David

774 60 17
                                    

Gustavo

"Se hizo la lluvia" pienso cuando veo caer la tormenta con las gotas de agua golpear con fiereza la ventana, nublándome gran parte de mi visión pero sin quitar el aire melancólico y misterioso que tiene este lugar.

Respiro, preparándome para mi cita semanal, necesito estar concentrado para poder conversar hay mucho de que hablar. Espero que esta vez no me quede sin decir nada y sienta solo rabia, haciéndome perder el tiempo.

Tengo que estar concentrado.

"Debo hacerlo" pienso.

Mientras estoy ocupado viendo los elementos de mi entorno. Pese a que nos hicieron movernos en transporte público y fingir comodidad cuando estábamos subiendo puedo admitir que al menos nos dieron un lugar bastante acogedor.

No tengo idea de que les toco a los demás, pero si que esta residencia desde que entras hasta que sales sientes esa comodidad que la caracteriza. Esta pintada de blanco con marron. Es pequeño pero tiene un aire familiar.

Muy agradable, de dos habitaciones, una cocina, sala y por ultimo pocos vecinos alrededor.

"Aunque fuese mejor si no tuviéramos" pienso, recordando a las personas.

Detesto a la gente metiche.

"Pero no esta mal el lugar, pudo haber sido peor" admito para mis adentros, porque si fuese por mi estaría acostado leyendo... Y puede que con una hermosa rubia quitándome el expediente para darme besos a lo largo de mi torso e ir descendiendo hasta...

Sacudo la cabeza, ya que me estoy distrayendo.

Es de medianoche, y tan solo faltan unos minutos para la llegada de mi visita semanal, pero de repente escucho mi teléfono vibrar.

¿Quién será a esta hora?

No me enredo mucho asi que contesto.

—Buenas noches.

—¿Gustavo? —inquiere una voz masculina con acento ruso.

Casi volteo los ojos.

—Ese mismo —veo mi reloj, así que voy directo al grano—. Mira asumiendo que no me llamas para contarme tus problemas o para hacer una pijama, dime qué quieres o mejor dicho ¿qué quieres de Chiara?

—Hablar.

—Define hablar, porque tengo entendido que ese no es el punto fuerte de ustedes. Si me entiendes.

Lo exaspero, haciendo que suelte un gruñido al otro lado de la línea.

—Necesito hablar con ella —admite remarcando cada palabra.

—¿Para? Porque la ultima vez, se entero que no le habías dicho la verdad, y quedaron en malos términos.

Chocolatito nunca me lo contó, pero fue fácil adivinar al ver su reacción en el momento de escuchar a Lucia.

Ademas, regrese adentro en busca de mi delantal azul, y pude escuchar parte de la conversación, y por si fuera poco luego de ello vi a el loco de carretera de Godric caminar a paso apresurado a donde Chiara se encontraba.

—Lo se, no pensaba llamarla porque quería darle tiempo. Pero —duda—. se que ella salió del país, y no se encuentra aquí. Llamo a su teléfono y nadie lo atiende, parece muerto, pero sé que jamás lo dejaría asi —me explica y creo que está nervioso—, por eso estoy preocupado.

—¿cómo sabes que salió del país?

No lo niego, porque se que este tipo es muy sincero. Además no creo que valga la pena mentir sabiendo quien es y lo que representa en este mundo y en el mundo que hizo Chiara hace unos años.

Crisis de Estado (+18)Where stories live. Discover now