- ☆ Viaje entre épocas a través de sueños.

- Cap. 13 -

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Días atrás...

- Kirinmaru, ¡Cuanto tiempo sin verlo! 

- No he venido a charlar, Gran Oyente. Dígame, ¿Qué sabe usted de la dichosa Libélula Atrapa sueños? 

- Mmm interés cuánto vales. Pues verá... _ El ser de orejas enormes le explicó todo sobre aquella criatura que tanto interés le había puesto el daiyokai.

- ¿Dónde la puedo encontrar? 

- Oh gran Kirinmaru, para usted es pan comido encontrarla pues esta se encuentra en el pico de la montaña más alta de esta región: el Monte Fuji 

- Muchas gracias por su colaboración, cuando logre mi objetivo, le daré los honores. 

- No es necesario señor Kirinmaru, pero lo tomaré en cuenta. 

El gran yokai se marchó a empezar su fechoría con una sonrisa cínica alineada en su rostro. Y tal como dijo el sabio, en un abrir de ojos este ser se hallaba en lo más alto de la región, todo se veía tan pequeño desde aquella distancia. 

- Mis disculpas por la visita sin avisar, Libélula Atrapa sueños, pero necesito de tu ayuda para un plan que tengo en mente. 

La hermosa criatura apareció ante él, destellos lila y gris desprendían de sus hermosas alas que por poco y eran visibles, su tamaño era como el de un pájaro, se veía indefensa para lo que era capaz de hacer. 

- Agradezco su aparición. Verá, necesito que hechice a dos personas que son conocidas para mi, de modo que compartan el mismo sueño. Una es la primogénita de Sesshōmaru, llamada Towa; aquella es una hanyo que habitó en el otro mundo, el cuál ha avanzado de manera considerable. El otro es un cualquiera que fue sirviente mío, pero me traicionó, nombrado Riku, está embelazado por Towa y por ello es un estorbo en mi camino. 

El animalito no hablaba, con sólo su mirada afirmaba que cumpliría la petición, pero el favor no es de gratis. 

- A cambio _ continuó hablando el daiyokai _ te ofrezco traer al Gran Sesshōmaru y su hermano Inuyasha, tienes todo el derecho de robar sus poderes e incrementar tu potencial; pero, si antes de traerle los cuerpos Towa y Riku mueren, le traeré las espadas de las otras dos nietas del Gran Taisho. ¿Acepta usted hacerme el favor? 

Trato hecho. Kirinmaru vió como un péndulo aparecía en sus manos, señal de que el trato se ponía en marcha. La libélula se dirigió a rociar su encanto sobre ambos objetivos del Kirin, enlazándose en un mismo sueño en el otro mundo; la albina deseaba vivir en aquel lugar junto a su familia en paz y felicidad, el pirata sólo deseaba que dónde ella estuviera, el quería estar también. Lo que aquel insecto no captó fue que el último nombrado se dió de cuenta de ella. 

Ya en ese extraño lugar llamado Tokio, la libélula procedía a irse hasta que una mano masculina la tomó y no la dejó irse de aquel lugar. 

- ¿Quién eres y por qué me has interrumpido el sueño? _ el animal no hallaba manera de escapar, así que decidió esfumarse no sin antes dejar una nota con pocas pistas pero de ayuda. Los retos le encantaban, y quería ver si Kirinmaru le ganaría esta batalla al joven oji esmeralda y la primogénita del Lord el Oeste. ¿No está a favor de Kirinmaru? La libélula no está a favor de nadie, hace lo que quiera cuando está aburrida y el mundo arder es lo que quería ver. 

- ¿Qué dice aquí? _ la nota contenía las siguientes palabras: 

"Estás en Tokio"

"Bajo mi hechizo estás"