TRAICIÓN PASADA - BIBLE Y BUILD (Adaptación)

Capítulo Diez

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Build se arrodilló para arrancar las malas hierbas del jardín.

Como Bible seguía con su ritual laboral por las mañanas, Build había encontrado otras maneras de pasar el tiempo... para disgusto del jardinero, que iba a la isla dos veces por semana.

Desde su discusión en la playa, Bible había dejado de insistir sobre que alguien lo acompañase para subir las escaleras o que descansara a todas horas.

Aunque seguía trabajando todas las mañanas desayunaba con él y luego, cuando volvía al estudio, empezaba la diversión para Build.

Cada día encontraba alguna nueva manera de sacarlo de sus casillas.

Aquel día, cuando lo encontró de rodillas en el jardín, lo tomó en brazos y, sin decir nada, lo llevó a la habitación y empezó a llenar la bañera.

Build rió al verlo tan enfadado y lo escuchó con fingida solemnidad mientras le decía que no volviera a poner en peligro su salud.

Y, por supuesto, decidió seguir haciendo lo que estaba haciendo en cuanto Bible volviese a trabajar.

Así empezó un juego divertido entre los dos, aunque el único que se divertía era Build porque él no le veía la gracia.

— Prometí no insistir en que debías descansar, pero tú harías perder la paciencia a un santo.

Como había hecho otras veces, le quitó la ropa y lo metió en la bañera llena de agua jabonosa.

Sabiendo que estaba pendiente de él, Build disfrutó haciéndolo sufrir mientras se pasaba la esponja por cada centímetro de su cuerpo. Y, cuando terminó, lo miró a los ojos, toda inocencia.

— Que seas tan deseable no te va a servir de nada, pedhaki mou.

— Bueno, por lo menos soy deseable.

— ¿Por qué insistes en provocarme? Se me está poniendo el cabello gris de los sustos que me das.

Build miró su pelo oscuro, sin una sola cana.

— Pobrecito — dijo, irónico —. ¿Eres demasiado viejo para soportar los caprichos de un hombre embarazado?

— Yo te demostraré lo viejo que soy —gruñó Bible, sacándolo de la bañera para secarlo a toda prisa con una toalla.

— Evidentemente, necesito que me bañes más a menudo — rió Build.

— Eres malvado — murmuró él, tumbándolo en la cama y quitándose la ropa a toda velocidad.

Siempre llevaba el control cuando hacían el amor y Build sabía, o intuía, que siempre había sido así. Pero ahora tenía un repentino deseo de darle la vuelta a la situación.

— Quiero tocarte — susurró, poniendo las manos sobre sus poderosos muslos.

— Entonces tócame, agape mou.

Un poco nervioso, empezó a tocarlo y notó que él se estremecía.

Pero, sintiéndose más audaz, rodeó el miembro masculino con los dedos y lo acarició suavemente.

Aunque intentó disimular, un gemido ronco había escapado de la garganta de Bible y podía ver que estaba sudando.

Era magnífico, duro.

Inclinándose hacia delante, Build depositó un beso en su tenso estómago y luego siguió hacia arriba, hasta llegar a los diminutos y oscuros pezones, deslizando la mano por la línea de vello oscuro que se perdía entre sus piernas.