🎤 18. Mil pedazos

3.8K 369 54
                                    

(Cristina y Los Subterráneos)

Actualización doble 2/2

ÁLEX

Me odiará, lo sé. De hecho ya me odia, estoy segura. Su mirada iracunda al decirme que desapareciera de su vida fue más que evidente y en el fondo sé que tiene razón. Solo le traeré problemas y no se los merece. No cuando en realidad es una buena persona que se escuda tras sus inseguridades.

Y eso lo que me motiva a estar una vez más fuera de su edificio, intentando dar con él. Traté de contactarlo por mensajes y teléfono, pero me bloqueó de cualquier sistema de comunicación y no me quedó más alternativa que venir a buscarlo. Si no fuera realmente importante, lo dejaría en paz como me lo pidió.

—Puede subir, señorita —dice el hombre de la recepción luego de llamar por el citófono.

—¿Qué?

—Que puede subir —repite, como si no lo hubiese oído bien.

—Pero... Creí que bajaría —murmuro.

—No. Me dijo que subiera. Los ascensores están por ahí —me indica con amabilidad.

Le doy las gracias y camino hasta donde me indica. Me detengo frente a los ascensores justo en el momento en que uno abre sus puertas y una pareja sale saludándome al pasar. Les sonrío con nerviosismo y los veo marcharse. El cuerpo me tiembla y mis pies son incapaces de moverse hasta que las puertas se cierran y logro volver a respirar.

No seré capaz de hacer esto. Por mucha motivación que tenga de encontrar a Max, no podré subirme a esa maldita caja metálica sin tener un colapso nervioso en el proceso. Camino en dirección a las escaleras, si tengo que subir, al menos esta me parece una mejor alternativa.

Borja me espera de brazos cruzados y una sonrisa divertida en lo alto de la última escalera hacia el piso donde viven los chicos.

—Tardaste 15 minutos en subir 14 pisos. Supuse que querías tener tu marca.

—No es gracioso —mascullo intentando respirar.

—No, no lo es. Como tampoco es gracioso que sigas acosando a mi mejor amigo cuando te dijo que lo dejaras en paz.

—No vendría si no fuera importante —explico llegando junto a él—. En serio.

—Te creo, o no hubieses subido hasta aquí. Gracias por demostrarme tus buenas intenciones —responde mirándome con una sonrisa. Aparto la vista mirando hacia el suelo—. Vamos, puedes esperarlo dentro.

—Creí que iríamos a buscarlo.

—Lo siento, pero esta vez no tengo idea donde está, no tienes más opción que esperarlo.

—¿Me hiciste subir hasta aquí para decirme esto? No eres mi persona favorita en este momento.

—Deja de quejarte y entremos.

Sigo a Borja por el pasillo, oyéndolo hablar de las quejas de Max contra mí y advirtiéndome que no le agradará verme. Entramos al departamento y me ofrece una botella de agua fría que acepto con gusto.

—¿Y cuál es el gran problema ahora? ¿El mismo de la última vez?

—¿A qué te refieres con la última vez? —inquiero.

—Max me contó sobre Sabrina y que lo estaba acosando. —Habla distraído mientras saca algunas cosas de su nevera—. Me dijo que fuiste para advertirlo sobre eso y que el beso fue solo para alejarla.

[1] En tus manos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora