Seduciendo al Diablo |Katsudeku|

Valimos

Un par de chicos bajaban épicamente por una increíble caída de lo que parecían miles de metros hasta que simplemente cayeron a un suelo rocoso y llena de ceniza por el inagotable fuego. 

Ambos se levantaron sacudiendo el polvo y se quedaron viendo el uno al otro con lo que se podía notar enojo.

—¡Es tu culpa! —Gritaron al mismo tiempo apenas se vieron.

—¡Es tu culpa que estemos en el infierno! —Gritó el chico peliverde histérico. 

—¡Y es tu culpa que hayamos muerto! —Y ahora gritó el chico rubio igual de histérico. 

Empezaron a golpearse cual niños pequeños llenándose de insultos cada que podían. 

—¡Si no te hubieras comido la última rebanada! —Gritó Denki jalando los rizos peliverdes del chico. 

—¡No! ¡Es tu culpa por empezar una pelea tan absurda! ¡¿Ves?! ¡De nuevo estamos peleando! —Gritó Izuku haciendo una llave al rubio. 

En eso una extraña criatura de alas como murciélago, cuerpo pequeño y deforme rostro sin ojos se acercó con brusquedad llegando de los aires. 

Ambos chicos se detuvieron aun con Izuku le hacía una llave al rubio y éste le jalaba el cabello al pecoso.

—Hmm —Tosió interrumpiendo a ambos chicos y estos se separaron y se levantaron sacudiendo la tierra. —el señor del infierno solicita su presencia. —Les informa seriamente.

—¿Quién? —Preguntaron al mismo tiempo, esos dos parecían hermanos. Tenían una increíble conexión.

—¿El diablo? ¿El tentador? ¿El Papi de la mentira? Solicita siempre a las almas nuevas, más que nada a ustedes, los desalmados que mataron a-

—¡Sí, ya entendimos! —Gritaron al mismo tiempo queriendo olvidar la razón por la que estaban en el infierno.

.-.-.

La criatura extraña los llevó a un gran castillo negro con las cortinas rojas que se alumbraban por la luz del interior, era demasiado imponente. 

Midoriya y Kaminari se vieron y empezaron a gritar y chillar culpando al otro de nuevo. 

—¡Es que es tu culpa que estemos aquí! —Gritó Denki agarrando al más bajo por su camiseta que decía "Valimos".

—¡Es tu culpa por tu tonto estómago insaciable! —Reclamó Izuku recalcando la culpa de Kaminari y su estómago. 

En eso se abren las puertas y la criatura se fue volando dejándolos solos.

—¡Cobarde! —Gritó Denki hacia la criatura. 

Izuku se quedó viendo a la imponente figura que yacía en la entrada, se veía alto y musculoso, y su cabello ceniza en punta lo hacía contrastar bien con el lugar. Tragó saliva sintiendo una interesante corriente eléctrica.

El diablo se les quedó viendo con asco y superioridad. —Pasen. 

Katsuki entra primero y el par entran detrás de él aun con los nervios de punta.

—Bien, bastardos, todas las almas que llegan a mi reino son crueles y malas, y por eso reciben lo peor del mundo. —Sonrió por verlos asustados, era una dicha de su trabajo ver cómo los que fueron crueles temían por su "vida". —El mayor de los castigos es ser usados como leña por toda la eternidad. 

Denki se lanza contra Izuku y se vuelven a pelear en el mismo suelo, frente al mismo Diablo.

—¡Cállense! Mierda, son insoportables. —Suspiró exasperado de que ambas almas se la pasaran peleando desde que llegaron al infierno.