—Armin tiene razón, esta vez será diferente, no habrán errores y saldrá todo por lo mejor y esos niños —dijo la mujer mirando a los cuatro niños jugando por las calles. —no vivirán lo mismo que vivimos nosotros

A eso Eren la miró y ella le sonrió dándole esperanzas, luego se volteó para ver a Mikasa a lo que ella lo reprochó porque paró de trabajar. De la nada el chico de ojos verdes empezó a pegarse a sí mismo con fuertes puñetazos en el rostro.

(...)

La artillería colocó los cañones en posición vertical, ya que el titán había llegado a los pies de la muralla, y con una simple orden, comenzaron a disparar hacia la nuca, destrozando parcialmente su carne. Una vez que pensaron que lo tenían bajo control, una fuerte ola de calor salió del titán, invadiendo todo el campo de batalla y a los soldados. De repente, los cañones volvieron a sonar, pero ya era demasiado tarde; el titán alcanzó el borde de la muralla y se puso de pie.

—¡Elian! —exclamó la chica, temiendo que su amigo hubiera sido aplastado por el titán.

El caos comenzó y la gente del distrito comenzó a escapar por sus vidas.

La chica buscaba a su amigo con la mirada a través del humo, pero luego sintió cómo el agua fría la empapaba por completo.

—¿Pero qué...?

—Idiota, mira cómo estás. Casi te prendes fuego como una antorcha. Ese humo quema como el mismo infierno.

—¿Idiota yo? ¿Cómo te atreves? —dijo la chica mientras se volteaba hacia atrás.

—Elian... —susurró la chica el nombre de su amigo. —Estúpido idiota sin cerebro —se quejó la chica con él mientras intentaba golpearlo, pero él la detuvo poniéndole el balde en la cabeza. —¡Hey! —exclamó la chica quitándose el objeto.

—Tenías que verte, estabas tan preocupada —dijo el chico de ojos bermellón. —Vamos, admite que me amas.

—No digas tonterías, pedazo de idiota.

—Bueno, bueno, dejemos eso para después —dijo el chico, deteniendo la pelea. —Mira, ahora Eren entrará en acción.

Desde el otro lado del campo de batalla, una vez que el humo comenzó a disiparse gradualmente, había alguien que no apartaba la mirada de los dos jóvenes. A pesar de querer hacerlo, no podía. Al ver que la joven prestaba más atención a los de ojos bermellón que a él mismo, se sintió impotente, como si algo en su interior comenzara a doler.

En ese momento, ___________ regresó a la realidad y se concentró en llevar a cabo la misión. Miraba con repudio al titán de Rod Reiss y esperaba ansiosamente el momento de acabar con esa abominación.

Después de dar su pequeño discurso, Eren se alejó lo suficiente para evitar herir a nadie durante su transformación. A los pocos segundos, su forma titán apareció en medio del humo. Todo estaba listo para el siguiente ataque. ___________ se posicionó detrás del estratégico barril que había creado junto a Hange durante la noche, y Levi hizo lo mismo con el segundo barril del otro lado del campo de batalla.

—¡Que comience ahora!

Ante la señal de Erwin, los dos capitanes activaron los dispositivos de los barriles, enganchándolos a los costados del titán. Al hacer contacto, los barriles explotaron, generando humo negro y desequilibrando al enemigo. Llegó el momento de Eren, quien comenzó a correr lo más rápido que podía, llevando la pequeña sorpresa directamente hacia las fauces del repugnante titán. La pólvora, al entrar en contacto con la temperatura corporal del titán, provocó que este estallara en miles de pedazos.

El plan seguía al pie de la letra según lo acordado durante la noche. La apuesta de Erwin había sido acertada.

—¡Acaben con él usando el equipo de maniobras tridimensionales! —ordenó el comandante a todos sus subordinados.

El equipo de ___________ y Levi entró en acción, comenzando a cortar los trozos de carne en el aire con el objetivo de destrozar el punto vital de Rod Reiss: su nuca.

—Maldita sea, ¿dónde está? —preguntó Jean a su compañero Connie, mirando a su alrededor.

Pocos segundos después, exclamó el nombre de la rubia, hija de quien había causado este problema. —¡Historia!

La chica, sin hacer caso a sus compañeros, siguió concentrada en su objetivo. Al ver un trozo de carne pasar cerca de ella, no dudó en ir tras él, y una fuerte explosión iluminó el cielo. Historia encontró la nuca del titán y, con un preciso y ágil corte, puso fin tanto a él como a la batalla.

___________, Armin, Jean, Sasha, todo el escuadrón y todos los habitantes de Orvud fueron testigos del acto más importante que marcó un nuevo comienzo para la humanidad, con la legítima heredera de la corona real, la Reina Historia Reiss.

𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠𝐬 || 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 𝐲 𝐭𝐮Where stories live. Discover now