Conociéndonos (Harry Potter)

Capítulo 4

Sirius se agarró a la mesa intentando controlar su deseo de lanzarse sobre su pareja, había pasado años tras la pequeña serpiente, marcándolo sutilmente y haciendo que su mente no pudiera pensar en otra cosa que no fuera él, había planeado sutilmente donde abordarlo para marcarlo y asegurarse de que no pudiera huir de él, incluso había planificado como lo follaría para volverlo adicto a su polla. Un gruñido salió de lo mas profundo de su garganta, todos sus años de meticulosa planificación se habían ido por la borda por culpa del hijo de Dumbledore y ahora ni siquiera podía acercarse a él.

-Merlín duele-se quejó Remus a su lado mientras mantenía presionada la bolsa de hielo en su ojo morado-vas a tener problemas para controlar a esa monada.

El alfa observo a su golpeado amigo y se recostó con un bufido de resignación sobre la restaurada mesa, hacia tan solo media hora que los elfos habían arreglado el gran comedor tras el último combate y todavía debían permanecer a la espera de que todos los alumnos fueran curados para continuar.

-Entonces-comenzó-¿Malfoy es el omega por el qué te escapas todas las noches del cuarto?-Remus rio y asintió con la cabeza-joder, ¿por qué no nos dijiste que te lo estabas follando? o más importante ¿qué ibas a ser padre?

-Solo me deja que este con el por las hormonas del embarazo-confesó-ya me ha dicho que en cuanto el bebé nazca romperá la unión y no volveré a saber de él, no quería ilusionar a nadie.

-La unión no se puede romper- interrumpió Potter.

-En verdad si-se incluyo en la conversación Peter-es un proceso muy caro y complicado pero es posible.

Sirius miro con miedo al omega de pelo negro, necesitaba asegurarse de que Severus no huyera de él, tenía que embarazarlo para conseguir más  tiempo tal y como había hecho Remus.

-Queridos alumnos- llamó la atención Dumbledore-creo que las emociones que hemos sufrido hoy han sido demasiadas, principalmente para aquellos alumnos implicados, debido a eso pospongo las demás presentaciones para mañana. Estas-continuo explicando-serán realizadas en el horario del desayuno, mientras tanto el desarrollo de las clases y vida dentro del castillo continuara con normalidad-las quejas de los alumnos comenzaron a inundar el lugar-por favor aprovechar lo que queda de hora para prepararos para la siguiente lección.

El alfa volvió a dirigir su atención al pequeño omega, que permanecía junto a Teddy y Lucius, embaucándolo con la dulce mirada dirigida al cachorro. Sirius lamió sus labios con deseo. Con paso rápido se levanto siguiendo a las serpientes junto a los demás merodeadores, aprovecharía el acercamiento de Remus hacia los dos omegas que eran su familia para acaparar al pelinegro.

-Teddy-llamo el lobo.

Los tres omegas frenaron su andar con pesar, estaba claro que iba a comenzar una pelea por la atención y tiempo del joven del futuro. Sirius continuo fijándose en los movimientos de Severus. El omega había cambiado su radiante sonrisa por una mueca de asco y, tras despedirse de las serpientes, había elegido dejar la trifulca de lado, quizás buscando un descanso de las emociones.

El alfa no tuvo problema de escabullirse del grupo y continuar acechando al omega hasta llegar a las mazmorras. Con cuidado se deslizó detrás del menor y, una vez llegaron a la altura de una de las aulas vacías, lo atrapo entre sus brazos introduciéndolo al lugar y dejándolo atrapado.

-¿Qué cojones?-se quejo la serpiente-Black.

Sirius disfruto del olor del joven mezclado con la ira, el miedo y el deseo, aquella esencia le volvía loco, incapaz de ser razonable y dejándolo bajo el control de sus deseos más salvajes. El alfa arrincono al pequeño omega y se lanzo sobre él despojándole de su ropa y tomándolo con agresividad sobre el sucio suelo del abandonado lugar, con la mente perdida marco por completo el blanco cuerpo y estimulo al joven bajo él hasta que sus gritos de rabia fueron sustituidos por unos de placer. Cuando su mente volvió solo pudo observar con orgullo a Severus y como su semen le cubría completamente aumentando la marca sobre él.

-Te voy a matar-le gruño a Severus-en cuanto recupere las fuerza te cruciare hasta que vomites sangre.

El moreno simplemente rio con fuerza y abrazo al menor permitiendo que sus ronroneos calmaran su enfado.

-No estoy de broma Black-continuo insistiendo el joven-esto no ha sido consentido.

-¿En serio?-le pregunto con sarcasmo-porque creo recordar que con la marca eres más sensible a mi-el alfa comenzó a acariciar el cuerpo de su compañero con cariño buscando relajar sus músculos-¿acaso me dirás que no me sentiste tras de ti o que no notaste mis deseos gracias al lazo?

Severus noto el sonrojo apareciendo en sus mejillas y oculto la cabeza en el pecho del moreno.

-Admítelo cariño-continuo el león-estabas deseando esto desde que te mordí.

-Eso no implica que lo quiera-protesto sin salir de su escondite-¿acaso crees que quería ser marcado e incapaz de aguantar mis ganas de ser follado?

-Acaso no querías eso cuando el criajo te dijo que en el futuro estabas marcado-le gruño-se te iluminó la cara cuando te lo menciono.

-No me jodas Black-maldijo al comprender que había llevado al contrario a marcarlo de tan salvaje manera-¿a ti que coño te importa eso?¿Tan empeñado estas en joderme la vida como para evitar que sea feliz con un alfa?

El alfa se posiciono sobre el omega atrapando el cuerpo de este bajo el suyo y provocando una pequeña fricción en sus partes intimas.

-Ni se te ocurra pensar en que te toque otro alfa que no sea yo-volvió a gruñir-¿sabes lo que me costó no matar al moroso cuando te robo tu primer beso?-una risa,demasiado varonil para el gusto de Severus, salió de sus labios tras observar la mirada sorprendida de este-¿creías que no lo sabía?-le pregunto sin apartar aquel característico tan burlón que usaba siempre que se burlaba de la serpiente-Lo se todo de ti Severus, eres mío desde el día que te sentaste bajo el sombrero seleccionador-su oscura mirada se fijo en la del omega-y siempre será así.