Capítulo 4

331 50 29
                                    

—Ya era hora, tardaron un poco más de lo que esperaba. —Dijo Makima. —Fue casi un año y medio, pero parece que ya eres apta para comenzar a trabajar.

—Solo ponla en algún escuadrón principiante, para que se adapte primero a este trabajo.

Ambos estaban frente a Makima en su oficina. 

Luego de por fin Kishibe lograra hacer que Mary pudiera pelear cuerpo a cuerpo y entrenar sus reflejos y agilidad, se dio cuando de que en realidad lo que tenía en frente era una mina de oro, la chica tenía una gran habilidad para esquivar y atacar al mismo tiempo, agilidad, rapidez, astucia y determinación. Tenía un diez en todo eso, su única preocupación era su fuerza física, ella era débil, mientras un golpe de él era igual al de diez-quince hombres, un golpe de ella por él contraría podría igualar al de un niño de diez años. Si lograba hacer que ella aumentará eso y lo demás, incluso ella podría vencerlo en poco tiempo.

—Tengo una mejor idea. —Sonrió. —Kishibe, ella trabajará junto a ti.

—Trabajo solo. —Respondió de inmediato.

Era alguien que evitaba a toda costa relacionarse demasiado con personas en ese trabajo.

—Desde ahora trabajarás con ella, luego la pondré en algún otro escuadrón. Mientras trabajaran junto, ella me importa mucho, así que procura que no muera Kishibe. La dejo en tus manos.

—Si me permite, yo tampoco quiero trabajar con él. —Intervino Mary. —No quiero trabajar con alguien que está borracho la mayor parte del tiempo, prefiero tener otro compañero que no tenga problemas de alcohol o cigarros.

Diablos, sí que me odia. ¿Habré hecho algo? Pensó mirándola de reojo, aunque si ella se negaba era mejor para él.

—Te daremos el doble del sueldo que gana un principiante.

—Creo que puedo soportarlo. ¿Cuándo comienzo?

Mierda.

════ ⋆★⋆ ════

•❅───✧❅✦❅✧───❅•

—Debías rechazar el trabajar conmigo.

—Yo tampoco quiero esto, pero ahora me están pagando el doble.

Caminaban juntos a algún puesto de comida, ahora trabajarían como compañeros, la peor combinación sin duda. Serían una pareja explosiva y muy dispersa.

—En dos días tendremos una misión, hay un demonio en un pueblo cercano, no es de los comunes. —Dijo bebiendo su cerveza. —Pero antes de ir, te llevaré a qué hagas un contrato con un demonio.

—Está bien. —Dijo. —Pero podrías infórmame de manera adecuada ¡Y deja de mirarle el culo a la mesera!

Golpeó un poco la mesa, ¿Cómo podía ser tan descarado? Ni siquiera lo disimulaba, por eso odiaba salir con ese viejo.

—¿Qué esperas que haga? Es sexy. —Exclamo. —Soy un hombre que trata de tener cero relaciones amorosas con alguien, lo único que pido es algo de sexo con alguna prostituta y tener una buena vista.

—Eres asqueroso. ¿Cómo puedes hablar así frente a mí?

—Tienes diecinueve años. ¿Cómo quieres que te hable? —Comenzó a comer. —Tu maestro quiere hacer el amor como cualquier otro humano normal.

•|C.I.P.A|•Where stories live. Discover now