Capítulo 9. Salida.

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Ambos caminaban por la calle bastante tranquilos, Ben le contaba bastante cómodo sobre cómo había ido su vida en lo que llevaban de esos años sin verse, si bien ahora tenía un trabajo estable en una de las empresas bajo el nombre Crocodile, sin embargo al ser una de las ramas de dicho hombre de momento aspiraba para tomar la presidencia ejecutiva, misma que estaba siendo disputada entre el y otro compañero, pero eso se sabría solo hasta el próximo mes, si bien tendría un mayor sueldo eso no significaba que no tendría menos trabajo, al contrario, también se estaba preparando mentalmente para ello.

El pelirrojo solo podía sonreírle alegre de que todo le estuviera yendo bien a su amigo, caso contrario a él que todos los trabajos donde intento había sido despedido todo por su discapacidad, sin embargo no pensaba darse por vencido.

Mientras caminaban ambos tomando la mano de la pequeña, noto como varias personas se les quedaban viendo al mismo tiempo que susurraban entre ellas por tal escena, incluso en el día de hoy no era normal ver a dos hombres con una niña, sin embargo la hija era de Shanks y Ben solo los estaba acompañando, fue por ello que desvío la mirada algo incómodo por los ojos de las demás personas, pero el pelinegro solo sonrió.

----tranquilo, solo vamos a comer---- fue lo que le dijo con una voz serena.

----si, tienes razón--- fue lo que le respondió el más bajo ya que por unos instantes bajo el ritmo de sus pasos, pero ahora estaba mejor.

Uta no comprendía lo que estaba pasando sin embargo solo podía mirar al frente con una suave sonrisa, de un momento a otro, ambos adultos la elevaron, ya que la seguían sosteniendo de la mano, para que así pudiera brincar o solo ser llevada por ambos mientras reía.

Al cabo de unos minutos de caminata, habían llegado a un restaurante familiar el cual aún tenía lugares vacíos para que pudieran tomar asiento, al elegir una mesa donde sentarse conversaron con la menor quién hablaba alegre sobre sus días escolares y de alguna forma no pudieron evitar recordar sus días de juventud.

----¿Estas en algún club?----le pregunto Ben mirándola sin embargo Shanks la abrazo rodeando su brazo alrededor de los hombros de la menor,---- no seas celoso amigo, no soy de ese tipo.

---estaba--- dijo al mismo tiempo que alejaba el brazo de su padre quien la miro para luego recargar su barbilla en la mesa mientras hacía un puchero.

---¿Dejaste el club?

---si, bueno...es que habían muchos problemas--- mintió para luego sonreír,---- los integrantes del club peleaban mucho y nunca estaban de acuerdo en algo, entonces me salí porque era muy cansado...si... Eso hice.

---sabes tu padre era algo similar, no podía estar en ningún club porque se acaba aburriendo, al final, cuando estábamos en segundo grado llegó un chico extranjero, y por él se metió al club de kendo--- sonrió.

---¿Extranjero?

---si, Mihi, al final me convenció de entrar al club de kendo y era divertido estar ahí...pero hace años que no utilizo una espada, pero creo que el sigue en eso...

----no tanto, hace poco me topé con él, había ido a dejar unos documentos a la oficina central y lo vi salir de la oficina del jefe, le salude pero no respondió...fue raro

---cuando lo dices de esa manera si es raro...--- pensó un poco, usualmente esas acciones por parte del ojiambar no eran comunes y mucho menos si se trataban de personas que eran allegadas a él, un ejemplo de ello fue cuando en una ocasión en la cual se reencontró por la calle con un excompañero de la facultad de leyes alegremente el hombre se le acercó para saludarlo pero Mihawk actuó indiferente para luego ignorarlo porque "no lo recordaba" así que por lo que mencionaba Beckman si era extraño,---- deberíamos ir a visitarlo.

---creo que quieres decir, preguntarle cuando está libre y luego ir a verlo.

