Capítulo 15

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Tres días después, temprano en la mañana, la hermana Fang envió un lote de herramientas requeridas. También vino la hermana Guihua. Los tres trabajaron durante bastante tiempo antes de que el tofu se hiciera con éxito.

Una vez que se preparó el tofu fresco, Mo Qianxue mostró su técnica culinaria y cocinó algunos platos con tofu.

El tofu sabía suave y tierno, apetitoso y refrescante. La hermana Fang y Guihua, que nunca antes habían probado este tipo de plato, devoraron tanto que casi se tragan la lengua.

Aquí no había ningún tipo de contaminación, por lo que el sabor del tofu también era particularmente delicioso. También usó el hueso, del cual la odiosa hermana Zhao había raspado toda la carne, para hacer una sopa con la que guisar el tofu. Por lo tanto, el tofu naturalmente sabía extraordinariamente delicioso.

Empacando un poco de tofu para los dos, Mo Qianxue los dejó volver a casa y venir aquí mañana por la mañana.

La hermana Fang se negó a aceptar el tazón de tofu, dudando: “Querida hermana, ¿no deberíamos darle un poco al jefe de la aldea ya los ancianos? Después de todo, somos solo unas pocas mujeres. Si algo sucediera, necesitamos que los hombres se paren frente a nosotros”.

Mo Qianxue respondió con una sonrisa: “Gracias por recordarlo, de lo contrario, realmente lo olvido. En verdad, deberíamos enviar algunos al jefe de la aldea y a los ancianos. Después del almuerzo, ¿irías conmigo?

¿Cómo podría olvidar que tanto tofu hecho hoy era un regalo para otros? Lo que se haría mañana era para vender.

Al escuchar las palabras de Mo Qianxue, la hermana Fang dejó de insistir en la cortesía, aceptó el tazón y se fue. comida tan deliciosa Por supuesto, quería traer algo para su esposo e hijos.

¿Seiscientos centavos al mes y jornada de trabajo todos los días? Y ella comió y tomó al mismo tiempo. La hermana Guihua nunca había pensado que le pasaría algo tan bueno.

Sus dos manos se frotaron entre sí, diciendo un poco tímidamente: “Hermana Ning. ¿Cómo puedo tomar esto? Acabo de trabajar por no más de medio día y solo comí aquí. Entonces, ¿qué tal si te ayudo a lavar la ropa…?

“Hermana Guihua, tenemos muchos días por delante. El tofu es un alimento delicado. Si hacemos demasiado por una vez, se echará a perder de todos modos. Mo Qianxue sonrió mientras ponía el tazón de tofu en las manos de la hermana Guihua, medio consolando y medio bromeando: "Si el tofu se vende bien en el futuro y tenemos que hacer más, no te quejes de cansarte".

Tomando el tofu, los ojos de la hermana Guihua se pusieron totalmente rojos. Desde la muerte de su esposo, no hubo una persona que fuera tan amable con ella. Todos la acusaron de traer mala suerte a su marido. Incluso sus familias maternas dejaron de contactarla.

¡Esta hermana Ning era realmente una buena persona!

“No digas esto, hermana Ning. Aunque soy delgado, pero tengo mucha fuerza”.

“…”

Cuando Ning Shaoqing regresó de enseñar en la escuela, Mo también le preparó un festín de platos de tofu.

Al mirar estos platos únicos, los ojos de Ning Shaoqing se iluminaron. Después de probar cada uno de ellos, dejó los palillos y preguntó con calma: “¿Esta es la comida que quieres vender? Sabor bueno, de hecho. Pero, ¿cómo planeas vender?

Como rara vez le importaba lo que estaba haciendo Mo, ella le contó toda la historia de la venta de menús en Baiyunju, el restaurante. Ella también reveló algunos de sus pensamientos.

EL MARIDO ENFERMIZO DE LA DAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora