Entre páginas

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TaeHyung llegó a las nueve y diez de la mañana. Rodó los ojos al ver la hora, había calculado que llegaría a las nueve pero probablemente estaba algo oxidado.

Los guardias lo detuvieron en la puerta, preguntando por su carnet de estudiante. Tuvo que explicar que estaba ahí para entregar unas cosas y luego de dar su nombre, lo dejaron pasar al verificar que un alumno había avisado que vendría alguien trayendo materiales importantes.

Caminó unos cuantos pasos dentro del campus, era tan grande y bonito, quiso recorrer todo pero debía hallar a JungKook y además llegar a sus clases. Estaba a nada de acercarse al mapa para revisar dónde estaba el edificio F, cuando una mano tocó su hombro, llamando su atención.

—Hola, escuché que vienes a entregar algo, supongo que no conoces aquí, puedo ayudarte —le sonrió un alfa, retrocedió un paso discretamente, su omega no estaba soportando las feromonas que el chico soltaba. —, ¿qué edificio o qué persona buscas?

—Hola, sí, busco a mi Alfa, Jeon JungKook. —resaltó, pero no pareció cambiar nada, mas ahora el muchacho tenía una expresión de sorpresa. —Me dijo que estaba en el edificio D.

—¿Jeon JungKook es tu alfa? —abrió los ojos desmesuradamente, su aroma cambiando a uno de emoción. —Espera, ¿eres TaeHyung? —el rubio asintió dudoso, pero con un poquito más de confianza por el cambio en el aroma del otro. —¡Soy EunWoo! ¡Soy amigo de Kook! Él habla mucho sobre ti, ay, es verdad que eres guapísimo.

—¿Gracias? —soltó una risa nasal. —Se me hace un poquito tarde, así que...

—¡Ah, sí! Vamos, permíteme guiarte. —colocó su brazo en modo de jarra para que el omega se abrazara a él.

—No creo que sea apropiado. —se atrevió a decir, el olor de JungKook estaba a nada de abandonar su cuerpo, pues había pasado entre bastante gente, y no quería que su alfa volviera a sentirse rechazado.

—Oh, tienes razón. —se avergonzó el otro, probablemente dándose cuenta de sus acciones. —Lo lamento.

Mientras caminaban en dirección al edificio, TaeHyung miraba todo lo que los rodeaba. La estética era importante para él en una universidad, y tal vez también lo era para JungKook, pues se había asegurado de ingresar a una universidad tan bonita para estudiar diseño de moda. Quiso ver cómo eran las clases, ¿qué estaría haciendo el alfa?

EunWoo lo guió hacia un sótano, le explicó que ahí abajo estaba el taller para la confección de prendas y que JungKook trabajaba en la base de la suya.

Entraron a una de las aulas, Kim se sorprendió por la cantidad de máquinas de coser que vio. También habían dos mesas grandes al centro de la habitación para que los estudiantes trabajaran tranquilos y con espacio. Entendió que estaban en un sótano porque necesitaban paz y silencio.

—¡JK! ¡Mira quién vino a verte! —anunció Woo, llamando la atención de otras personas también. Nadie pareció molestarse por el alfa perturbando su inspiración.

JungKook, quien acababa de terminar de escuchar la ayuda de un profesor, miró hacia ambos, sonriendo. —Hola, Tae. Dame un segundo, por favor. Puedes venir a sentarte. —señaló una de las sillas detrás de él, mientras agarraba un alfiler entre sus dedos, volviendo hacia el maniquí.

El rubio, luego de agradecerle a EunWoo por su ayuda, fue a tomar asiento donde su alfa le había indicado. Dejó todo sobre la mesa con suavidad y prestó atención a la conversación frente a él.

Al parecer JungKook estaba teniendo problemas con el busto de un corsé que estaba construyendo, el profesor le estaba explicando cómo debería ir para que fuese cómodo y Jeon asentía a sus palabras y colocaba alfileres para luego solo coser.

Al estar satisfecho, el azabache se reverenció hacia el profesor como agradecimiento, quien con simpatía le dijo que si tenía otro problema, le avisara.

A TaeHyung le dieron ganas de estudiar ahí.

—¿No hiciste un vestido el semestre pasado? —le preguntó Woo, con su rostro reposando sobre su mano.

—Sí. —respondió, escribiendo rápidamente algo en unas hojas. —¿Y?

—¿Cómo es que tienes problemas con el busto?

—Usé otro tipo de tela. —murmuró en respuesta, golpeando su frente con el lápiz, pensando. —No quedaría bien si lo hago igual que la vez pasada.

Finalmente, soltó el portaminas sobre la mesa y tomó asiento a un lado de TaeHyung, apoyando su cabeza sobre su hombro para que su nariz se deleite con el aroma de su omega.

—Omega. —ronroneó, acercándose un poquito más. —Perdón por hacerte venir hasta acá.

—Está bien. —respondió el rubio, acariciando el cabello sedoso del alfa. —Traje lo que me pediste.

El mayor se reincorporó en su lugar, y abrió una de las bolsas, viendo al interior. —De verdad gracias, me has salvado. ¿Cuánto ha salido todo?

TaeHyung le dijo el monto y JungKook sacó su celular con la intención de transferirle. Maldijo en voz baja al ver que tenía menos de dos soles en su cuenta de banco, sintiéndose tan frustrado al respecto, necesitaba buscar otro trabajo o vender de una buena vez la ropa que tenía guardada.

Sacó su billetera y le dio los billetes a Kim, quien no pudo evitar notar que a Kook casi no le quedaba dinero, apenas había visto un billete de diez soles y algunas monedas.

—Pasaré para recogerte cuando estés de salida. —Tae estiró el brazo y pasó uno de los mechones azabaches detrás de la oreja del alfa. —Quiero canjear uno de mis vales.

JungKook tragó saliva, pensando que tal vez su omega quería ir al cine o comer algo. No podría permitírselo, oh Dios, era el peor alfa de todos.

—¿Cuál de ellos? —logró decir, jugando con los largos dedos del rubio, sin querer mirarlo al rostro.

—Me pareció leer "vale por una caminata nocturna". —recordó, asintiendo, convencido de que había visto ese. —Sí, era ese.

Jeon se alivió de que aquél cupón no suponiera gasto alguno, pero sabía que era cuestión de tiempo hasta que su rubio quisiera ir al centro comercial para poder cobrar los demás. Quería llorar de lo impotente que se sentía.

—Sí, está bien. —le sonrió, besando su mejilla. —Me avisas cuando llegues. Mi última clase terminará a las seis treinta.

TaeHyung asintió. —Okay, debo irme o no llegaré a mi clase. —mencionó, mirando la hora en su celular. —Te veré en la noche, Alfa.

—Lo esperaré ansioso, Omega.

...

QUE CALOOOOOR.

hola, je. A cinco días de navidad, woaaaah, qué rápido se pasa el tiempo.

Si es que me demoro con la actualización, les deseo una buena navidad💐 pásenla bonito y coman mucho💘

- Sofia ReFus.