ONCE

443 42 2
                                    

Pov Laia

- ¡Espera, no tan rápido!- Tsireya venía metros tras de mí intentando seguirme el paso.

- Date prisa Tsireya, no tenemos toda la noche.-acelere el ritmo.

No tardamos en llegar a casa. Corrimos como si nuestra vida dependiera de eso, y en realidad si dependían de eso.

- No vayas a hacer ruido.- con cuidado levante las piernas para pasarlas sobre la ventana. Si entrabamos por la puerta, corríamos el riesgo de que Tía Ronal nos escuchara. Últimamente, tenía el sueño muy ligero debido a las incomodidades del embarazo.

- ¡Ayúdame! Mis piernas no son tan largas como las tuyas.- se quejó mi prima.

Con cuidado la tomé de un brazo y con mucha dificultad la arrastré ventana adentro.

Nuestra entrada había sido un éxito. Ambas estábamos deshaciendo la cama y quitando las almohadas que había dejado como señuelo hace un par de horas.

- He evitado preguntar, esperando que seas tú la que toque el tema, pero como no lo has hecho y la curiosidad realmente me está matando lenta y dolorosamente...- sabía perfectamente a que se refería Tsireya.

- No diré nada en absoluto.- la frené en seco- Haremos de cuenta que esta noche no paso. Y ahora duérmete por favor, ha sido realmente agotador.

- Me imagino que lo fue. - la sangre se me congelo.-Ahora mismo me van a decir donde estaban, y no sé atrevan a mentirme, porque el castigo será peor.

Tía Ronal.

-- Estoy muy enojada y decepcionada de ambas. ¿Se dan cuenta de lo que hicieron? Podría haberles pasado algo. Y eso sin mencionar la vergüenza de sus actos frente al clan. Dos jóvenes solas en medio de la nada. ¿Entienden la gravedad de la situación?

Llevábamos media hora de gritos y regaños, tío Tonowari se había levantado al igual que Aonung, sin embargo, ambos permanecían en absoluto silencio.

- Madre, lo sentimos. No volverá a ocurrir.

- Oh, pero claro que no volverá a ocurrir y exijo en este momento el saber porque se encontraban fuera de sus camas a esta hora.

Tsireya se frotaba las manos nerviosa, sabia que significaba ese comportamiento. Los gritos de su madre la estaban doblegando.

- Fue mi culpa- dije antes que Tsireya hablara y contara todo.- Me sentía mal y me urgía tomar aire, mi prima solo se ofreció a acompañarme para que no me pasara nada.

-¿Eso es cierto Tsireya?- mi tío por fin abría la boca, se notaba que solo quería que todo acabara para poder volver a la cama.

- S... si padre, es cierto.

Mi tía nos miraba desconfiada.

- Vamos querida, las chicas ya explicaron. Creo que todo fue un mal entendido.- la calmo mi tío.

Resignada y cansada, tía Ronal asintió y se fue, dejándonos a Tsireya y a mí a solas.

- Gracias santa madre.- susurré apoyando todo mi peso en la pared.

- Eso estuvo cerca- mi prima se sentó a mi lado, aún tiritaba. 

Nos quedamos en silencio, acabábamos de pasar el susto de la vida. No me quiero ni imaginar la cara de mis tíos si supieran la verdad.

Si supieran que Tsireya y Lo'ak hacen esto constantemente. 

Si supieran que Neteyam y yo casi nos besamos.

Moví mi cabeza bruscamente de un lado otro, intentando apartar esos pensamientos de mi mente y me dispuse a volver a la cama.

- ¡LAIA! ¡TSIREYA! VENGAN ACÁ. ¡AHORA!.

TE VEO - NETEYAM SULLY (EN PROCESO)Where stories live. Discover now