barry

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Rodrigo camina hacia la sala estirándose, sus calcetas se sienten resbaladizas encima de la duela de madera

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Rodrigo camina hacia la sala estirándose, sus calcetas se sienten resbaladizas encima de la duela de madera. Está más que cansado, su estado es el resultado de más de cuatro horas en directo.

Siente tanta fatiga en general, lo único que necesita es un baño caliente y recostarse encima del pecho de su novio hasta la mañana siguiente. Incluso siente como si se le quitara un peso de encima cuando lo ve, su sola existencia reconforta a Carrera; está ahí dormido descuidadamente encima del sofá, luciendo tan precioso como siempre.

Por si sola esta es una escena que le llena el corazón y lo obliga a sonreír; pero luego observa con atención y se da cuenta del pequeño gato que descansa echado encima de una de las piernas dobladas del pelinegro.

Carrera no podría sentirse más feliz, dos de sus seres favoritos en el mundo durmiendo juntos, tiene unas enormes ganas de llenarlos a ambos de besitos en el rostro.

En su lugar saca su celular y toma un par de fotos, las publicará después.

Sonríe cariñosamente al ver que Iván se quedó dormido con los lentes puestos, y decide quitárselos para evitar que se lastime o que vaya a dañarlos. Se sienta a los pies del sofá, en el suelo, recostando la cabeza frente la de Iván para examinar su rostro por un momento.

Hasta se pregunta si es normal que su pecho se sienta tan lleno con el simple hecho de mirarlo ahí, soltando suaves suspiros esporádicamente con los labios entreabiertos.

Le quita los lentes con cuidado y los deja a un lado. No sabe cuánto tiempo pasa en esa misma posición, dedicándose a recorrer el rostro de su novio con la mirada, antes de que el pelinegro sienta la atención y despierte con una sonrisa perezosa, estirándose con cuidado para no incomodar al gatito a su lado.

Rodrigo devuelve esa sonrisita tonta mientras se inclina para besar una de sus mejillas.

-"¿Dormiste bien?"- pregunta al separarse, e Iván se limita a asentir, frotándose un ojo y viendo en dirección a Barry, que también despierta, estirando sus patitas adormilado.

-"Dormimos bien"- agrega un momento después con la voz ligeramente ronca por la siesta.

Rodrigo se ríe y lleva una mano hacia su mascota para acariciarlo brevemente.

-"Lo querés más que a mí gato puto"- le dice al gatito anaranjado mientras este se revuelca encima de la pierna del pelinegro intentando encontrar una posición cómoda.

-"Si boludo, yo vengo a verlo a él, no a vos"- le dice Spreen después, llamando la atención de su novio.

-"mh, posta?"- replica el castaño en un susurro, mientras vuelve a acercarse, pero está vez para dejar un beso encima de los labios de Iván. Este sube una mano a la mejilla de Carrera y la acaricia con cariño, manteniéndolo en su lugar para que no se aleje.

Un par de besos más y el gato termina por fastidiarse debido al movimiento detrás de él y se estira antes de saltar fuera del regazo del alto, probablemente yendo a algún lugar con mayor quietud.

-"Me toca"- habla Rodrigo una vez que su mascota se ha ido, moviéndose con una sonrisa para recostarse entre los brazos de su novio, pasando un brazo por encima de su torso para abrazarlo también.

El castaño siente la sonrisa de Iván presionarse contra su cabello como un beso, antes de que ambos escuchen un maullido y rían en sintonía al sentir a un Barry "celoso" intentando recostarse entre ellos. Al final de todo, las mascotas sí se parecen a sus dueños.

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⏰ Last updated: Feb 08, 2023 ⏰

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𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯 𝘩𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 ★Where stories live. Discover now