Buscamos por todos lados y no encontramos al pequeño.
— Mamá, mamá — escuché una chillido conocido a lo lejos y me volteé para ver a mi bebé lleno de tierra y con una pequeña bolsa en manos mientras corría hacia nosotros.
— Jim — corrí a él mientras Vicenzo sólo se dedicó a desordenar su cabello alivianado la preocupación.
— Dónde estabas? Por qué estás tan sucio? — pregunté dándole un sorbo a mis mocos.
— He traído cacahuetes para ustedes, los de aquí son deliciosos — respondió contento.
— Pequeño bribón! — gruñó Vicenzo, lo atravesé con la mirada y este bajo la cabeza como un niño cuando lo regañan — A caso te peleaste? — preguntó.
— Los niños me empujaron, no querían que tomara los cacahuetes, y cuando golpeé a uno todos me dieron — se quejó.
— Mocosos impertinentes, cuando seas grande les darás una buena paliza — desordenó el cabello Jim.
— No le digas eso al niño — gruñí.
— Claro que si, cuando empiece la escuela también irá a la academia de artes marciales — replicó.
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Una vez que llegamos a la mansión de Vicenzo corrí al baño y me senté en el retrete, miré la lencería inferiores y estaba manchada. Grité al sentir una fuerte punzada y me hice bolita entre mis brazos.
O.P.V
Mientras quitaba la ropa sucia de Jim escuché quejidos que venían del baño, dejé a Jim sobre la cama y me dirigí a la puerta del baño.
— Lilith? Estás bien? — pregunté tocando la puerta.
— Aaah — se quejó — No! Tengo cólicos menstruales — respondió entre gemidos.
— Qué? — fruncí el ceño.
— Qué nada! — replicó — Necesito almohadillas sanitarias, tienes que comprarlas en la farmacia o en la tienda de convivencia — comentó.
— Qué? No no voy a hacer eso — repliqué.
Me di la vuelta para dejar de ver la puerta.
— Vicenzo Cassano — gritó enojada — Si vas a hacer eso y ahora mismo idiota — seguido escuché un golpe ruidoso en la puerta del baño.
— Vale — fruncí el ceño — Jim! Te lo advierto e, no hagas travesuras niño, y portate bien que papá viene ahora — comenté con tono desconfiado e inquisitivo.
Cerré la puerta y me fui al auto.
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Busqué las almohadillas por toda la tienda hasta que al fin di con ellas en el área de higiene. Me dirigí allí y tomé un paquete en manos, le hice una foto y se la mandé a Lilith
"Son estas?"
Envié un mensaje de texto.
"Si! También tráeme de las pequeñas"
Respondió.
Busqué almohadillas pequeñas y no encontré por ningún lado del área así que tomé tres paquetes de las grande y las deposité en una bolsa
— Ojalá tuviera un novio que viniera por mi a comprar almohadillas — escuché susurros y comentarios entre risas.
Me volteé y vi a dos chicas reír coquetas y cotillear entre ellas, tomé bocanadas de aire para calmar mi impaciencia y me fui a pagar. Subí al auto y pasé por la farmacia, para comprar de las almohadillas pequeñas.
— Su novia debe ser muy afortunada, no todos los hombres están dispuestos a comprar las cosas íntimas de sus novias — sonrió coqueta y junto al paquete me dió una nota, la miré incrédulo y dejé el contacto sobre el despacho, luego me marché.
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Entré a la habitación y era todo un caos, respiré hondo y caminé al baño.
— Aquí tienes — di dos golpes en la puerta.
Esta se abrió despacio y dejó ver la cabeza de Lilith sonriendo.
— Gracias, eres un chico muy obediente — se burló y tomó la bolsa.
Una vez que cerró la puerta me dediqué a recoger el desastre de Jim.
— Por qué has hecho esto eh? Te he dicho que te portes bien y no hagas travesuras — regañé al pequeño que hacía sus estropicios en el piso.
— Estaba aburrido papá — hizo pucheros — te ayudaré a recoger — se puso de pie y corrió a mi con su cuerpecito desnudo, solo con calzones.
— Oye Jim! Vamos entra al baño, el agua está deliciosa para que te bañes pequeñín — escuché a Lilith, el niño corrió a ella que salía del baño, y se abalanzó entre sus brazos.
Ambos fueron al baño, Lilith se puso una de mis camisas que habían en el perchero independiente en del baño, dejó sus largas y rellenitas piernas descubiertas, mientras contoneaba sus caderas más yo la deseaba.
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Una vez que terminé la recogida me duché en el baño de la habitación que le había dejado a Lilith aquí en la mansión, ya que ella estaba en la mía, luego regresé y me dediqué a ver televisión sobre mi cama hasta que salieran del baño.
Por qué demora tanto?
Abrí la puerta y la vi jugueteando con el pequeño en la bañera, poco le falta para meterse ella también.
— Ya casi terminamos — comentó y me fui a la cama.
Unos minutos después salió esta con el niño enredado en toallas, y lo paró encima de la cama, este con sus patitas pequeñas dejó sus huellas húmedas en las sábanas.
— Ey ey campeon estás mojando las sábanas — repliqué.
— Amor — mi corazón se detuvo al oír la dulce voz de Lilith — déjalo esto se secará pronto — comentó.
Desenvolvió el cuerpo de mi pequeño y lo dejó completamente desnudo, este empezó a correr por toda la cama mientras Lilith se dedicaban a buscar ropa en un cajón del clóset.
— Oye, mi peque está igual de dotado que papi eh! Creo que con estas dos cosas grandes en nuestra familia ya basta — me reí haciendo cosquillas en el frío cuerpecito de Jim.
Miré a Lilith por el silencio que hacía y la vi mirando hacia mi sonrojada.
— Qué pasa? — pregunté confuso.
— Na…nada! Tengo que bajar un segundo viste tu a Jim — tiró la ropa encima de la cama y salió corriendo de la habitación.
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Terminé de vestir a mi dotado hijo y lo dejé en la cama con el móvil, me dediqué a caminar hacia Lilith y la encontré en la cocina mirando por el ventanal hacia la calle. Me acerqué y la abracé por detrás, sentí el calor que destilaba de su cuerpo poco cubierto, me miró de reojo y noté sus mejillas tornadas en un carmesí oscuro.
— Oye, te tengo una noticia — la puse de frente a mi y la abracé por la cintura, y esta alejó ligeramente su rostro del mío — Mañana podremos mudarnos al apartamento, ya lo reconstruyeron así que si quieres podremos irnos allí mañana mismo — informé con una sonrisa — Qué te parece? — pregunté y su silencio se hizo eterno como si estuviera dudando.
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Ya solo faltan capítulos para el final!
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Mi Sr Vicenso Cassano
RomanceLilith Bianchi es una joven que apenas cumple sus 18 años decide viajar para realizar sus sueños, con el apoyo de sus padres viaja a Corea del Sur donde se esforzará al máximo por alcanzar su carrera de robótica y trabajar en la compañía Robot for N...