Una nueva diosa en el Olimpo

Apolo pide consejos a Anabeth (Percy)

Así que después de comer mi porción de pastel azul, Anabeth y yo decidimos dar un paseo por la playa, Pipermín no dijo para ir a ver una película, pero como Anni dijo cuatro semidioses en un espacio pequeño no tiene buenas consecuencias.
Lo raro fue que Aria se quedara sentada viendo la playa, nosotros la invitamos a que venga con nosotros; Pipes, a que vaya con ellos al cine, pero decidió quedarse allí.
La vez que me entregó la perla, cuando esta brilló, por un momento, aunque haya sido breve sentí que algo faltaba en ella, como si hubiera una parte de ella que faltara, no tengo idea.
Además no sé para que servirá la perla que me entregó, por que Poseidón me daría una perla, bueno antes me dio un dólar de arena que me sirvió de mucha ayuda, pero una perla.
Dejando eso de lado, Anabeth está entusiasmada por ese libro que le dio Ares, no lo quiere dejar, pero como le dije para dar un paseo por la playa, lo soltó.
(...)
Estamos sentados en una banca al frente de la playa, y Annie cogió de nuevo su libro, yo solo la estoy mirando.
-Este libro es muy interesante, abres una página y se trata del tema que tu has pensado y...
La beso, uno porque me gusta besarla, dos porque es una bonita forma de que no siga hablando del libro. Me retiro, y observo esos bonitos ojos que tiene
-¿Te has preguntado porqué Poseidón nos ha traído a Texas?-dice
-No tengo ninguna idea
-Tu nunca tienes ideas, sesos de algas
-No es así-reclamo
Nos quedamos mirando al mar, pero siento más calor.
-Hola mis queridos semidioses!-dice un chico
-Con razón el calor...-murmura Anabeth
-Apolo!-digo de mala gana
-Estarán ocupados?
-No...- empieza a decir Anabeth pero Apolo la interrumpe
-Entonces me podrán ayudar con algo
-Esta vez qué será-digo
-Quiero que me aconsejen sobre Aria
-¿Por qué nosotros?-digo
-Ustedes son sus amigos, ya que no se relaciona con nosotros...
-¿Y por qué no se lo pides a Afrodita?-digo
-Ella está ocupada en sus asuntos...
-¿Te gusta Aria?-pregunta Anabeth
Apolo coge su lira y empieza a tocar una melodía, aunque no se podría decir melodía
-Y te rechazó-continúa Anabeth
Yo la miro sorprendido, no sé de dónde saca eso; bueno en nuestro trabajo como semidioses debemos aprender a reconocer a las personas antes de conocerlas, y en eso mi novia es experta.
-Algo como eso-dice Apolo
-Primero, a ella no le gusta que la acosen, a ninguna chica, con cerebro, le gusta eso.-dice Anabeth
Apolo toma nota en su libreta (¡de dónde lo ha sacado!)
-Segundo, consigue su corazón, sé romántico.-continua
-Entonces compondré un haiku sobre ella
-Nada de haikus por favor-digo
-Nada de haikus-dice Apolo anotando en su libreta
-Por último, pide permiso a su padre para cortejarla, eso es un bonito detalle
-A Poseidón... Está bien, gracias por los consejos, hasta otra vez!
Y Apolo desaparece
-¿Y yo a quién tendría que pedir permiso?-pregunto- no me digas que tengo que pedir permiso a tu madre...
-Cállate sesos de alga- dijo para luego besarme
El momento perfecto para un beso perfecto, el sol se ocultaba, y ya se hacía de noche, así que decidimos regresar y reunirnos con los demás.
(...)
Nos reunimos con los chicos, Jason y Piper terminaron de ver su película sanos y salvos, sin ningún monstruo interrumpiendo en la sala y asustando a personas inocentes que seguro verán a, en realidad no sé que verían.
Aria estaba sentada frente a la playa como la dejamos, no se había movido ni un centímetro.
-¿Chicos, en dónde vamos a dormir?-dice Jason
-No había pensado en eso...-dice Piper
-Esperen...-dice Anabeth
Abre su bolso y empieza a usar algo, saca una llave.
-Por esto estaba pesando mi bolso-dice Anabeth
-Creo que ya sé donde queda, vengan...-dice Aria
(...)
Aria nos lleva a una casa a dos cuadras de la playa, las casa es de madera de dos pisos, y según nos cuenta Aria, en esta casa se alojó cuando llegó a los EE.UU por los años cuarenta.
Entramos, la casa tiene una pequeña cocina y una sala-comedor, arriba hay tres cuartos.
-Vamos hacer así, Jason y Percy en el cuarto de la derecha, Anabeth y Piper en el cuarto de la izquierda, yo voy a estar en el cuarto del centro. Y por favor no quiero ruiditos a media noche ni que se estén pasando de un cuarto a otro-dice Aria mirándonos a Jason y a mí
Las chicas se ríen.
(...)
Bueno así lo hicimos, para mi suerte cada cuarto tenía dos camas, no hubiera querido compartir la cama con Jason y creo que él tampoco.
Saben que los sueños de los semidioses o son premoniciones o es algo que va a pasar, y mi caso no es la excepción.
Esta vez fue con mi padre, Poseidón.
Rara vez hablo con él, pero estos últimos días estuve contactándome con él para pedirle ayuda y al menos me estaba escuchando.
-Hola Percy, veo que Aria te dio la perla que le encargué que te diera.
-¿Por qué no me la distes directamente?-pregunté
-Era necesario hacerlo así... Bueno pase lo que pase mañana, haz todo lo que puedas por culminarlo.
-¿Qué va a pasar mañana? ¿Es por eso que nos reuniste con Nico?
-Hades se va a encargar de eso-murmura Poseidón
-¿Encargar de qué?-pregunto
-Lo prometes?-me dice sin contestar mi pregunta
-Sabes que lo tendremos que hacer aunque no queramos...-me mira intensamente- Sí lo prometo padre.
-Y cuida a Aria
-Ella es una diosa... Espera, tienes algo que ver con lo que sentí cuando ella me entregó la perla
-Todo a su tiempo Percy, todo a su tiempo...
-¿Por qué siempre serán ustedes tan misteriosos?
-Me tengo que ir, lo de mañana traerá muchos problemas, y debo prepararme, pero todavía falta lo peor
Desaparece
Me despierta un sonido muy fuerte, y con Piper gritando ¡ACCIDENTE!
Me levanto y lo primero que observo es a Aria con una muy mala cara
-Esto no puede ser bueno-dice