~Team Fortress 2 x Reader ONE SHOTS [en Español]~

~Una madrastra diferente. [Classic!EngineerxReader]~

El día que la señora Conagher dejó este mundo, Fred se prometió asímismo que no dejaría ni un segundo a Dell solo. Un niño no merece perder a su madre pero sería aún peor que su padre no estuviera ahí tampoco.

Los años pasaron y la mejor manera de distraer la mente del pequeño fue a base de desarmar y construir artilugios con chatarra vieja, después de todo vivían a menos de 20 minutos en auto del depósito de la ciudad. Mientras Dell rebuscaba en una pila grasienta de partes de motores, el señor Conagher notó a la hermosa encargada del lugar, era la hija del dueño o algo por el estilo, y aunque se notaba que no estaba en su zona de confort su genuina amabilidad fue suficiente para llamar la atención del hombre.

—Perdóneme, pero... ¿Buscaban algo en particular?— preguntó la mujer tímidamente al notar las miradas del padre acercandose.
—¿Qué?— respondió Fred saliendo de sus pensamientos internos.
—Lo siento... Lo notaba un poco confundido no quise molestarle...
—Pa... Para nada, solo me tomaste desprevenido— dijo el hombre con una risa nerviosa.
—Ya veo...
—Bueno, en realidad estabamos buscando una bujía especial para un proyecto escolar.
—¿Buscabamos?
—Sí, mi hijo y yo planeabamos construir un mini automóvil que se impulsa con el agua y...— antes de que Fred pudiera terminar un muy sucio y emocionado Dell llegó gritando que había encontrado la pieza que buscaban.
—¡Pa mira, encontré la bujía que había visto la última vez!
—¡Hola denuevo pequeño!— saludó la mujer con un tono muy alegre.
—Señorita (T/N), hola— respondió el niño.
—¿Se conocen?— preguntó Fred.
—Pero claro que sí, es imposible para mí olvidar a mis mejores clientes— dijo (T/N) guiñandole un ojo al pequeño mientras sacaba de sus bolsillos unos cuantos caramelos, Dell sonrió como nunca antes su padre lo había visto.

Por un instante el mundo del señor Conagher se congeló con la escena de su pequeño recibiendo los dulces de aquella tierna mujer, fue una especie de deja vú que le hizo recordar la primera vez que su amada Kylie le ofreció una barra de chocolate a su hijo. Un calor llenó su pecho y después de volver a mirar a la mujer por unos momentos a los ojos lo había sentido, era amor, como el que alguna vez sintió por su esposa. Quizás se trataba de una coincidencia pero su sexto sentido le decía algo diferente.

—... Y así fue como conocí a mi pequeño cliente, y ahora puedo conocer a su padre, siempre habla de usted y lo mucho que le ha impulsado a sus sueños de ser un gran inventor, yo en serio respeto eso— decía ella.
—Sí, entiendo...— dijo algo cortante el hombre, un silencio incómodo comenzo a formarse hasta que Dell lo cortó.
—Pero bueno papi... ¿Entonces si puedes comprarme esta bujía?— dijo el niño poniendo su cara de cachorro.

La mujer soltó una leve risita ante el acto del pequeño, Fred sabía que no podía resistirse a tal peticion y más por el aprovechamiento que pudiera obtener de esto.

—Bueno... ¿Cuánto sería de esto, sugarcube?— dijo Fred.
—Se tratan de mis clientes estrella, solo por ser ustedes esta pieza les costará 1,30.
—Es un trato.

Los tres fueron a la caja para pagar, pero no sin antes invitar a la linda mujer a por una sodas más tarde, algo que ella aceptó felizmente, al parecer la química si era por parte de ambos.

~Time skip~

Los meses habían pasado desde esa exitosa primera cita, ahora ellos dos realmente estaban saliendo y aunque había mucha aceptación por amigos y familiares, a Dell esta situación no le agradaba del todo, (T/N) la cajera del depósito de chatarra era alguien súper guay, pero, (T/N) la novia de papá no lo era tanto.

Pero la gota que colmó el vaso fue cuando Fred comenzó a pedirle a su hijo que llamara a (T/N) como mamá, algo que el pequeño no estaba dispuesto a hacer después de que esa mujer le había "robado" a su padre, ahora la gran mayoría de proyectos la involucraban a ella o el señor Conagher dejaba a Dell hacer las cosas de manera independiente, y esto le molestaba porque el pequeño niño estaba comenzando a creer que su padre planeaba abandonarlo por esta nueva mujer, y fue aún peor cuando la familia comenzaba a hablar de asunto de una boda y tener más hijos.