Pasado

1.3K 132 11
                                    

Marco miró como su padre se fue de casa de nuevo.
Cuando se aseguró de que se había ido. Fue a la cocina a buscar algo de comer. Tenía hambre, su padre se había olvidado de nuevo de darle algo de comida, pero estaba bien. Marco sabía en donde encontrarla.

Encontró muchas latas de cerveza, en el fondo encontró algo de comida congelada.
Con una silla marco la acomodó en dirección al microondas para subirse y calentar su comida.

Comió muy feliz en la mesa, y se guardó una parte para después.

Marco sabía lo que no tenía que hacer. Pero ya no tenía hojas ni cuadernos, a si que busco por toda la casa.
Encontró uno que tenía cosas raras, y estaba por ahí. Dudaba que su padre lo quisiera de vuelta.

¡¿Donde esta?! ¡¿Donde mierdas lo dejé?!— De nuevo estaba gritando mucho, Marco se hizo bolita en su lugar, abrazando el cuaderno en manos.

Su padre entró a su habitación dando un portazo.

¡¿Que mierda haces con el?! ¡No es tuyo marco!— su padre vio que lo había rayado, Marco se merecía dos o tres golpes. Él lo sabía pero, su padre lo había golpeado, y lo había dejado encerrado en la habitación

¿Papá? Papá lo siento, no lo volveré a hacer ¿P-papá? Lo prometo, Marco no lo volverá a hacer nunca— Marco, lloro, su padre jamás le contestó.

Marco tenía hambre, tenía mucha hambre, le dolía su estómago y también le dolía su cabeza, le había prometido a su padre no volver a rayar ni tomar sus cosas. Pero no lo escuchaba.

Al cuarto día, su padre abrió la puerta y le tiró una bolsa para irse.
Era comida, Marco la abrió y miró dos Oniguiris y una botella de agua. Marco comió todo y tomó toda el agua.

Marco sabía que hacer. Debía de disculparse con su padre. Y él sabía que venía San Valentín. El día del amor, Marco adoraba a su padre a pesar de todo a si que le haría un regalo.

Listo— dijo el pequeño niño, miró el dibujo y sonrió. Estaba seguro que le gustaría a su padre, tuvo que botar un dibujo para poder dibujarle su regalo pero no importaba el regalo de su padre era más importante.

Marco salió de su habitación y espero a su padre en la entrada de la puerta, para cuando volviera de trabajar, sabía que volvía cansado y a veces estresado, Marco sabía que podía alegrarse al ver su dibujo.

Marco espero y espero, le dio mucho sueño, pero debía de esperarlo.
Cuando por fin llegó marco se levantó rápido, y se dibujó una gran sonrisa en su carita.

Papá, bienvenido— su padre paso por él quitándose apenas los zapatos, olía raro.

Papá mira, mira lo que te hice, es un regalo de San Valentín— antes de que Marco dijera algo más su padre se volteo a él peligrosamente.

También es por haber rayado— Marco fue callado por un golpe que llegó a su mejilla. Marco se tocó la parte afectada y miró a su padre.

Estoy arto, de que me vengas con tus malditos dibujos de niña marco, ¡en vez de hacer algo productivo té pones a hacer estas estupideces!— su padre estaba borracho, marco lo sabía por su voz.

Pero papá— Marco fue callado nuevamente. Su padre lo tomó del cabello y lo arrastró hacia su habitación en donde lo arrojó dentro

Una palabras más y te hago dormir afuera marco— esa noche marco lloro contra su almohada. No quería molestar a su padre. Marco sabía que no era a si, solo estaba borracho.

PapáWhere stories live. Discover now