Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

34. Memorias

Xav...

La puerta de la habitación se abrió de golpe dejándo ver la figura de un chico. Lo miré sorprendida y me mantuve quieta mientras sus ojos examinaban las cosas tiradas en la cama. Bajé la mirada.

-¿Qué haces?-preguntó una vez que estaba dentro del cuarto. Cerró la puerta.

Tragué con fuerza.

-Solo...veía cosas...-respondí insegura. Cuando se sentó a mi lado su aroma de bosque llenó mis fosas nasales trasnportandome a lugares que no conocía.

-Interesante-sonrió dejándo ver su perfecta dentadura-¿Podría ver?

Asentí y le dejé en sus manos la foto que me había traído aquel nombre a la cabeza y una secuencia de imágenes que ni supe como entenderlas. Cuando él la tomó, abrió sus ojos de golpe. Estaba sorprendido.

-¿Lo conoces?-pregunté. él levantó su mirada hasta mí.

-Si.

Se me fué el aire.

-Es Xav. Mi mejor amigo-comentó sonriente, cuando sus ojos chocaron con los míos, mi vista se nubló y lo único que ví fué oscuridad. ¿Acaso me desmayé? No. Estoy conciente.

En mi mente apareció la imagen de unas manos rodear mi rostro y acercarme a un rostro, la oscuridad no me permitía ver bien quien era.

Moví mi cabeza rápidamente y despejé esas imágenes de mi cabeza.

-¿Mejor amigo?-dije antes de que se percatara de que algo estaba mal.

-Si, de hace mucho tiempo ya.

Me dí cuenta de algo cuando entre ambos se formó un gran silencio.

No sabía su nombre, o no lo recordaba del todo. Estas semanas han sido más que confusas y estresantes.

-¿Cuál es tu nombre?

Su mirada se iluminó de cierta forma que me llenó de tranquilidad.

-Evan-respondió tendiéndome su mano. Sonreí tímidamente y se la tomé, la agitó con delicadeza e hizo que soltara una pequeña risa ya que sus dedos hicieron cosquillas en mi palma-Un placer conocerte de nuevo.

Bajé la cabeza. Era cierto. Todos me conocían y yo no a ellos. Solo recuerdo haberlo visto a él una vez cuando me subieron a un auto negro, de ahí pasamos acá. Nunca había subido, hasta ahora.

-¿Qué sabes sobre...Xav?-pregunté al fin. Era mi duda...ahora la que me ha estado llenándo y esas imágenes no me dejaban pensar con claridad.

Xav...

-Que sé de él...demasiado, o lo suficiente como para decirte que estás perdida-soltó una carcajada. Fruncí el ceño.

-¿Eh?

-Oh verdad-hizo una mueca. Se acomodó mejor en la cama-Te lo contaré-pasó su mano por el cabello, dislumbré una magnífica escena-Ese mi amiga, es Xavier Dallas, aunque es mi mejor amigo siempre supe que era un estúpido-bajó la cabeza y contuvo una sonrisa-Pero aún así es lo mejor que pudo haberle pasado al mundo. Es mi hermano. No dudo eso, hermanos de diferente huevo, pero hermanos.

Callé esperando que dijera algo más, y fué así.

-Tú tuviste mucha suerte al tenerlo en tu vida-su tono de voz fué más fuerte, era como si quisiera hacerme caer en cuenta de algo, pero al escuchar sus palabras lo único que lograba pensar era en aquel recuerdo de la playa.

-¿Tenerlo?-tartamudeé.

-No debería decirlo, se supone que no se puede...

-¡Dímelo!-rogué con fuerza-Por favor, hazme recordar...No lo soporto más, estar a ciegas sabiendo que lo otros me conocen, me recuerdan...y yo no, no sabes como se siente.