XIII

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Luego de esa conversación empezaba a dudar muchas cosas, pero traté de ignorar todo y solo guardar y guardar todas las cosas que me estaban matando dentro de mi corazón.

Creo que sentía que le debia una disculpa a Mari, la trate muy mal es ese momento, ahora estoy más consciente de eso sin ninguna duda, me saqué todo el enojo que estuve conteniendo sin darme cuenta por varios meses de las cosas que tuve que soportarle a ella por su narcisismo. Ahora me siento horrible, le dije a Chris que iría a buscar a Mari, quería ver si podía hablar con ella  y de paso disculparme por comportarme como imbecil.

La busque y para mi suerte estaba sola, si hubiera estado con sus amigas preferiría volver con Chris, no pienso humillarme de esa manera, me acerqué y la saludé con un tono avergonzado.

"Hola Mari ¿como estas?"

"Hola Ángel, estoy bien"

"Me alegro... mira Mari, quería disculparme por lo que paso antes, creo que no pensé correctamente y me sentía increíblemente confuso y pensé que tu podrías disculparme por ser un imbecil"

"Ángel no eres un imbecil, tenias muchas emociones acumuladas y entiendo, la que debería disculparse soy yo, lo que dijiste me hizo pensar en que tal vez la culpa es mía por intentar algo cuando no estaba lista y terminar iriendo a alguien tan bueno como tu"

"Tranquila, no es tu culpa, yo soy quien no puede superar lo que paso"

En ese momento ella entendió por completo todo lo que yo pasé cada maldito día, hora, minuto y segundo desde que la perdí, el resto del almuerzo hablamos de eso, conversamos sobre aquellos tiempos revelandonos mutuamente cosas que aún no sabíamos, un ejemplo de eso, yo no le había dicho que me moria por componer una canción pera ella hasta ahora y se mostró muy enternecida por eso. Yo también me enteré que Mari deseaba dedicarme un poema escrito por ella, en ese momento, con tantos recuerdos sentí libertad por un minuto libertad por fin, luego de tanto tiempo en estar pensando en tonterías del amor sentí que me quité un gran peso de encima y la alegría toco mi vida, aunque sabía que no sería eterna, nada es para siempre, por eso tenemos que disfrutar las cosas que nos gustan el tiempo que las tenemos, decidí gozar mientras tenía este sentimiento de viveza.

Ya pasado el almuerzo fuimos a la clase y ya en clases le conté todo a Chris, el solo me dijo que era posible que todo terminara pronto, que ya faltaba muy poco para volver a sentirme bien conmigo mismo, yo aferrado a mi amor por Mari solo podía pensar en que no la dejaría de amar nunca, pero si soy sincero, ese pensamiento es el que no me deja soltarla.

Pase el resto del día metido en mi cabeza caminado, solo, no necesariamente triste, solo estaba pensando... quería que Mari me dejara de gustar, la cosa es que no se como hacerlo, no puedes decidir si alguien te deja de gustar o no de la noche a la mañana, yo había aceptado que nunca estaremos juntos, es una triste realidad que aprendí a tolerar, yo seguía queriendo estar con ella, seguir besándola como en aquellos tiempos, quería que ella sintiera lo que yo siento cuando la veo, aunque sé que no pasará

Desde ahí me propuse a superarla, no sabía como, pero definitivamente lo lograría, para sentirme bien y poder encontrar un amor que si me corresponda, al fin y al cabo para mí eso es lo más importante, o mi sentido de la vida por decirlo de otro modo. El receso terminó, y teníamos una clase de orientación y luego salíamos de clases.

Estaba tan metido en mi mente que ni cuenta me di cuando ya era la hora de salida, ese rato de clase libre me dediqué a pensar en esoy perdí la noción del tiempo.

Al día siguiente cuando desperté, apagué mi alarma, seguía aún dormido pero aún note en la bandeja de entrada un mensaje de Mari, mi sueño se quitó y abrí el mensaje. El mensaje era más que todo ella tratando de ayudarme por decirlo de algún modo a superarla, ahora que ella sabía todo, creí que trataría de alejarse para que yo pudiera cumplir con mi objetivo, pero ella me escribió para verme en el receso de hoy, yo accedí, solo esperaba no ponerme como un loco como al última vez.

Las primeras lecciones en el cole me centré como nunca, solo pensaba en los exámenes y que ya me quedaba poco tiempo para estudiar, soy bueno en clases, entiendo la mayoría de los temas y puedo jugármela con los temas más complicados, pero los profesores les gusta el juego del giro de la trama de cambiar el orden de las preguntas, y se vuelve un juego de vida o muerte. iría a hablar con Mari, por ahora debo prestar atención.

Ya era receso, yo quedé de ver a Mariel en unas mesas al aire libre. Estaba un poco lejos, pero la distingui de inmediato con solo alzar mi mirada. Me apresuré antes de que cualquiera de sus amigas me quitara el momento para hablar solo con ella, me senté en la otra silla al frente de la mesa, ella se exaltó un poco por la manera en que lo hice, eso me hizo reír un poco, ya luego me puse serio y nos saludamos.

"Hola Mari  ¿cómo estás?

" Hola Ángel, estoy bien, ¿y tu?

"Yo estoy bien"

"Me alegra mucho oír eso, Ángel verás, no puedo evitar sentirme algo culpable por todo lo que te está pasando, así que quiero ayudarte a que te mejores, a enamorarte de nuevo y a superar todo eso"

"Muchísimas gracias, pero nada de esto es tu culpa ya te dije que yo soy el del problema, yo simplemente me dejé llevar por algo que debía de haber superado hace un buen de tiempo"

"Supongo que ambos tenemos algo de culpa"

"Creo que tienes razón en eso."

Más allá de mis recuerdosWo Geschichten leben. Entdecke jetzt