De verdad, yo te amo. - Meanie

Capítulo 03

Entró a su casa, teniendo cuidado de que sus padres no vieran la bolsa que traía en mano. La escondió entre sus cosas, después de aseguraría para meterla a su habitación sin que lo observarán. Luego fue directo a la sala donde los encontraría.

—¿Cómo te fue en tu cita con Jun? —preguntó su madre.

—Me fue bien, salimos a pasear —Wonwoo mintió—. Estoy algo cansado, me iré a dormir. Mañana tengo escuela.

—Ve a descansar, cariño. 

Se despidió de su madre con un abrazo, y subió a su habitación, se encerró ahí dentro.

Después de comprar la ropa, Mingyu le había ofrecido a cenar juntos, pero en ese momento sintió que estaba traicionando a Jun, así que decidió que el Alfa lo llevará a casa. Tal vez fue su imaginación, pero logró ver cómo el rostro de Mingyu se entristecía por el rechazo. No quería escucharse sentimental, pero ambos habían acordado algo, y Wonwoo tenía que mantener la distancia si planeaba cumplirlo.

Se quitó su ropa, la olió dándose cuenta que apenas estuvo unos cuantos minutos bastaron para tener el aroma impregnado de Mingyu. Esperaba que sus padres no se dieran cuenta. La depositó en el cesto ocultandola entre el resto de la ropa. Tomó un cambio limpio y se vistió, se metió dentro de la cama para dormir con tranquilidad.

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Mingyu regresó a casa después de dejar a Wonwoo en la suya. Se adentró a la cochera de su casa para dejar el auto y luego ir dentro de su casa. Su madre estaba leyendo en la sala, la saludó y subió a su habitación. Por la hora, suponía que su padre se encontraba en el estudio, no valía la pena molestarlo. 

Estando en su habitación, se cambió de ropa y adentró a la cama para proponerse a dormir. Cerró los ojos y la imagen de Wonwoo se vino a su mente. Lo podía ver con el rostro rojizo y con una sonrisa tímida. Hacía latir su corazón. Sonrió y eso le preocupó. 

Se sentó en la cama para tratar de calmarse, no podía pensar que el Omega le gustaba, era un chico fuera de su alcance, tenía novio y además, él no estaba dispuesto a amar a alguien. Abrazó su almohada con miedo, era un Alfa aterrado a enamorarse, y debía evitarlo.

Ocultó el rostro la almohada para tratar de dormir, pero lo único que venía a su mente era el recuerdo del maldito Omega. Esta noche sería una noche muy difícil de dormir, quizá mañana se plantearía en asistir a clases.

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El Señor Kim tocó la puerta de la habitación de su hijo. Esa mañana, su hijo no había aparecido en todo el desayuno, y al no tener noticias de él decidió subir al segundo piso para saber que sucedía. Al no tener respuesta, abrió la puerta de su habitación viendo a su hijo durmiendo. 

—¡Kim Mingyu! —gritó con fuerza, provocando que Mingyu se despertara un poco asustado—. ¡¿Hasta cuándo seguirás durmiendo?! —exclamó. 

—¡Perdón! Anoche no pude dormir —explicó—. Me vestiré.

—Tienes cinco minutos, Mingyu. 

Su padre caminó hasta la salida y azotó la puerta. Mingyu maldito el haber tenido que no dormir durante la noche. Estuvo tentado por horas el mandarle un mensaje a Wonwoo, pero debía abstenerse de eso. 

Se levantó de la cama para vestirse y bajó al primer piso donde su padre lo esperaba. No iban juntos de camino a sus ocupaciones, sin embargo, su padre tenía una forma extraña de controlar el tiempo. De ese modo, podría asegurarse que Mingyu estaba asistiendo a clases.