𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯 𝘩𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 ★

bailando

Tomás vuelve a su mesa para dar un sorbo a su bebida de... dios sabe qué poronga, lo único que sabe es que es deliciosa y que lo mantiene con energía para ir a la pista de baile.

Se da cuenta que está por terminarla e inclina el vaso todo lo que puede. Una vez que se vacía putea mentalmente y busca a Angie con la mirada, porque a ella le confió su billetera cuando decidió que quería emborracharse con libertad.

Sin embargo no la encuentra, en su lugar ve a Carre y a Spreen.

Están ahí de pie a lo lejos, en un área de la pista donde no hay aglomeración. Rodrigo se mueve animadamente al ritmo de la música, muy probablemente en pedo, e Iván lo observa con una sonrisita mientras intenta seguirle el paso, muy probablemente cuidando que el castaño no se lastime, quizá ligeramente ebrio también.

Carre sostiene ambas manos de Spreen mientras intenta, sin éxito, que este baile con más efusividad. Tomás ve como se cuelga ligeramente de ellas antes de dejar que el alto lo envuelva en un abrazo, recargando su barbilla en su hombro y diciéndole algo a lo que pelinegro contesta con una risita mientras niega con la cabeza.

Después Carre se separa un poco y lo mira desde abajo haciendo un puchero, la sonrisa de Iván se agranda al voltear a verlo, negando con la cabeza una vez más, y en sus labios se puede leer algo como un "no amor", todavía renuente ante lo que sea que el castaño esté solicitando.

Sus rostros están a centímetros de distancia mientras se miran a los ojos y el castaño hace que se balanceen de un lado al otro, todavía abrazándose, y un par de "dale bebé" y "porfa" se dibujan en los labios del bajito.

Rodrigo parece rendirse un par de momentos después y con un pequeño gesto de desaprobación se separa para reanudar su baile con un suave vaivén, soltando las manos del pelinegro.

Iván lo mira de arriba a abajo y sonríe perezosamente, luego se acerca para atraerlo de nuevo, esta vez por la cintura para unir sus labios con cuidado.

Lo besa brevemente y se separa un poco, antes de que Carre suba las manos para abrazarlo por los hombros, inclinando la cabeza hacia un lado cuando Iván vuelve a besarlo, esta vez profundizando el beso.

Carre se separa un segundo después, lo suficiente para verlo a los ojos, y le vuelve a hablar; probablemente repitiendo aquello con lo que había estado insistiendo con anterioridad, porque el pelinegro deja salir una visible risita antes de negar una vez más con la cabeza y dejar un besito en la nariz del castaño.

Rodrigo deja salir un suspiro que hace que sus hombros caigan con resignación; y ahora es Iván quien lo anima a bailar, moviéndose un poco más que antes y con algo de torpeza.

Carre se burla de él y ambos ríen tontamente, aunque para Tomás es inaudible por el ruido fuerte de la música.

Ellos continúan con su pequeña "pelea", en la que un borracho Rodrigo insiste por algo a lo que Iván se rehúsa a acceder; y Rob se ríe para si mismo, notando el cariño que desborda de las miradas de ambos chicos.

Para todos es obvio lo felices que son desde que se volvieron una pareja oficial, dos meses atrás; y Tomás no podría sentirse más feliz de que ambos hayan dejado el miedo y los prejuicios a un lado ese día en el que Spreen besó a Carre mientras charlaban una madrugada cualquiera.

Todavía recuerda la emoción con la que Rodrigo le contó cada detalle de esa noche y lo mucho que él se burló de ambos cuando los vio siendo cariñosos por primera vez.

Porque para Tomás siempre fue evidente lo mucho que ese par de trolos se querían, él siempre supo que esas miradas significaban algo más, que ellos en realidad, y aunque intentaran ocultarlo, siempre habían deseado ser más que amigos.