Prólogo

338 18 0
                                    

"Los pasajeros del vuelo treinta y ocho, con destino a Italia, por favor..."

Escuché el intercomunicador y me despedí de mis padres, en cuestiones de segundo abordé el avión y despejamos

- Desea algo para tomar? - preguntó la azafata

Negué con una sonrisa y esta se marchó. Desde pequeña odio viajar con multitudes de personas, me asfixia verme encerrada sin escapatoria alguna y sin aire natural, la mayoría de las veces vomito por mucho que lo reprima, ya que el aire que baña a los aviones es como una droga para mí.

#

- Si papá! Ya aterricé, voy camino a tomar un taxi - respondí al señor Edward.

- Cuídate mucho bebé! Papá te ama ¿Ok? - se despidió.

Guardé el móvil en el mini bolsito que traía al hombro y subí a un taxi.

- Ciao buon pomeriggio. Potresti portarmi all'hotel Tiber, per favore? (Buenas trade. Me podrías llevar al hotel Tiber por favor?) - pregunté al taxista, en su idioma, y este asintió.

El hotel no estaba tan lejos del aeropuerto, pero la corta vista desde el auto a la cuidad era maravillosa, Roma es uno de mis lugares favoritos.

#

Bajé del taxi frente al edificio y pagué al chófer.

- Grazie! - tomé el cambio.

Miré la hermosura de hotel que era aquello y suspiré de emoción. Di el primer paso con una sonrisa de nerviosismo, y el segundo con seguridad.

- Buon pomeriggio. Potrebbe dirmi se c'è una prenotazione a nome di Lilith Bianchi? (Buenas trade. Podría decirme si hay alguna reservación a nombre de Lilith Bianchi?) - llegué a la recepción.

- Sì - buscó en el ordenador y de inmediato respondió.

Tomé la tarjeta de entrada que portaba la información necesaria, piso 26, habitación 2591. Arrastrando mi maleta me dirigí al ascensor, el cual estaba a punto de cerrar, así que me apresuré e intervine con mi pie derecho.

Había un hombre de apariencia fuerte, alto, tez blanca, cabello negro y bien organizado, traje de etiqueta, un portafolio en su mano izquierda, usaba su móvil con la derecha, por alguna extraña razón me sentí pequeña y asustada a su lado. Levantó suavemente la mirada con sus labios ligeramente estirados y volvió a su pantalla.

Me incorporé al lugar y marqué el piso al que iba.

- Qué papá? - saqué el teléfono del mini bolsito y contesté la llamada.

- Llegaste al hotel? - preguntó.

- Papá, estoy bien ¿si? Ya llegué al hotel, necesito descansar, solo tengo 4h para el vuelo, así que no llames por ahora, yo te aviso cuando esté apunto de abordar. Te quiero! - me despedí.

- Un beso - cortó la llamada.

Bajé del ascensor y entré a la habitación. Dejé el equipaje a un lado y me di una buena ducha, usé las toallas y batas del hotel, luego del baño me dormí.

#

Sentí el timbre sonar y media dormida bajé para abrir. Ella corrió a mi y me dio un abrazo del alma.

- Cómo estás? Estás loca, pensé que te había pasado algo, te llamé mil veces y no respondías, mira la hora que es, tu vuelo sale dentro de media hora, el trato era llegar una hora antes al aeropuerto para que conocieras a Mateo - replicó enojada la prima Ash.

- Qué? Media hora? Siento que dormí solo 5 minutos - corrí a cambiarme de ropa.

#

Ash me trajo en su auto al aeropuerto y me acompañó hasta la hora de despejar.

"Passengers bound for South Korea..."
(Pasajeros con destino a Corea del Sur...)

Ya era hora de abordar.

- No te preocupe, Mateo te reservó para que viajes en la sala VIP del avión, ahí será mucho más cómodo y agradable tu trayectoria - me dio un beso en el cachete.

Se despidió de mi y esperó a que subiera las escaleras eléctricas, me quedé con un poco de ganas de conocer a ese famoso Mateo, perece un buen novio para ella. Entré a la sala VIP y tomé mi respectivo asiento, número dos.

Despues de la inspección dejé mi bolsito de mano en el asiento y mi abrigo, me fui al baño y me senté en el retrete, la azafata dió el aviso del despegue, y mencionó algunas medidas de seguridad. La parte que más odio de todo el viaje es la hora del despegue, es cuando me da dolor de cabeza, mi estómago se revuelve y mis oídos quieren explorar, por eso siempre que voy a despegar, espero en el baño, sentada en el retrete, con una caramelo de menta en la boca, así mientras más trago, más reduzco la presión en mis oídos.

Cuando el avión ya estaba incorporado en su trayectoria me dirigí a mi asiento. Miré a mi compañero de vuelo el cual estaba cabizbajo mirando fotos en Instagram, de mujeres en biquinis, hice una mueca de asco, levantó suavemente la mirada y chocó con la mía.

- Es un pervertido. Por qué ve esas fotos? - lo miré con el ceño fruncido y él no dejaba de mirarme a los ojos.

Quiero pasar a mi asiento, al lado de la ventanilla, pero en qué idioma debería hablar?

- Rimarrai lì in piedi miwnyras mi molesti? (Te quedarás ahí de pie mientras me acosas) - preguntó con tono seductor.

Genial, en italiano

- Spiacente? E mi lascerai passare? (Disculpa? Y tú me dejarás pasar?) - repliqué.

Rodé los ojos y me abrió paso al asiento. Me acomodé y cerré los ojos, dormí durante 7h recostada al hombro de aquel hombre, cuando desperté él estaba dormido sobre mi cabeza, la vergüenza me mataba, así que volví a cerrar los ojos durante una hora más aproximadamente. El impacto me obligó a levantar la cabeza y despertar con el susto en el corazón...

- Qu... qué fue eso? - pregunté asustada.

"Gentile personale di cabina e passeggeri, abbiamo incontrato alcune turbolenze e stiamo riscontrando alcuni problemi, quindi siamo costretti ad effettuare un atterraggio di emergenza, vi preghiamo di allacciare le cinture di sicurezza e adottare la posizione di supporto fino a quando l'atterraggio non è riuscito" (Estimado personal de cabina y pasajeros, hemos encontrado algunas turbulencias y estamos presentando algunos problemas técnicos, por lo que estamos obligados a un aterrizaje de emergencia por favor aseguren sus cinturones y adopten la posición de apoyo hasta que el aterrizaje sea un éxito. Gracias)

Me puse de pie para ir al baño, odio los aterrizaje también, pero él me detuvo.

- Estás loca? A donde vas en una situación cómo esta? - me regañó.

- Qué te crees para que me estés gritando? - repliqué - espera... hablas español? - pregunté confusa.

FlashBack

- Es un pervertido. Por qué ve esas fotos? - lo miré con el ceño fruncido y él no dejaba de mirarme a los ojos

...

¿Diablos el escuchó eso?

Genial... pff *Galleta mental*

Empujé sus pies y me fui al baño. Olvidé cerrar la puerta, la dejé entre abierta. El avión se sacudió de momento y me lanzó fuera del baño, solo cerré los ojos con miedo y caí sobre un pecho cómodo y robusto.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Inspiración gracias a mis ataques de ansiedad (⁠☆⁠▽⁠☆⁠)

Mi Sr Vicenso CassanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora