06-Olympia y Enzo

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Lissandro era muy protector con sus hermanos, pero cuidaba aún más de la pequeña Aileen, que a pesar de haber una brecha grande de edades entre el y ella, adoraba con toda el alma a su pequeña hermanita.

Con Xabier creyeron que sería un reto puesto que, si Lissandro era travieso, el también, vaya sorpresa se llevaron; el era el más tranquilo de los tres, y eso ayudaba muchísimo a la dinámica familiar. El mantenía más a raya a los hermanos, Lissandro al notar que su hermano leía o hacía sus actividades favoritas, que era leer o dibujar, el tomaba asiento en un lugar cerca y repasaba sus lecciones de etiqueta y modales, aparte de leer temas de magia, que en el siguiente año empezaría a tener en clases; y la pequeña Aileen disfrutaba del silencio y el ruido, pero si veía a su hermano Xabier se sentaba a su lado o en sus piernas y con ademanes y balbuceos más claros, le daba a entender que le leyera un cuento.

Todo esto siempre acompañados de sus padres o Blas y Letittia. A esta última le sorprendía la forma tan imponente y temible que eran la pareja fuera de las protecciones de los terrenos; daban mucho que hablar, las inversiones de Doménico iban más altas y disparaba a más negocios, claro que era muy cuidadoso con sus empleados, todos recibían muy buena paga por lo que agradecidos cuidaban aquello que los ayudaba en lo económico en sus vidas, y vigilaba las políticas, buscaba ayudar a las criaturas mágicas luego de ver que el hada de jardín tenía una magia tan potente que salvo a su pequeña princesa de una serpiente venenosa no mágica y revisaba constantemente esto también para publicar noticias reales y serias en su periódico.

En cambio, con Katherine, el ser una maestra de pociones, desde joven y dotada en inteligencia creaba pociones y las vendía, claro muchas muy buenas y ayudaba en la venta de las pociones familiares Winchester; también realizaba investigaciones de los usos de varios ingredientes mágicos y no mágicos y sus posibles usos en pociones cotidianas; también era excelente diseñadora ya reconocida mundialmente.

Blas era ya el dueño del restaurante pero que igualmente rendía cuentas a Doménico, pero gracias a su administración, abrieron 3 tiendas más aunque todas muy alejadas, una en Mónaco, una en Londres y otra en Rumania; iban muy bien, tenían alta demanda por lo que en ocasiones, de ser importante y urgente, viajaba a esos puntos y revisaba que todo estuviera en orden, expandieron sus límites y realizaban banquetes o pasteles para alta gama de clientes. Y gracias a la lealtad y amor que brindaba a la familia, hace un par de años antes, tuvo la bendición de tener la adopción en sangre de los Winchester, solo que no quería generar revuelo o verse en punto de mira por cosas erróneas, que mejor seguía usando su apellido original pero defendía a capa y espada a su ahora nueva familia.

Con Letittia, aunque quisiera, no podía dejar a los niños, los quería muchísimo y eso apreciaba y respetaba Katherine que viendo lo leal que era ella, habló con su esposo para hacer la adopción de sangre y era la Tía Letittia Winchester legal e irrefutablemente, quitó el apellido que le otorgaron en el orfanato puesto que no sentía nada por los padres que la abandonaron y ciertamente no le hacían falta, gracias a la gran familia que tenía ahora; por lo que siempre estaba en casa, aparte de Katherine que también cuidaba mucho su relación con sus hijos; no era que Doménico no se preocupara, pero viajaba más por los múltiples negocios, pero siempre tenía momentos especiales e importantes con sus hijos.

Por ello cuando la noticia de que venía en camino otro bebé estaban todos felices y pronto empezaron a delegar el trabajo a los más confiables, familia que no quería nada que ver en esa fama, pero si ayudar en los negocios, claro que en ocasiones creaba dudas, pues todos sabían lo importante que era la familia, por lo que lo hacían por lealtad y amor a su sangre.

Cuando ya todos estuvieron en casa, empezaron a trabajar más por evitar más movimiento innecesario a Katherine, puesto que con el embarazo de Aileen todo fue algo volátil más que todo por la firma mágica de la pequeña, entonces empezaron a tomar más precauciones. Aunque con este embarazo, las sorpresas iban en aumento, Katherine a pesar de tener el escudo protector, tenía un desbalance mágico, no crítico, pero lo había, y el problema es que no sabían a que se debía, por lo menos no lo supieron hasta el cuarto mes, que Blas procedió a revisarla.

-Bueno, revisemos que hay aquí- Dijo Blas antes de lanzar el hechizo diagnóstico.

