19. Confirmación de origen

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Kagome estaba sumamente nerviosa en la casa de su tía Kaede en donde también esperaba reunirse con Kikyo. Había tratado obtener desde hacía semanas las muestras de ADN de Kikyo, pero fallaba estrepitosamente. Su habilidosa prima había notado algo raro, pero al ser tan discreta, prefirió no decirle nada a Kagome.

Era un jueves, Kaede estaba sentada junto a su sobrina en el bonito estudio del hogar de la anciana, el cual estaba decorado con las fotografías más destacadas de su hija Midoriko y de su hermosa nieta Hitomiko "Si no acceden de seguro Irasue me cuelga", pensaba la nerviosa mujer.

-Querida, estás muy nerviosa y no entiendo porqué, ¿Podrías adelantarme algo para que tu mente pueda estar un poco más tranquila?- preguntó la anciana.

-Lo siento tía, pero es mejor esperar a Kikyo, esto es algo que les corresponde a las dos así que por favor ten paciencia- comentó la temblorosa chica.

-Está bien se hará como tú digas- culminó la anciana.

Habían pasado al menos 15 minutos más cuando llegó la señora Hishida a la residencia de la señora Kaede. Cuando Kikyo entró en aquella habitación, Kagome respiró profundamente porque habían varias opciones: la primera era que aceptaban tras ella decirles los motivos de esas pruebas o simplemente se enojaban y su tía Kaede hablaría con su madre y así el problema se acrecentaría.

-Bien Kagome, ya estamos aquí, así que dinos qué es lo qué pasa- apresuró la mujer mayor.

La Yanai respiró profundamente y luego exhaló el aire que había acumulado en los pulmones; cerró sus ojos y tras un momento de meditación empezó:

-Sé que están al tanto de las cosas que han pasado últimamente alrededor de la familia Yanai de la cual también soy parte y que ha sido algo complicado por la situación de las empresas que afortunadamente no se han visto muy afectadas, bueno eso no es lo más relevante... Dios, de verdad no sé cómo decirles esto- dijo la joven nerviosa.

-Me estás poniendo demasiado nerviosa Kagome ¿Pasó algo grave para que estés así?- dijo la Señora Hishida.

-Sí y puede que les sorprenda mucho a las dos. Es algo increíble pero que hay muchos fundamentos para que llegue a ser cierto- respiró profundo- bueno sin rodeos les diré algo que Irasue sospecha que el hijo de la prima Hitomiko y de Kirin no murió.

-¿Qué dices?- dijo esta vez Kaede.

-Así cómo lo escucha tía, Irasue cree que está vivo y que nunca se trató de un niño sino de una niña y que ha estado muy cerca de nosotros desde hace poco tiempo.

-¡Pero, ¿Qué disparates dice Irasue?! ¡Puedo permitir muchas cosas menos que diga estas barbaries, el hijo de Hitomiko murió en el incendio!-gritó Kikyo.

-¡Pues parece que no Kikyo!- está vez alzó la voz Kagome- Ustedes saben perfectamente bien que a Hitomiko le habían dicho los médicos que ella llevaba en su vientre a una niña y también tengo entendido que cuando ella dio a luz a usted tía y a Midoriko les dijeron que era una niña, casualmente poco después de que dio a luz mi prima, Hitomiko desaparece, asesinan a Kirin y resulta que hubo una confusión médica en el parto y se les informó que no era una niña sino un niño el bebé de mi prima y casualmente es el único neonato que muere en aquel extraño incendio que inició en los cuneros, ¿No les parece muy raro todo?

-Son casualidades- dijo Kaede- existen.

-Por supuesto que existen tía, pero lo que ustedes no saben es quien es el que estuvo detrás de todo esto, con toda esta desgracia.

-¡¿Ah sí?! Y dime Kagome- dijo una molesta Kikyo- ¡¿Quién diablos fue?!- escupió sarcásticamente.

-Kumo- respondió.

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