10. Calma

237 42 12
                                    

“Si tú lo quieres, este matrimonio podría ir más allá de un simple acuerdo”, había estado pensando en ello desde que Sesshomaru se lo dijo, ¿Qué quiso decirle? Estaba tan confundida, si tan sólo Suki estuviera ahí para aclarárselo, quizás le podría preguntar a la señora Irasue, pero tal vez ella lo tomaba a mal.

Sesshomaru le provocaba muchas cosas, pero estaba segura de que podía ser agradecimiento porque la rescató de ese putrefacto lugar en el cual Kumo la había llevado por obligación.

¡De cuántas cosas se había enterado! Las personas que creía eran sus padres no lo eran y quién sabe quiénes serían, pero de algo estaba segura: Kumo hizo lo que hizo porque pensaba que era hija de Yuuyo o más bien Satoshi.

Aunque la verdad Satoshi y Kimi siempre la habían tratado bien, con amor y le habían tratado de dar una buena educación, hasta que Kumo reapareció en sus vidas.
¿Si Kumo sabe que no era hija de Satoshi la dejaría en paz? Lo dudada, él no era conocido precisamente por ser benevolente, pero no pensaría ya en ello, al menos por ahora.

Después de una ducha con agua fría decidió ponerse algo de ese enorme guardaropa que Sesshomaru especialmente había comprado para ella un día después de su llegada.

Tenía que alistarse rápidamente porque la señora Bielke no tardaría en llegar, Sesshomaru le había dicho que su madre insistía en que ella saliera y él había accedido porque ya no había más motivos, a parte de los ya conocidos, que le impidiera hacerlo.

Rin estaba emocionada por ver de nuevo el mundo exterior, pero aún así tenía miedo de toparse con alguien que pudiera reconocerla.

En punto de las 8:00 am, la señora Irasue llegaba a la mansión en donde solicitó la presencia de la joven. Después de un vistazo rápido al conjunto que llevaba Rin, le dio el visto bueno para salir de ahí.

El restaurante que había escogido su futura suegra, era cálido, grande y muy elegante, según lo había dicho Irasue “Para gente de nuestra categoría” pero ella no se sentía en ese mundo, estaba realmente asustada.

-Tranquila niña, los ricos pueden ser pretenciosos y muchos de ellos unos pedantes, pero jamás te morderán la mano, prefieren una actitud pasiva que no los haga quedar mal ante los ojos de los demás, así que créeme no pasa nada porque te miren- le dijo mientras ella se sentía cohibida ante las miradas que le lanzaba la gente- además la gente te tiene que ir conociendo, serás la esposa de mi hijo, así que deben de verte antes de la boda ¿No crees?- sonrió

-Bueno señora, sigo pensando que el se… Sesshomaru no debe de hacer tal sacrificio por mi, quizás le estoy quitando la oportunidad de ser feliz con alguien a quien realmente quiera- dijo muy avergonzada.

Irasue la miró con un semblante de incredulidad, si que la niña había sido muy privada de muchas cosas, entre ello el instinto de saber cuándo le importas o no a una persona.

-Mira Rin, déjame decirte que Sesshomaru tuvo muchas opciones, sacarte de Japón y esconderte en algún país lejano en donde no te encontrara ese bastardo, tuvo muchas opciones pero no quiso. Así que te puedo decir que mi hijo siempre tuvo de dónde elegir, en fin, decisiones de él. Quiero serte franca, al principio la idea no me agradaba del todo, no por ti no quiero que pienses eso, era más bien por el peligro que implicaba, pero es la vida de mi hijo y como lo puedes percibir, a él no le gusta los consejos o ayuda de nadie si no los necesita realmente y con la parte de querer-rió- dudo que el mocoso si quiera me quiera a mi, pero contigo es diferente, muy diferente de hecho- sonrió aún más.

-¿Es decir que ya no le molesta la decisión que él tomó? Es que podría ser mucho tiempo y no quiero ser una molestia.

-Que trato tan vil te debieron de haber dado para creer que eres una molestia, entiende no lo eres, a mí no me molesta, nunca me han causado conflictos las decisiones de mi hijo, al contrario la idea me terminó gustando mucho y hay una razón.

MonsoonWhere stories live. Discover now