----es lo mismo ¿No?--- al final tras un suspiro por parte del mayor proguio a explicarle la importancia de pedirle un poco de tiempo al ojiambar para saber si todo estaba bien, ya que su trabajo era muy laborioso, aunque a la menor le era muy gracioso ver cómo su padre se comenzaba a relacionar más en lugar de estar completamente aislado por lo que sonrió.

Al cabo de unos minutos les tomaron la orden donde aquel trío pidió lo que comerían en el establecimiento, en un inicio Uta estaba indecisa, ya que no sabía si podía tener confianza y pedir lo que quisiera o si era mejor solo comer lo más barato del menú, pero al final Ben pidió por los tres ya que según sus palabras "alguien debía de consentirlos" en el fondo quería llorar porque nunca pensó conocer a alguien tan amable.

----oye Beck, ¿entonces cuando vamos a ver a Mihi?

----cuando él tenga tiempo, aunque siento que algo anda mal...----el pelirrojo lo miro,---- me refiero, antes no se veía tan, cansado, desde que comenzó a trabajar para Crocodile si lo he visto un par de veces, pero parece que le deja demasiado trabajo, usualmente pasa mucho tiempo en su oficina y cuando sale parece estar demasiado cansado como para soportarlo.

----bueno, ese tipo es rico, no tiene tanto dinero por no hacer nada, supongo que al final explota a sus empleados--- suspiro---, ahora no puedo evitar sentirme culpable por recomendarle que aceptará el trabajo.

----no es tu culpa papá---- intervino Uta,---- nadie sabía que su jefe era un desgraciado.

---¡Uta!--- la regaño Shanks un tanto sorprendido.

----no déjala--- coloco su mano sobre el brazo ajeno el pelinegro viendo como la menor mostraba una expresión de enojó.

Mientras la menor se seguía quejando en cuestión del jefe que no conocía de su tío, porque claro aquella vez que vio a Mihawk no sabía que el hombre que se lo llevó fuera su jefe o más bien no recordaba con claridad lo que había dicho aquel hombre cuando se encontraron, mientras más se quejaba la mesera llegó dejando los respectivos platos para ellos tres, la menor rápidamente cambio y sonrió al ver la comida que había frente a ella.

----tranquilo--- lo llamo el mayor,---- también pedí una cajita feliz con juguete para ti--- dichas estás palabras el pelirrojo sonrió para luego comer con una sonrisa en los labios.

Sin embargo el más alto había notado como un niño no paraba de mirar al pelirrojo para después hacerle muecas y jugar escondiendo su brazo bajo su ropa.

Jugar...era una forma de decirlo porque lo que en realidad hacía era burlarse. Después de comer Shanks y Uta salieron primero por indicación del pelinegro que quería "ir al baño" ambos asintieron y salieron del local mientras platicaban sin embargo Beckman no hizo eso, sino que camino hasta la mesa donde estaba el niño con sus padres.

---¡Oh! Buenos días ---- le saludo con una enorme sonrisa la mujer ignorando que hasta hace poco su esposo le estaba hablando.

---disculpe, el muchacho ¿Es su hijo?

---¡Así es!

----bueno, le recomiendo que en lugar de intentar coquetearle al primer hombre que se le acerque le dedique un poco de atención a la educación que le da a su mocoso, me parece una gran falta de respeto la manera en la cual se burlaba de mi amigo--- dicho esto se acercó más inclinando su cabeza hacia ellos,--- dime niño, ¿Sabes porque no tiene un brazo? Él lo perdió salvando a un niño de unos secuestradores, ese hombre del que te burlaste es un héroe, pero los mocosos mal educados como tú no piensan eso eso---dicho esto se alejo sin importarle las quejas de la mujer quien para esos momentos estaba completamente roja por la vergüenza y el coraje.

Al salir del establecimiento ambos, Shanks y Uta, lo esperaban por lo que en cuanto salió le sonrieron.

----eso fue rápido--- dijo el pelirrojo.

----no tenía tantas ganas al final--- fue lo que le respondió para finalmente de la misma forma en la que llegaron se llevaron a la niña tomados de la mano.

I'm hanging in your hands.Where stories live. Discover now