We Don't Believe What's On Tv

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Luka se sentó a su lado y también se dejó relajar cayendo en incomodidad después de que la adrenalina se drenara de su sistema, Sergio le sonrió y le pasó una toalla para secarse el sudor. La música resonaba entre las paredes y se mezclaba con las voces de las conversaciones de los demás, algunos masajeaban sus músculos, otros se encontraban solo en ropa interior y se preparaban para tomar una ducha.

Era agradable el sentimiento caótico de familiaridad.

- "¿Recuerdas esa serie que estábamos viendo?"- Luka habló entre el ruido y dejó una pausa mientras pasaba la toalla por su frente pensando, su liga de cabello enredada en su muñeca. -"¿Te Office o algo así?, deberíamos seguirla una vez volvamos"-.

La propuesta de cierta manera le sorprende porque la normalidad es que el contrario nunca recordara lo que veían en sus noches de cine, imposible hacerlo cuando estaba dormitando sobre Sergio apenas comienza.

- "No pensé que le prestaras atención"-

- "Era divertida, algo incomoda, pero divertida"- otra pausa mientras se limpia el sudor, -"es la única de tus series que realmente vi"-

Sergio intenta poner su rostro serio pero luce más como una mueca divertida, y le da un codazo suave al otro -"Eso es grosero"- y solo recibe una risita en respuesta, sonríe y lo acompaña.

Siguen hablando entre el desorden y se preparan para volver al hotel, porque les espera un viaje de dos horas en avión hasta Madrid, que a nadie le emociona tomar.

...

Todos estaban cansados al regresar, era un hecho que no les permitió llevar sus planes hasta un par de días después, el día que llegaron de regreso a Madrid fue dejado como día de descanso y no fue hasta dos días después que él y Luka se decidieron por reunirse para tener sus aclamada noche de cine, a la que quieran o no se habían acostumbrado.

Era el turno de ir a casa de Luka y esa era la razón principal por la que estaban sentados en el sillón de su sala de cine, besándose en lugar de prestar atención a la serie que se reproducía enfrente de ellos. No era a lo que estaban acostumbrados en realidad, usualmente se sentaban demasiados juntos hasta que uno se durmiera encima del otro y dejaban a la luna mirarlos enternecida.

Esta vez escuchaba las voces provenientes del televisor mezclarse con el sonido de su corazón palpitando en sus oídos, drenando su sangre a través de su cara haciéndola sentir cálida bajo su piel, sosteniendo la cara de Luka entre sus manos mientras se besaban de forma tierna y amorosa, era suave y cuidadoso, que cada segundo fuera mejor que el otro y sabe que lo logra cuando siente los dedos helados del croata envolverse en su cabello.

La adrenalina envolvió sus cuerpos y flotó alrededor de ellos como en los partidos importantes, permitiendo a sus corazones bailar en una sonata provocada por sus propios palpitares, el ambiente se tornó caliente a pesar del frío del aire acondicionado y sus mentes dejaron cualquier pensamiento racional de lado.

No sabe cómo, pero terminaron enredándose entre besos en la habitación de Luka, era blanca y ordenada, pero no estaba en su mente preocuparse en averiguar si había algún cambio desde la última vez que había entrado, no cuando tenía al dueño hecho un desastre entre sus labios, ambos de pie.

Lo toma de las caderas y se sientan sobre la cama con Luka sobre sus piernas aun besándose, comienza suave y dulce como el azúcar, empalagándolos a ambos en el proceso, pero la marea sube y se lleva la arena, haciendo que se vuelva desordenado e intenso, lo que era tierno se convierte en algo más necesitado y puede sentir los dedos de Luka arquearse en su rostro haciendo que presione su agarre en las caderas delgadas del cuerpo más pequeño sobre él.

Perfecto || lukamosWhere stories live. Discover now