I Think We're Alone Now

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Nuevamente el clásico estaba respirándoles en el cuello, esta vez para la final de la Supercopa de España.

La última vez que ambos equipos se enfrentaron en un partido oficial fue, sin duda, una mezcla de sazones para Sergio, pues fue un partido con un resultado amargo, que envenenó su lengua y la dejó adormecida entre el rojo que recibió aquel día, el rojo que odia pero conoce tan bien como su nombre, mas aún así no pudo destrozar su día, no cuando fue el mismo en el que a su mundo le regresaron los colores y finalmente pudo pasar a algo más con Luka.

Los clásicos siempre eran ansiados por todos, como si tuviesen algo que demostrar y perder los hacía menos, eran interesantes, complicados y llenos de sorpresas; pero, siempre llevaban el mismo patrón de defender y atacar, que terminaban en un circo entretenido para el ojo del espectador pero no para los jugadores, esta vez sin embargo, estaban determinados a ganar. Tal vez eran avariciosos, siempre sedientos de más títulos y de victorias, llevar el nombre del club en lo más alto y dejarlo escrito en la historia por un año más, querían que todos al ver el 2017 lo recordaran como el año pintado de blanco por Real Madrid.

Tenían dos partidos, ida y vuelta, en los que no se debían de confiar sin importar nada, dos oportunidades de perder o ganar y por nada del mundo las iban a desaprovechar. Esa era la razón principal por la que se preparaban para visitar la casa de los culés, el famoso Camp Nou, decir que estaba nervioso era pretensioso, pero no iba a negar que tenía un piquete en el pecho de ansiedad pura por el temor de no ser suficiente esa noche.

Sergio tenia este presentimiento, no sabe si es bueno o malo, pero quiere tomárselo como algo positivo, porque quiere confiar que sería un trofeo más a la historia del equipo, el cuarto en lo que va del año y los dejaría como un año con broche de oro, así que lo tomaría con optimismo y confiará en que llegaran a levantar el trofeo en lo más alto de las estrellas bajo el canto de la luna, él como su capitán, se esforzaría por pintar el cielo nocturno más bonito de ver.

Sin embargo, realmente esperaba que fuera un partido sin inconvenientes, tal vez esperaba demasiado, más cuando se hablaba de la mezcla entre el azul y el rojo que dejaba un feo morado para él, pero Sergio se conocía bastante bien y sabía que le era fácil de provocar y hacer enfadar, el morado nunca fue su color favorito excepto cuando lo usa con la corona de su equipo, y sabe que no es racional cuando se enfada porque olvida mezclar el azul y solo ve rojo.

Él único capaz de ayudarlo a pensar era Luka, el mediocampista era el único capaz de hacer ver todos los colores bellos por igual, el problema estaba en el hecho de que el croata no estaba convocado para el partido de ida y tuvo que despedirse de él temprano esa mañana para tomar el autobús a Barcelona, así que sus esperanzas caían en no tener problemas o que Marcelo pueda hacerlo entrar en razón antes de que el morado domine sus nudillos.

Con el Barcelona nunca se sabe.

...

Lo suyo con el equipo catalán no era personal, no realmente, pero podía decir con certeza que no se llevaba bien con la mayoría de los jugadores, al menos en la cancha.

Así que, cuando el árbitro pitó para finalizar el partido estando a dos puntos de ventaja, no pudo evitar sentir una serie de sabores dulces en su boca, era placentero, fue un partido bastante agradable si podía ser sincero, y realmente lo disfrutó.

La parte favorita de Sergio fue, explícitamente, el autogol de Pique, no se lleva bien con los culés, todos son un dolor de cabeza para él, pero aquel catalán era, sin pensarlo dos veces, el que lideraba aquella lista de desprecio, y verlo anotar en su propia portería por intentar defenderla generaba cierta sazón de burla dentro de él.

A él también le ha pasado, incluso ese mismo año, y sabe que es una sensación horrible para la cual pasar, el peso de la culpa siempre es claro, el sabor a cítrico y vela derretida que queda en la boca no es mucho mejor, pero no puede empatizar con el defensa rival, no importa cuanto lo intente, no se siente mal por él en realidad.

Perfecto || lukamosNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