Please Dont Forget Me ||Thomas Brodie-Sangster||Zombies|| t.b.s

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Ya habia pasado una semana, por fin Peter me habia dicho que podia comenzar la "rehabilitación" ya que realmente quería tener fuerzas, todos los dias el entraba a la habitacion con un plato de sopa que era mas agua que nada pero estaba sumamente agradecida, me contaba sobre la enfermedad y sobre el nuevo mundo. Me conto que con los dias los humanos iban desapareciendo y se multiplicaban los muerminantes (que es una mezcla entre muerto y caminante que invento un chico llamado Fred) y con el paso de los dias de una manera demasiado increíble se fortalecian y parecian animales salvajes. Me conto que el dia anterior casi mordian a Iris pero ella no se dejo y casi moría. Vaya, que fuerte. Creo que viviendo en este ambiente te vuelves fuerte en todos los sentidos.

—¿Lista para recuperar tus fuerzas T?—Me pregunto Peter mientras entraba con Thomas a la habitacion, no se porque de todas las personas que habia tuvo que asignarme a Thomas, todo el tiempo que llevo aquí no me trata del todo bien, siempre me mira mal o simplemente se burla de mi estado, no me pude quejar porque eso seria algo muy hipocrita de mi parte. Me estan dando techo, seguridad y comida, ¿y vengo a quejarme? No señor. Peter me menciono que eran alrededor de doce o catorce aqui,  éramos bastantes, por cierto, solamente llegue a conocer a Peter, Thomas y a Iris, Peter les prohibió la entrada a todos y no sabia la razon. Oh y tambien a la pequeña Melanie, una nena de siete años tan dulce que la podria comer a besos, cuando ella entro por primera vez pensando que aqui estaba algo que ella habia perdido Peter se alarmo porque segun el nadie debia verme (cosa que me tarde en entender), pero fue tarde ya que Melanie ya estaba al lado de mi cama, Thomas y Peter estaban bien atentos a sus movimientos y ella simplemente me sonrio, Peter se sorprendio casi tanto como Thomas, quien al final la saco de la habitacion.

Peter me miraba con el ceño fruncido, como si se pensara mucho algo. El parecía que no quería dejarme salir por la manera en que me intentaba convencer de quedarme aquí. La noche anterior logre escuchar a una mujer hablar con Peter, diciéndole cosas como "no debería estar aquí" "mantenla encerrada" "eres un idiota" y yo me confundí, ¿se referían a mi? ¿Es que acaso soy un estorbo aquí?

—Si.—Respondi con una sonrisa, Thomas y Peter me ayudaron a bajar de la cama con cuidado ya que mi espalda aun me dolia, baje yo misma las escaleras y me senti sumamente orgullosa, salimos de la casa que contaba con dos pisos y era bastante amplia. En la parte de afuera estaban casi todos. Supongo.

Cuando terminamos los entrenamientos que pude hacer ese dia termine totalmente agotada asi que decidi buscar a Melanie, mientras caminaba me percate de una mujer que me miraba desde la habitacion donde yo me quedo, me miraba de una fria manera, sin moverse. Me detuve por un segundo y la mire bien hasta que decidio irse, arrugue mi frente e intente no prestarle mucha importancia. Honestamente me siento incomoda aqui, cuando bajo todos me miran como si yo fuera un marciano o algo asi.

—¡Tara!—Me llamo Melanie mientras corria hasta mi con una enorme sonrisa en su rostro, todos la miraron fijamente mientras me abrazaba con cuidado, era como si antes de conocer a Mel ella no diera abrazos o cosas tales como esa. Me siento especial al saber que soy a la unica que abraza Melanie.

—Hola, Meli.—La salude y sacudi un poco su castaño y corto cabello, ella me sonrio y me tomo la mano, me hizo sentir feliz y llena de una u otra manera. Melanie tenia algo que nadie mas tenia aqui y eso era esperanza.

—¿Ya conociste a Lauren?—Me pregunto despues de un largo y reconfortante silencio mientras ambas estabamos recargadas en un arbol el cual estaba muriendo poco a poco, la casa donde estabanos estaba alejada de todo y nos rodeaba un bosque, dos tipos y una tipa patrullaban el perímetro todo el dia y ellos me daban miedo.