Mrs. Cupido [Sope]

[01]

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¿Quién podría ser aquella chica que se encontraba demasiado cerca de su chico?

No quería sonar tan posesivo pero en realidad lo consideraba de tal manera.
Tal vez hoy no era el día en que se confesaría al chico con sonrisa de gomita.

Okey me rindo, quédatelo maldita arpía.

Salió de la biblioteca algo enojado por su mala suerte y un puchero sobre sus labios.

—¿asi eres, o quieres beso? — habló un chico que estaba recargado en la pared.

— mira. Más te vale. Que no handes chingando. Por que de humor. No estoy. Asi que. O te callas o te calló a madrazos.

La mirada que le había dedicado a aquel chico, fue tan intimidante que si jimin estuviera ahí diría que se había mojado los pantalones.

Siguió caminando todavía más enojado que lo que había estado hace unos momentos en la biblioteca, aquel imbecil no tenía nada mejor que hacer que estar sosteniendo la pared para que no se cayera.

Le venía valiendo mierda todo en ese momento, le venía valiendo tanto que no le importaría que un rayo le cayera y lo partiera por la mitad.

Se acercó a una maquina de refrescos, nada mejor que tomar un sprite y pensar que era soju y terminar borracho.

— disculpe.
Un chico se había acercado a él.

—¿qué? — peguntó algo molesto mientras daba un sorbo a su refresco mientras arrugaba la nariz por el sabor ácido que le había dado.

—¿podrías ayudarme?

—¿para?

— necesito que sostengas ésto— enseñó la cartulina que tenía en sus manos, el pelicastaño frunció el ceño, mostrando lo confundido que estaba, haciendo que el chico abriera la cartulina mostrando el contenido, «¿quieres ser mi novia?» las letras resaltadas con plumón negro y rojo, decorada con corazones, algo que hizo que hoseok tuviera ganas de vomitar. Mucho rosa amor, para su vista.

— agh — apretó el puente de su nariz antes de caminar — no tengo tiempo para estás payasadas.

Se apresuró para llegar a su salón antes de que el timbre sonará.

"Hora de receso en la biblioteca"
Lo que no supo hoseok.

El pelinegro se encontraba estudiando -como todos los días- sentado en aquella esquina en la que ninguna alma en pena se hiba a asomar, aunque literalmente casi nadie hiba a la biblioteca, ni para estudiar o para solo matar el tiempo leyendo algún libro cualquiera.

Hace ya varios minutos escuchaba como alguien hacía "pss,pss" cada cinco segundos, su mente estaba divagando, o era una serpiente -lo cual no era posible- o estaban llamando a una persona de la manera más silenciosa posible, para no llamar la atención de la bibliotecaria. Oh, no. Esa mujer era la misma troncha toro en persona.

Pronto dejo de escuchar aquél molesto ruido, para que segundos después cubrieran sus ojos, haciendo que repentino acto lo incomodara.

—¿adivina quien soy?

Oh, no, esa voz, pero eso es imposible ella no puede estar aquí.

—b-bae — tartamudeó por el extremo nerviosismo.

— eso es hermanito, acertaste — habló triunfadora mientras alejaba sus manos del rostro de su hermano.

— ¿pero qué haces aquí?, deberías estar en la escuela.

— pero estoy aqui — sí,esa era su hermana bae jin-sol — me salí de la escuela para venir a verte.

— papá me va a matar.

— que exagerado eres — hizo una mueca de disgusto — pero bien dime, como va tu catorce de febrero, alguna o algún enamorado — movió sus cejas en deje de sugerencia.

— eso no importa ahora, lo importante es que tú regreses a...

— sshh — puso su dedo indice sobre sus labios, haciendo a su hermano callar — para mi es importante que mi hermanito este bien en su día de san Valentín — dijo mientras procedía a precionar las mejillas contrarias — ¿y bien?

— nada, no hay dulces, peluches, cartas, flores o algo, si eso es lo que querías saber — respondió con una leve sonrisa, que aunque hipocrita por parte de sus emociones, su "razón" le decía que no le importara nada de esas cosas del amor, y sus ojos solo soltaron lágrimas.

Bae lo envolvió en un fuerte de abrazo, mientras cerraba sus ojos dejandose llevar por el momento — puede que no seamos cien porciento hermanos pero, quiero que sepas que aqui yo presente, haré de todo para que mi hermanito tenga un grandioso día de san Valentín — dejó que las palabras fluyeran mientras acariciaba la espalda del mayor y de un momento se sintió observada, haciendo que abriera sus ojos y devisar como una silueta salía corriendo de ahí.

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Pronto tendre mi primer 14 de febrero que pasaré en la escuela 🙂,  y yo ya me estoy cagando del miedo 😖