~Team Fortress 2 x Reader ONE SHOTS [en Español]~

~Pardon me. [GentleSpyxReader]~

Antes de comenzar: Quiero agradecer y enviar un saludo con mucho cariño a @nenys233 quien ilustró su versión de (T/N) para este capítulo, muchísimas gracias, espero que mejores cada día hasta que te animes a ofrecer comisiones porque ya tendrás a tu primera clienta garantizada.

~Miss Katzen~

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"Pardon me" esa fue la última frase que dijo el hombre que le arrebató la vida a tu madre frente tus ojos, y, desde ya casi cinco años no has podido dejar de pensar en eso, por lo que saliste al mundo en su búsqueda, necesitabas una respuesta, una razón para tan terrible acto, algo que pudiera tranquilizar a tu alma además de la sangrienta y dulce venganza por supuesto. Fue toda una odisea para tí, de manera inesperada este asesinato ayudó a tu madurez interna y externa, perdiste toda tu inocencia y te convertiste en toda una mujer gracias a él ¿Sería tan malo "darle las gracias" con la misma moneda que te pagó?

No hace mucho encontraste la ubicación de este intento de ser humano, le has vigilado creyendo que aún no te ha descubierto, conoces sus horarios de salida, que hace cuando sale y algo muy importante para tí: El tipo de mujer por el que se siente atraído, y tal parece ser que eres muy parecida a su tipo.

Hay una fiesta de disfraces en el hotel en donde se aloja por lo cual encuentras una excusa para acercarte a él sin verte tan obvia, no necesitaste mucho para encantarlo, una máscara llena de falsa pedrería de color gris, y un vestido negro con la espalda descubierta, te convertiste para él en su belleza exótica, le conocías tan bien que sabías que temas de conversación le llamarían más la atención, parecías tan única entre el resto, se obsesionó contigo en una sola noche. Y con el baile no hiciste más que fascinarlo aún más, la pista era toda tuya, eso nadie lo podía negar, tu gracia al bailar solo poesía ser comparado con las aves a la hora del cortejo y definitivamente lo estabas conquistando, de un momento a otro te tomó de la cintura y brazo, tan bello pajarillo ahora está apresado entre los brazos de un depredador con el color carmesí como principal atracción.

—Dime lo que buscas y te lo conseguiré.— Dijo hipnotizado el hombre.

—Te deseo.— Respondiste mirándolo a los ojos.

—Puedo decir lo mismo de usted...— Dijo tomándote aún más fuerte por tu espalda desnuda.

—Mi nombre es (T/N), por cierto.— Dijiste con una sonrisa pícara. —¿Y tu nombre es?— Preguntaste.

—¿Realmente tiene importancia?— Explicó él, entonces te acercaste a su oído y susurraste las siguientes palabras:

—¿Cómo podré gemir tu nombre está noche si no lo conozco? ¿Qué haré cuando quiera clamar por más?—.

El hombre entonces te reveló su nombre mientras te guiaba a sus aposentos, una suite relativamente sencilla: Las ventanas daban una vista a los edificios más hermosos de la ciudad, las luces de los mismos aún podían verse a través de las delgadas y finas cortinas oscuras, había muebles con tapicería de color carmesí y madera oscura lo que le daba un toque gótico al lugar, el suelo era una alfombra oscura extremadamente tersa al tacto y las paredes eran de madera dando un ambiente acogedor, todo el lugar estab iluminado por velas rojas que levantaban el deseo que ambos se tenían y cuando él te puso en la cama fue la sensación más suave de tu vida.

Los besos no tardaron en aparecer, en tus labios, cuello, clavículas, inclusive se atrevió a besar tus muslos con absoluta lujuria, no pudiste evitarlo y comenzaste a gemir lo más bajo que pudiste.

—Nadie puede oírnos aquí dentro, no te contengas, por favor.— Rogó el hombre.

—Si quieres hacerme gritar tendrás que hacerlo mejor.— Dijiste retándolo.

—Así que eres el tipo de chica traviesa ¿No es así?— Te dijo mirándote a los ojos.

—Puede ser... ¿Quieres descubrirlo?— Respondiste abriendo tus piernas, no estabas usando ropa interior.

—No digas que no te lo advertí... Traviesa— Dijo el hombre con una mirada que solo mostraba lujuria pura.

~Time skip~

Acabas de pasar por el momento más excitante y fascinante de tu vida, aún podías sentir un ligero dolor en tu entrepierna y tu cuerpo lleno de cansancio, pero no podías distraerte más, él ahora estaba durmiendo a tu lado, ya había entrado al sueño profundo por lo que no habría manera de que él se diera cuenta de tu siguiente jugada en este juego, solo necesitabas tomar tu bolso para terminar el asunto, pero dicho bolso había quedado en el baño después de que tu y el hombre se divirtieron un rato, llegaste, estaba justo encima de la taza del inodoro, todas tus cosas estaban ahí, incluida tu arma, la tomaste y miraste un momento la bañera, los recuerdos inundaron tu mente, después de haberte cogido como un animal, el hombre seguía siendo un caballero, te ayudó a levantarte y se tomaron un baño juntos, podrías jurar por un instante que así se sentía el amor, cuando después de tirar de la pasión como si se tratara de agua llegaba el cariño y cuidado. Lágrimas brotaban de tus ojos y caían en tu piel desnuda, no tenías el valor de acabar con el trabajo, no después de "eso", pero debías de, secaste tus lágrimas y tomaste tu bolso con fuerza, con total seguridad saliste del baño para encontrarte frente a ti a ese hombre, su semblante había cambiado, no era su cara de lujuria, ni la de caballero, era la de una bestia, la misma cara que había puesto cuando mató a tu madre, incluyendo aquella sonrisa aterradora que tantas pesadillas te había provocado en un pasado.

—Vaya, vaya... Si que eres una verdadera traviesa.— Dijo burlonamente el hombre.

—¿Cómo?— Exclamaste atónita.

—¿Creíste que serías la primera asesina que va detrás de mí? Es por esto que amo a las Femme Fatale, aunque aún te faltaba mucho para ello...— Explicó.

Intentaste sacar tu arma para apuntarle, pero inmediatamente el hombre no tuvo descaro en dispararte en la mano, ahora estabas malherida y en serios problemas pues habías soltado tu bolso.

"Pardon me" esas fueron las últimas palabras que oíste antes de que dejaras este mundo, tal y como te había dicho él, la habitación estaba insonorizada por lo que nadie escuchó tus gritos o los disparos, ahora eras mucho más parecida a tu madre, muriendo hasta con la misma posición que ella hace ya cinco años atrás, lo último que pudiste hacer antes de cerrar los ojos para siempre fue mirarlo, notaste como su cara volvía a cambiar, ahora con miedo en sus ojos y buscando ayudarte, pero fue demasiado tarde para tí o para tu madre, el hombre después de comprobar que ya no tenías pulso huyó como un vil cobarde, no eras la primera ni serías la última de tantas mujeres que al igual que tú cayeron rendidas en sus brazos y terminaron muriendo por culpa de su actitud tan bipolar.

¿Algún trastorno o trauma? Nunca lo sabremos, pero definitivamente si algo se sabe del conocido GentleSpy es que no es completamente consciente de las cosas que le hace a las mujeres de las que se enamora.