¿Seria buena idea decirle quien es en realidad?

No, eso no sería una buena idea, ¿como se lo tomaría ella? No tenia idea ¿y si perdía el control o algo así?

—Roan—sintió un suave toque en su mano—¿Estas bien?

—¿Ah?—vio la cara de preocupación en Lyanna.

—Me llamaste y luego te quedaste como...tildado—comentó.

—Lo siento—rasco su cabeza—habías dicho que querías ir con Shizune ¿no?

—Si, pero si te sientes mal podemos...

—No tranquila, vamos a ir, después de todo debemos buscar tu vestido ¿no?

Lyanna sonrió con emoción, estaba ansiosa por ver a Shizune y comer tocino con huevos.

—Entonces vamos—la pequeña estaba por correr hacia la puerta, pero fue detenida por una mano en su hombro—¿Eh?—miró a Roan confundida.

—Podemos ir, pero debes ponerte la peluca antes ¿si?—pensó que se enojaria, pero ella solo asintió frenéticamente y fue en busca de aquella peluca negra.

Era alguien bastante tierna, no podía negarlo.

—Roan, ¿como se pone esta cosa?—miró como ella intentaba ponerse aquella peluca, no pudo evitar soltar una risa cuando ella se tropezó y cayó al suelo—Ay, mi cara.

—¿Estas bien?—se acercó a ella ayudándola a levantarse—Déjame te ayudo con esto—acomodo adecuadamente la peluca, asegurándose de que ningun mechón blanco se viera—Listo.

—¡Muchas Gracias!—sonrió.

—No fue nada—ladeo su cabeza—¿Vamos?

—¡Si!

Ambos salieron a la cubierta y bajaron del barco, la peliblanca observó a su alrededor con curiosidad. Espero a que Roan llegara a su lado y tomó su mano para empezar a caminar juntos.

Caminaron con algunas miradas sobre ellos, pero la pequeña no noto eso, de hecho creo que ni siquiera lo tomaba en cuenta. Estaba muy ansiosa por ver a Shizune y comer tocino con huevos.

—¡Es aquí!—señaló la casa que queda al final del  camino.

—Anda, toca la puerta—le dijo Roan, ella asintió y soltó su mano para poder tocar aquella puerta de color amarillo.

Ha tan solo unos centímetros de tocar la madera, la puerta se abrió repentinamente dejando ver a una niña de altura media, tenía el cabello corto y oscuro, sus ojos grandes y de color café se encontraron con los azules de Lyanna

—Ah, lo siento—se disculpó rápidamente la ojiazul—¿esta la señorita Shizune?—pregunto suavemente.

La niña no dijo nada soló la miró unos segundos cosa que hizo sentir un poco incómoda a la ojiazul.

—¡Vinieron!—apareció Shizune detrás de la niña de ojos café.

—¡Hola Shizune!—saludo Lyanna con una sonrisa.

—Shizune-san—hablo la niña enfrente de ella—Ya debo irme.

—Muy bien—puso su mano sobre la cabeza de ella—Recuerda lo que te dije y no te preocupes, es algo normal.

—Entiendo, muchas gracias por su ayuda.

Se despidió de ella, y antes le dedico una mirada a Lyanna, mirada que la ojiazul no supo descifrar. Pero, no quiso ser grosera así que le dedico una de sus sonrisas.
La otra niña de cabello oscuro solo chasqueo su lengua y se alejo de allí.

𝑃𝑅𝑂𝑇𝐸𝐶𝑇𝐸𝐷 ❙ ONE PIECE Where stories live. Discover now