Conociéndonos (Harry Potter)

Capítulo 5

A la mañana siguiente el comedor volvió a llenarse de curiosos alumnos que querían conocer más acerca de los extraños viajeros que habían aparecido en el castillo, no sabían cuanto se quedarían allí por lo que la impaciencia se sumaba a los sentimientos de malestar que les había dejado el día anterior.

Severus se sentó con cuidado en la banca, había pasado toda la noche bajo las garras de Black y ahora su cuerpo se resentía. Con cierto temor miro hacia la mesas de los leones, Teddy había decidido sentarse junto a Remus y tenía encandilado con sus historias a los merodeadores, suspiró con alivio, eso le permitiría descansar de la vigilante mirada del alfa.

-Severus-llamó Lucius -¿dónde has estado? Llevo buscándote desde ayer.

Por la mente del omega aparecieron imágenes de su cuerpo y el de Sirius unidos, el sonrojo rápidamente inundó su cara y provocó que apartará la mirada de su amigo, el rubio tan solo sonrió.

-Entiendo-afirmó con burla-tranquilo es normal al principio, acabará desapareciendo, en un mes más o menos, y entonces podrás librarte de él.

-No puedo pagarme el desligue-protestó-y él no lo hará, no me libraré nunca de Black.

-Te lo pagaré yo-dijo mientras acariciaba con cariño su pelo-tómalo por un pago por ser la niñera de Teddy.

El pelinegro levanto la mirada con fingido miedo para luego reír fuertemente, si Lucius le apoyaba no tenía duda de que volvería a ser libre. El llamado del director desde el estrado capto la atención de los omegas, Dumbledore se veía jovial cuando anunció la nueva presentación consiguiendo que su alegría se contagiara a los tensos alumnos.

-Buenos días-habló el joven con una sonrisa que provocó los suspiros de la mayoría de los presentes-Permítanme presentarme, mi nombre es...

-Malfoy es tu maldito clon-interrumpió Potter sin poder contenerse-Lunático vas a tener otro cachorro.

-No, no y no-negó el pelirrubio-esa preciosura no puede ser de Lupin, me voy a desligar, no cometería el maldito error dos veces.

Remus gruñó con ira, estaba cansado de que Lucius le negara y, si no fuera porque estaba siendo sujetado por James y Sirius, ya se habría lanzado sobre el omega follándolo delante de todos para que entienda el peso de su relación.

-Creo que es mejor que se presente otro-propuso el rubio en la tarima-no quiero empezar otra guerra.

-No te preocupes cariño-intento tranquilizar el embarazado-el chucho no hará nada, puedes continuar.

-Espero que esto salga bien-susurro mientras tomaba aire-Mi nombre es Draco-comenzó-y soy una serpiente-los vítores de la casa nombrada no tardaron en inundar el lugar interrumpiendo al menor por segunda vez-al contrario que mi hermano, si soy Golden Boy-el joven se sonrojo presa de las innumerables miradas fijas sobre él-actualmente estoy en 5 y, al igual que Teddy, creo que acabaré estudiando cuidado de criaturas mágicas~susurró.

-¿Cómo?-preguntó Lucius-¿has dicho que quieres dedicarte a lo mismo que tu hermano?

Severus observó al rubio que poco a poco se volvía más blanco, parecía que anoche se perdió una conversación de lo más interesante.

-Dime que quieres ser Magizoólogo porque admiras a tu hermano-suplicó-y no por la misma razón que él.

El rubio tomo aire y aparto la vista del mayor, la situación se estaba escapando de sus manos.

-También soy omega-intentó cambiar de conversación sin éxito.

-Draco contesta-pidió Lucius con un tono que a Severus le recordaba demasiado a su madre-¿quién es tu padre?

-Remus Lupin-dijo con voz apenas audible.

Severus observó a cámara lenta como su amigo se levantaba, irradiando feromonas de ira, y se lanzaba sobre el león gritándole insultos y teniendo que ser parado por su hijo mayor. El pelinegro suspiró, parecía que sus planes de liberación habían fallado en el futuro.

-Por esto no me quería presentar tan pronto-gruño la pequeña serpiente mientras se sentaba al lado del omega pelinegro-hola tío-saludo-¿tu también estás decepcionado?

Severus negó energéticamente y acarició la nuca del menor sacando un dulce ronroneo.

-Sabíamos que no nos libraríamos de ellos-contesto-aunque no perdemos la esperanza, esta seguro de que Lucius te adora sin importa que desde el momento que te subiste al estrado.

-En casa es igual-afirmó el rubio mientras se apoyaba en la mesa y veía a sus padres discutir-parece que no se quieren pero no pueden estar separados el uno del otro.

-Tu madre es demasiado orgulloso-explico-y, en público, nunca aceptará que esta locamente enamorado de Lupin.

-Eso sueles decir-le sorprendió.

Lucius se sentó al lado de los omegas entre maldiciones que cesaron en el momento que atrapo a su cachorro en un abrazo, tras él, Teddy era fuertemente agarrado por la camiseta impidiéndole alejarse de la amorosa situación.

-¿Eres Magizoólogo?-le preguntó Severus a el moreno.

-Si-contestó con una sonrisa-la situación de papá es lo que me movió a meterme en el mundo de las criaturas mágicas, te habrías enterado ayer de esto-le echo en cara-si no hubieras estado follando con el tío.

Severus sintió su cara enrojecerse, aquel mocoso era idéntico a su padre.

-Buenos-interrumpió Lucius-al menos solo sois dos, es decir, el mundo no necesita más Lupins y está claro que mi gen no es muy potente-afirmó al observa el brillo pícaro en la gris mirada de su hijo menor.

-En verdad, en nuestra época, estas embarazado-añadió Teddy-de gemelos y papá también lo sabe-finalizó señalando al león que les miraba con suficiencia desde la mesa de Gryffindor-por su super odio de lobo, es imposible ocultarle nada.

El omega comenzó a reír ante la mirada de terror de su amigo, parecía que la serpiente le tenía más cariño del que creía al merodeador.

-No te burles-gimió con frustración-tu prole tendrá el mismo ADN que Black.

-Yo no seré tan gilipollas como para dejarme embarazar-aclaró.

-En verdad si lo serás-siguió desvelando para su propia diversión el moreno-y muchas veces.

-¿Cómo que muchas veces?-pregunto preocupado.

-Digamos que en el futuro te empeñas demasiado en someterte al desligue-comenzó-así que el tío  recurrió a hacer la única cosa que evitaba que este proceso se llevará a cabo, embarazarte-las palabras del chico cada vez eran más difíciles de descifrar entre las risas-no te rendiste hasta el décimo cachorro, tienes más hijos que los Nott.

Severus permaneció en shock, ¿10 hijos?¿Con Sirius Black? Su cuerpo comenzó a temblar presa de la desesperación y, por segunda vez en ese día, el comedor se sumió en una batalla.