Prólogo: El origen

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Kanazawa, Japón. Año 2319.

ㅡ¡No! ¡Basta! ¡Deja de golpearlo! ㅡlos gritos y chillidos de la Omega eran oídos por todos los vecinos y gente alrededor, pero nadie iba a ayudar.

La casa apestaba a miedo.

Nakajima Ryosuke, un Delta obrero, estaba siendo brutalmente agredido por cuatro matones que fueron enviados por un acreedor a quien Ryosuke le debía mucho, mucho dinero.

ㅡ¡Deja en paz a mi padre! ㅡgritó el hijo mayor, Kento, ganándose un puñetazo en el rostro por parte de uno de los matones. MiSuk, la Omega, sólo pudo bramar con dolor e impotencia mientras trataba vanamente de zafarse del agarre de otro malviviente que la tenía sometida para que no pudiera hacer nada al igual que a Kento ㅡ¡Maldito! ㅡgritó el joven Delta, escupiéndole en la cara al hombre que lo golpeó. Éste sólo se rio con cinismo antes de agarrar bruscamente el rostro del menor y hablarle.

ㅡQue esto te sirva de lección, mocoso ㅡgruñó el humano, viendo con desdén los ojos verdes de Kento ㅡ. Aunque estés destinado a ser un lacayo, no seas como tu padre y no te endeudes si no estás seguro de poder pagar después. ㅡdicho eso, lo soltó sin cuidado y continuó golpeando a Ryosuke junto a los otros tres ㅡ. Esto le pasa a los muertos de hambre como ustedes. ㅡse burló, tomando del cabello al agonizante Ryosuke y sacudiendo su cabeza como si fuera un muñeco de trapo.

Ninguno de la familia fue capaz de adoptar su forma lobuna debido a la falta de alimentos contundentes que había desembocado en días de hambre y perecimiento. No podían defenderse.

Seis despiadados cobradores contra una familia indefensa.

Cuando los ojos de MiSuk vieron cómo uno de los hombres estaba a punto de estrellar una silla sobre el magullado cuerpo de su esposo, su lobo aulló de desesperación y, haciendo acopio de la poca fuerza que le quedaba, consiguió soltarse y arremeter contra el hombre, clavándole en repetidas ocasiones un tenedor que agarró del piso.

Al ver a su madrastra llena de furia, Kento se empoderó e hizo lo mismo con una esperanza falsa de poder vencer a los seis matones. El chico logró hacer aparecer sus garras y degollar a uno de los hombres. Desafortunadamente, sólo pudieron deshacerse de dos hasta que el que parecía ser el líder restringió violentamente a MiSuk, golpeando su cabeza contra la mesa y haciéndola caer inconsciente.

ㅡMalditos pulgosos. ㅡgruñó con desprecio, viendo a la mujer en el suelo.

ㅡ¡No! ¡MiSuk! ㅡgritó el chiquillo con pura rabia antes de recibir una fuerte patada en el pecho y caer al suelo sólo para recibir dos más en el abdomen. 

Se quejó, haciéndose un ovillo y apretando los dientes de dolor. 

Entonces pudo ver, aunque borroso, a su padre y a su madrastra desmayados al mismo nivel que él: en el suelo.
Sangrando y sufriendo.

Como si fueran nada.

ㅡQuiero que conste que no veníamos a pelear con ustedes dos ㅡhabló el líder, apuntando con un palo a la Omega y al joven Delta ㅡ. Pero se metieron en el camino y mataron a dos de mis hombres... qué pena. Tendré que matarlos junto con el deudor ㅡdijo con cinismo ㅡ. Traigan los galones, vamos a quemar esta pocilga. ㅡles ordenó a los otros tres, quienes salieron de la casa y fueron en una camioneta a buscar la gasolina.

Kento se arrastró entre quejidos y tropiezos hacia MiSuk y Ryosuke, llorando de desesperación.

ㅡMiSuk... levántate ㅡsollozó, removiendo a la Omega que no reaccionaba ㅡ. Debemos sacar a papá y a JeongGuk de aquí... MiSuk. ㅡlloraba, pero simplemente nada sucedía.

𝐃𝐢𝐭𝐜𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉWhere stories live. Discover now