Cora

77 4 0
                                    

Papa me observa desde la puerta de mi antigua habitación. Solo respiro profundo porque no quiero discutir y tampoco quiero irme dejando a todos con mal gusto.

-Tanto es el resentimiento que tienes hacia nosotros que debes irte con tarta urgencia? - le miro y me siento cerrando la pequeña maleta con la ropa nueva elegante.

-No se trata de resentimiento hacia nadie, es mi vida y mi vida esta allá. Soy feliz con mis parejas mis amigos y mis estudios. Los repuestos y amo esta casa, amo mi familia su núcleo. Pero no es cómodo a mi edad escuchar que quieren nietos y generaciones nuevas. No quiero casarme con él no me gusta es como un hermano y no pueden hacerle esto. Eres bien venido a mi casa a pasar las fiestas conmigo. Mis novios son muy simples y respetan mi espacio. Respetan todo lo que digo o hago. Nunca te harán sentir incomodo.

Pero debes respetarlos como eh respetado tu casa y a todos aquí. Por qué el respeto se gana no se regala. Sus ojos se llenan de lágrimas y decido irme no caeré en mi antigua vida no esta vez.

-Papa solo dice te amo, pero no es una vida para mí. Que puedas tener una buena vida. Adiós hija- beso su mano y mejilla y agradezco que respete mi decisión.

Camino a la camioneta dejando mi maleta y me voy directo al aeropuerto. Termino llegando en la mañana temprano al departamento. Tomo un baño y me pongo.

(No encontré con pelo más largo y oscuro)

(No encontré con pelo más largo y oscuro)

LA SUMISA DE LOS SOLLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora