- ☆ Viaje entre épocas a través de sueños.

- Cap. 2 -

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Luego de "tan grande" susto que Moroha les dio a ella y a su hermana, la albina decide empezar a dormitar en la placida casa de la anciana Kaede. Sin imaginarse que no iba a poder descansar esa noche en paz, ni en ninguna de las siguientes...

Towa llegó a cerrar sus ojos y quedar en un espacio completamente blanco, no podía oler ni sentir ninguna energía maligna, aun así, por alguna razón algo la ponía en alerta, que la duda sobre aquel lugar invadiera a la chica de cabellos platinados era algo extraño.

- ¿Uh? Qué raro... ¿En dónde estoy?

De repente su olfato empezó a reconocer un olor familiar, algo que no olía desde hace meses; sintió sus ojos y cuerpo un poco pesados, al abrir los ojos un tanto achinados vio a su lado una mesita de noche, con un despertador que no dejaba de sonar, según el eran las 07:00 am.

- ¿Un desper...? _Towa se levantó de su cama; espera ¿¡Cama!? Estaba en una cama muy cómoda, ella quedaba fundida en ese colchón de espuma, encima tenía un edredón azul pastel, con figuras de gatitos. La habitación tenía sus cuatro paredes en color azul grisáceo, una mesa de estudio un poco desordenada, una laptop y un maletín que combinaba con un uniforme que reconocía a la perfección.

- Es el uniforme del St. Gabriel, oh... _ Al levantarse, Towa sintió una alfombra de poliéster con un llamativo color café, miró el techo y había una lámpara apagada, con un diseño muy elegante. Al lado de su habitación había una enorme cortina que cubría una grande ventana de cuadros, a su lado estaba su armario de ropa.

Pero ¿Todo esto era suyo? ¿Esto era real o era solo un sueño?

- Towaaa, deja de la flojera y apresúrate _ La platinada sintió como se abrió la puerta y en ella apareció su hermana, pero estaba muy diferente: Tenía el uniforme del St. Gabriel, su cola de caballo era recogida por un lazo morado; aunque le costó analizar la situación debía admitir que Setsuna se veía muy elegante, al parecer los vestidos y faldas se hicieron para Setsuna.

- ¿Setsuna?

-Vamos Towa, alístate rápido y baja, el desayuno está listo y nos regañaran si llegamos tarde a clases.

- ¿Eh? ¿Cla-clases? _ la peli plateada estaba completamente confundida _ Oye Setsuna, ¿Dónde estamos?

- ¿Cómo que donde estamos? ¡Pues en Tokio, tonta! No creas que vas a escapar esta vez eh, o papá te castigará peor que la vez anterior _ dicho esto cerró la puerta, dejando a la platinada enredada entre pensamientos.

- ¿Padre? Eso quiere decir... Que Sesshōmaru está aquí _ Towa calló delicadamente al suelo, procesando todo lo que había visto y escuchado, procediendo a ducharse y ponerse su "uniforme"

- Mi uniforme varonil... no está_ Esto se estaba poniendo cada vez más raro para la hanyō. Y eso que esto era solo el comienzo.

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Al salir de la habitación, se encontraba un corredor, en el cual estaba la puerta de ella y al parecer, la de su hermana. Luego la platinada se encontró con unas escaleras de vidrio muy resplandecientes en forma de espiral. Al bajar se encontró con una cocina amplia, con estantes de madera refinada, una ventana en su costado derecho reflejaba el hermoso paisaje de Tokio, ¡Oh Dios! Cuanto anhelaba Towa volver a ver esa hermosa vista combinando lo urbano con inmensas montañas, las cuales se veían demasiado lejos. Towa estaba tan emocionada, con una sonrisa de oreja a oreja, que solo pasó de largo para apreciar su querida ciudad, sin percatarse quien se encontraba sentada en el comedor...