De repente abrió los ojos más grandes y se tallo igual los ojos, era la primera vez en varios años que no había gemelos o mellizos en la familia Winchester, por no decir que nunca, incluso antes de El Gran Ciro y Lady Aledis, aunque no estaba seguro, debería haber habido algo en la historia familiar, pero no lo recordaba.

-Todo bien Blas? Parece que viste a un fantasma o a Doménico de nuevo bailando- Rio entre dientes Katherine- Está todo bien, ¿no? -Termino de preguntar luego de ver que el hombre seguía en silencio.

-Bueno, kath, esto es una noticia importante, deja le pido a Letittia y Doménico que vengan- Dijo y mandó en seguida un patronus.

Nerviosa se empieza a mover Katherine, que podría ser tan importante a parte de estar embarazada, pensaba.

Apenas llegaron los mencionados, explico el porque de su reacción: -Bueno querida, el susto que tuve es más sorpresa, estás embarazada - Empezó a relatar Blas, pero se vio interrumpido por Doménico

-Esta todo en orden? ¿O es alguna enfermedad? ¿O algo va mal? - Soltó ya asustado, o algo más bien ansioso.

-Está todo en orden, el detalle aquí es que es el primer embarazo en décadas que son gemelos, o mellizos, según la bendición de Madre Magia-Dijo viendo entretenido como Doménico se echaba aire graciosamente con la mano y Katherine lo miraba mal.

-Bueno, eso si es una sorpresa y un buen regalo de cumpleaños, dos en uno querida - Dijo algo divertida por la reacción de todos -Claro olvídate que hoy es tu cumpleaños, vengan niños, los otros niños tienen una sorpresa para ti Katie.

En la sala de estar de la casa familiar estaban 3 niños, un Lissandro vestido de una versión masculina de Alicia en el país de las maravillas, un Xabier vestido con un traje del sombrerero loco y Aileen una pequeña coneja blanca risueña. Pronto estaban los tres haciendo una coreografía algo chistosa narrando un poco de la historia y pronto llego un pastel para festejar el cumpleaños de Katherine.

Lo raro empezó en el sexto mes, se dieron cuenta que eran mellizos, niño y niña, lo que hacía aún más volátil la magia de los niños y la de Katherine en conjunto, pronto habían dibujos cobrando vida, regaños convertidos en lluvias particulares a cada uno o incluso explosiones de pociones con brillantina o colores, eso último dejo en claro a la madre, que no debería de hacer nada que requiera magia, para evitar más complicaciones.

Pronto ya estaba Katherine en labor de parto, estaba tomando su tiempo, pero al parecer quien ya tenía prisa en salir era la pequeña Olympia, rápida, sin complicaciones ni trabas, de inmediato estaba envuelta en una cobija, limpia y quieta mientras Letittia la revisaba para descartar complicaciones o alguna falla en su sistema.

Ocho minutos después llegó Enzo, algo tardío, pero se debió a que su escudo mágico no permetía manipular a Blas, Katherine impaciente y adolorida pedía tranquila que se calmara, que saliera para conocerlo a el también así como a su melliza; luego, simplemente se dejo ver y ya habían dos miembros más.

-Entonces serán Olympia, la ganadora en la carrera de nacer- Dijo gracioso Blas, que fue honrado en ser padrino antes de saber que eran dos, pero igualmente aceptó ser padrino de los dos.

-¿Y el pequeño travieso, será Enzo entonces?

Para ser la primera vez que Aileen veía bebés le parecían graciosos, muy rosados y con ojos cerrados, para Xabier era muy lindo tener más hermanos, aunque ya casi hacían competencia, eran tres hermanos y dos hermanas según sus sumas con los dedos, seguían siendo más; para Lissandro, no era nuevo, pero seguía siendo mágico, tendría más hermanos, más amor para repartir pero el sabía compartir y amaba dar muestras de amor, aunque era algo serio con personas ajenas a su familia.

-Por supuesto, suena igual de fuerte sus nombres como el de nosotros, serán imparables esos dos juntos.

Y así fue.

Al tercer mes de nacidos, los mellizos eran muy fuertes mágicamente, dado a que nacieron también en un día de carga mágica y eran dos, eran más fuertes juntos, por lo que, si lloraba Olympia y lejos de su mellizo, Enzo hacia una lluvia en el cuarto que estuviera, si Enzo lloraba igual, lejos de ella, pronto todos estaban de diferentes colores.

Su magia era muy fuerte, debían de tener un equilibrio, por eso, siempre estaban juntos y que nadie se meta con ellos.

Olympia y Enzo serían imparables.

Los WinchesterWhere stories live. Discover now