Marco es un niño inteligente, sabía lo que debía hacer y no hacer. Pero el solo se dejó llevar. Pero esta vez había echo algo muy malo.
Su papá había estaba haciendo la comida mientras marco dibujaba en su habitación tenía un pizarrón grande que le había regalado su papá, él había visto la pared y pensó en rayarla.
Olvidándose de todo el sufrimiento que alguna vez le causó rayar la pared.
Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo su pecho dolió, y empezó a soltar pequeñas lágrimas.
Su papá no es malo, pero ¿y si colmaba su paciencia? Lo había estado despertando mucho en la madrugada por pesadillas.
¿Que pasaba si se cansaba de Marco? ¿Lo regresaría al orfanato? Marco no quería eso, quería quedarse con él para siempre.
Marco no sabía que hacer. Atinó a esconderse en el armario. Tal vez, si no lo encontraba se le pasaría el enojo y marco solo recibiría un golpe o un regaño.
Newgate estaba haciendo albóndigas, siempre presumía de lo bien que cocinaba. Estaba seguro de que a Marco le encantaría.
Subió para avisarle al pequeño que la comida estaba echa. Tocó la puerta levemente y avisó que la abriría.
¿Marco?— Newgate se extrañó al no verlo
¿Marco? ¿Estas en el baño?— no hubo respuesta, la puerta del baño estaba abierta.
Newgate analizó la habitación, se agachó para ver bajo de la cama pero no encontró al infante.
Vio hojas en el piso con dibujos, el pizarrón. Hasta que posó su vista en la pared, tenía dibujos de barcos, de piratas, y pudo ver que había un pirata pelirrojo y otro pirata rubio.
Sonrió ante la imagen, prometiéndose invitar al pelirrojo próximamente.
Newgate, no tardó mucho en darse cuenta en donde estaba y por que se escondía.
Abrió lentamente la puerta del armario encontrándose con el, Marco estaba cubriéndose con sus manitas mientras lloraba y temblaba.
Marco n-no no volveda a hacerlo.. — Al decir eso él Niño no lo miro en ningún momento, Newgate sintió su pecho apretarse.
Marco, está bien, no estoy enojado ¿si? Los dibujos que hiciste en la pared están muy bien hechos hijo, ¿son tu y Shanks no es así?— Newgate entendía que tardaría en procesar sus palabras, dejó que él Niño se calmara y lo mirara.
Cuando finalmente Newgate creyó bueno acercar su mano para limpiar las lágrimas de Marco lo hizo.
Pronto saco a marco del armario, se sentó con él en su regazo y tomó unos lápices de colores para dibujar junto a él en la pared.
Shanks, Ben, Papá, marco— Dijo el niño mirando con una leve sonrisa el dibujo que había echo con su padre en la pared
¿Es lindo verdad?— El pequeño asintió. Newgate río y limpio los mocos que aún salían de su nariz para levantarse.
¿Tienes hambre? Hice albóndigas— Dijo Newgate con una sonrisa que fue correspondida por el infante.
Esa tarde comieron en el sillón. Y Newgate anotó comprar pintura y pinceles para marco.
