La Bestia Plateada De Konoha.

capitulo 2

Narra escritor

Los ninjas continuaron viajando en la carreta junto a padre, hija y una pichón grande de plumas blancas encerrado en una jaula. La castaña no dejaba de sacar plática con los jóvenes genin, gracias a eso Okami supo de la existencia de Tsunade, la legendaria Sannin que es conocida incluso fuera de la aldea y que es una fuente de inspiración para Akemi, nombre de la chica castaña.

La carreta los llevó un buen tramo del camino hasta la anochecer dónde los peligros acechan a la vuelta de la esquina oscura. Bajaron para hacer un campamento y dormir seguros en ese lugar hasta que llegue el día.

Reunidos al rededor de una fogata que hicieron para cocinar su cena, estaba extremadamente tranquilo mientras Akemi mueve el contenido de la sartén con cuidado, cuando de repente, Lee se levantó con una expresión atontada. ---Retrocedan--- dijo Okami quien de inmediato se interpuso entre su compañero y las personas que los acompañan.

Al mismo tiempo que Lee avanzo, una lluvia de shuriken se avecina a todo el grupo. ---¡Yo me encargo de Lee, Ustedes vayan trás el enemigo!--- dijo Guy mientras sostenía una pelea contra Lee y Neji junto con Okami se dedicaban a desviar shuriken, pero con la indicación que les dió el jounin, Okami agarró una cantimplora y la arrojó contra los shuriken provocando una salpicadera de agua.

---Kirigakure no Jutsu--- dijo Okami haciendo el sello del tigre. La cantimplora explota repentinamente expulsando una neblina que cubre los alrededores con rapidez.

Neji de inmediato activo su Byakugan y se adentró a la neblina hecha por su compañera, quién no tardó en seguirlo.

Al terminar derrotando a sus enemigos, cambiaron la posición de su campamento para evitar más emboscadas. Los ninjas se mantienen despiertos al rededor de la fogata, sin su maestro ya que él decidió revisar el área dejando a cargo de ellos la protección del anciano. Para ser precisos, dejó a cargo a dos de ellos debido a que Lee se encontraba atado y golpeado por Guy que hizo todo lo posible a su manera para alejarlo de los demas y no dañarlo al mismo tiempo.

Neji miró como Lee estaba de espaldas contra ellos y chasqueó la lengua. ---Es duro estar en el mismo equipo con él. Si no sabes usar ninjutsu ni genjutsu, es obvio que seras débil contra el enemigo--- dijo quejándose con su compañera quien no sonreía ante el tema.

---Ya te lo dijo Guy-sensei, el trabajo en equipo...

---¿Como nos puede ayudar Lee? Es el peor de los tres en taijutsu, lo único decente que puede hacer, y siempre esta temblando en batalla--- interrumpió Neji alzando un poco su voz. Guy siempre trataba de mantener una buena armonía entre los genin, sin embargo, las creencias de Neji no le hacían facil su tarea. ---Si tiene miedo a la hora de batallar, es mejor no ser un ninja.

---Admito que no ayuda mucho, pero hay que ser comprensivos con él; después de todo, aunque no te guste, terminó siendo nuestro compañero--- dijo Okami mientras movía con un palo las brasas provocadas por la fogata.

Neji bufó ---Que ridículo--- dijo a la vez que se concentraba en ver lo que hacía la de cabello plateado.

A unos metros de los dos que conversaban, Lee se muerde su labio bajo con fuerza, gimoteando en voz baja con la esperanza de que nadie lo escuchará. Lloró en silencio siendo escuchado únicamente por la castaña quien no podía dormir.

En medio de la noche, mientras todos los demás descansaban en un saco de dormir siendo la excepción Guy que andaba cuidando la zona, Okami sale de su saco de dormir con cuidado.

Su rostro se mantuvo sereno, sin ninguna sonrisa o algún signó de sentimiento.

Ella se alejó del grupo caminando sin ningún rumbo en especial. El canto de los grillos se podía escuchar sumado al viento que pasa por la rama de los árboles, pero sus pasos eran casi inaudibles como cualquier otro ninja.

Unos pasos entre la maleza la alertaron y de inmediato sacó un kunai mientras seguía el ruido de los pasos.

Se escondió entre unos arbustos, observando en completo silencio un camino que iba a tomar su "presa". Sin embargo, la que apareció fue la chica Akemi quien se sacudía su pantalón corto después de ir al baño en la intemperie.

---¿Que haces despierta?--- la voz de Okami detrás de ella hizo que se alterará por unos segundos. Akemi volteó encontrando a la chica de cabello plateado.

---¡Ah! ¡Me asustaste!--- con una expresión nerviosa le reprocha a la chica que se mantenía serena.

---¿Que haces despierta?--- volvió a preguntar con el mismo tono, como si fuera una máquina. La chica mantenía la expresión incómoda, manteniendo una distancia prudente de la kunoichi.

---Estaba orinando.

---¿Solo eso? Entonces está bien--- rascó su nunca relajando su semblante dando media vuelta para volver a su caminata.

---¡Espera!--- la de cabello castaño la detuvo. ---¿Puedes acompañarme? Solo hasta poder dormir.

Okami no se negó, siguiendo a la muchacha hasta un lago en dónde se reflejaba la luna de esa noche junto a las estrellas y las copas de los árboles. Akemi se sienta a la orilla del lago abrazando sus rodillas, Okami se acostó usando sus brazos como almohada en una gran rama de un árbol estando prácticamente a una distancia considerable de la otra. ---Oye... ¿Por qué estás despierta? ¿No podías dormir?--- habló la castaña en un intento de hacer conversación.

---No, no podía--- le contestó cortante.

---¿Por qué no?

---No sé.

---Hum... A mí me cuesta dormir. Desde algún punto de mi infancia no pude dormir con comodidad y ahora normalmente no duermo ya que mis pensamientos me abruman--- espero un rato escuchando nada más el canto de los grillos menos la voz de Okami que pareciera no querer hablarle. ---Dime una cosa ¿Conoces a Tsunade-sama?

---Mhm.

---Y no pienses en mentir, se que Tsunade-sama es de Konoha y ustedes tienen el símbolo de ella--- dijo con un tono seguro haciendo suspirar rendida a la de cabello plateado.

---No en persona, solo conozco su nombre--- Okami no dió más detalles. Era cierto que solo conocía su nombre, ella es como una celebridad para las kunoichis y las de su generación solo pasaban hablando de lo increíble que era.

---Me lo imaginé--- dijo más alegre. ---Yo tampoco la conozco en persona, solo escucho rumores sobre ella y es tan... Increíble que no parece real--- a medida que avanzaba con sus palabras, su tono iba decayendo en melancolía. ---Quisiera ser como ella o por lo menos verla aunque sea un momento...

Okami se dignó a verla de reojo viendo solamente su espalda, pero su tono de voz y su postura le hacían ver débil. La de cabello plateado no se planteó mucho para bajar del árbol e ir a sentarse a su lado. Akemi se sobresaltó en su lugar al sentir su presencia. ---¿Que rumores escuchaste?

La castaña le tomó un momento procesar lo que ocurría y cuando lo hizo, no evitó sonreír grandemente con un leve sonrojo en sus mejillas. ---¡Escuché que...!