📍 Capítulo 03📍

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"Vive, ríe, disfruta, que vida solo es una y tenemos que vivir cada momento, reírnos de cada momento, llorar si el momento lo amerita, vivir lo mejor que puedas, porque no todo es para siempre." Nayeli Cruz.

Camile Roussel.

Cómo quisiera que pudiéramos elegir nuestro destino, en el que pudiéramos ser felices con las personas que amamos, que nada malo les suceda. Pero no es así, todo es tan diferente, la vida tiene un sinfín de obstáculos, pero al final los podemos superar, o eso supongo.

Estoy mordiendo el lápiz, ignorando prácticamente toda la clase, concentrada en mis pensamientos.

¿Será Dean tan malo? ¿Por qué Chloe me dijo que me alejara de él? Observo por la ventana que tengo al lado, centrándome más en la conversación que tuve con ella, o, mejor dicho, en sus advertencias, que en prestar atención a la clase de matemáticas. La profesora tiene sus cuarenta y tantos años.

Ella misma da sus clases, tanto hablando normalmente como en lenguaje de señas, para que las personas con la falta del sentido de la audición puedan entender la clase. ¿Cómo puede ser que alguien sea tan poco ángel para tanto infierno?, pienso, mientras observo por la ventana a Dean salir de la piscina.

Veo cómo él se sienta en el borde de la piscina, y se quita las gafas, dejándolas a un lado. Tan feo no está, es como un dios esculpido por los mismísimos ángeles.

"No exageres, Camile."

Pongo los ojos en blanco, para luego seguir viendo a Dean, quien me tienta a saber más de él.

Ese "aléjate de él" me llamó mucho la atención... Presiento que hay algo oculto aquí. De puro gusto no me advirtieron que me alejara de él.

Dirijo mis ojos más abajo de su espalda y veo que solo lleva un traje súper ajustado. La espalda de Dean es ancha, perfecta para abrazar en posiciones especiales.

Su dorso, además de ser sensual, tiene cicatrices. Son muy visibles, ¿de qué serán?

Entrecierro mis ojos, mientras pienso.

ㅡ¿Qué escondes, Dean Meyer? ㅡme interrogo yo sola.

Me dirán loca, pero me acostumbré a interrogarme sola desde que perdí mi sentido.

Se pone de pie, busca una toalla, se quita el gorro para secarse el pelo, y mientras está en ese proceso, tengo el ángulo perfecto para notar algo más.

No solo le observo sus pectorales perfectos y su abdomen marcado, sino que también noto que gracias a su ropa interior ajustada, logro ver un gran bulto.

Pero antes de seguir disfrutando de su vista, él voltea hacia donde estoy yo.

ㅡ¡Maldición! ㅡSiento mis mejillas arder. ¿Me miró? Me escondo esperando que él no me haya visto, porque sería una mierda.

Espero unos segundos hasta asegurarme de que Dean se haya ido. En el proceso de esperar a que pase el huracán Dean, muerdo mis labios y cierro los ojos, buscando la valentía para volver a mirar.

Cuando decido hacerlo, él ya no está.

El sonido del timbre me interrumpe; es hora de ir al receso.

ㅡ¿Qué son esas cicatrices, Dean? ㅡPienso mientras recojo todas mis cosas. Esto se está poniendo cada vez mejor.

Salgo del aula un poco nerviosa todavía por lo que acabo de ver, esperando no encontrármelo pronto.

Suspiro y sigo mi camino hacia el comedor, aunque pensándolo bien, mejor iré a buscar un lugar solo.

Sí, sin duda me iré a un lugar donde nadie me esté diciendo cosas... prefiero la soledad. Mi mente sigue confusa por la actitud de Chloe; ella y sus advertencias siguen dando vueltas en mi cabeza. Camino un poco perdida entre tantos pasillos. Ugh, cómo odio esto, joder.

Dean, ¿qué ocultas? ¿Por qué tienes tantas cicatrices...?

Cuando salgo de la cafetería, aún nerviosa, camino hacia el jardín. Busco el lugar más solitario y camino hacia allí. Mientras voy caminando, algunos me saludan y yo solo asiento.

Cuando llego al lugar, pongo mi mochila en el suelo y me siento. Empiezo a comer tranquilamente, pero eso se me acaba. ¡Joder!

Dean camina por el jardín con dos chicos más a su lado, sonríe a todos con su hermosa sonrisa arrogante. Mira en mi dirección y sonríe de nuevo mientras me guiña un ojo.

Idiota.

Pongo los ojos en blanco y me concentro en mi comida, aunque la verdad ni hambre tengo. Saco mi laptop de mi mochila y me concentro en buscar información sobre el accidente, pero siempre doy con lo mismo. Es como si hubieran borrado la información de todo.

Un poco absurdo, porque no fue nada del otro mundo, a menos que quien nos haya chocado fuera alguien importante. Yo nunca me di cuenta de quién fue quien nos chocó, la policía nunca me dio información y todo lo que sé fue contado por Ann. Quien no me dice muchas cosas, y algunas siento que son mentira...

Levanto la vista cuando veo que alguien se acerca a mí, es una chica morena, viene con una sonrisa y tímidamente pregunta en lenguaje de señas.

—¿Puede hacerte compañía?

—Claro —le contesto con una sonrisa.

—Me llamo Maritza, puedes decirme Mari —dice con una sonrisa—, eres nueva, ¿verdad?

—Sí —señalo—, es mi primer día. Me llamo Camille.

—Mucho gusto, soy de segundo año, pero llevamos la clase de matemáticas.

Le regalo una sonrisa y le digo: —Oh, espero que nos llevemos bien. ¿Qué discapacidad tienes? Disculpa por ser tan curiosa.

—Soy sordomuda, ¿tú igual?

Negué con la cabeza.

—Solo muda, perdí mi voz en un accidente.

—Oh, lo siento.

—No te preocupes—negué con la cabeza. Y ella asintió.

Ella empezó a contarme cómo eran las personas aquí y lo hipócritas que podían llegar a ser. O sobre la influencia que tenían algunos o de cómo podían tratar a los demás.

Incluso personas que se miran, que no rompen ningún plato. Intenté preguntarle de Dean, pero ella dijo que nunca había tratado con él, y que lo único que sabía eran los rumores.

Es como si ella supiera de todos, pero no se llevan con nadie, según dijo le gusta la soledad. Comentó algo sobre qué le hacían bullying por ser de color. Muy absurdo porque ella es hermosa.

Ella empezó a contarme de sus clases y de los maestros que odiaba. Es muy simpática, alegre y bromista, pero sus ojos no brillan cuando sonríe.

Intento ignorar eso, y centrarme en lo que ella dice. Luego se despide porque va a otra clase, y me dice que quizás luego vamos por un café o algo.

Yo acepté y ella sonríe y camino al campus de nuevo.

"Las personas aquí no son como parecen, Camille. No confíes en nadie." Cito las palabras que dijo. ¿Qué se supone que significa eso?

Cinco Sentidos.Where stories live. Discover now