— ¿Eh?
Juan definitivamente quedó desconsertado ante aquello, mientras miraba la mano extendida del pato hacía él. El oso, volteó a ver a Juan y susurró muy suave.
— Es peligroso Juan.
La mirada del hechicero pasó al oso, notando que lo que podía ver de su rostro, mostraba preocupación. Soltó un suspiro y sonrió amablemente al chico de cicatriz. — Quackity.. yo, no puedo entrometerme en su pelea, no sin saber la otra parte de la historia.. ¿entiendes?
El chico pato sonrió ligeramente, pasando su mano extendida hacía la taza de café y tomar un sorbo, su vista se centró en la taza de café. — Déjame ver si entendí, ¿quieres hablar con luzu?
El hechicero asintió con seguridad. — Mira Quackity, realmente no soy de involucrarme en guerras ajenas, pero me gustaría entender mejor la situación, aquello de ayudarte me llama demasiado la atención si te soy sincero.
El oso en ese instante volvió su mirada hacía el castaño sin entender bien que decía, «¿qué mierda hacés, flaco?» se preguntó en su cabeza, y el de anteojos notó aquello, golpeando disimuladamente y muy suave el pie ajeno para que este siguiera la corriente, a lo que Spreen trató de disimular sus dudas en una expresión neutral y silenciosa.
El chico de gorro sonrió al escuchar lo último. — Claro claro Juanito, yo te entiendo, la verdad también me gustaría saber aquello si yo no fuera parte de la guerra.
— Bien, Quackity, ¿Podés mostrarnos el pueblo? nos vendría bien un tour o algo. — El argentino aportó un poco a la conversación para no ser tan sospechoso con respecto a sus miles de dudas sobre la situación, pero seguía con su expresión neutral, y su mirada oculta detrás de unos lentes de sol, se fijaron directamente en el pato, tratando de decifrar algún comportamiento cuestionable.
— Oh claro mi buen Sprin, me encantaría enseñarselas, pero tengo unas cuantas cosas que hacer, ¿qué tal si van ustedes y de paso hablan con el alcalde ese? les puedo dar un mapa para que no se pierdan. — Dijo muy amable el méxicano con una gran sonrisa amistosa en sus labios.
— VA VA, me parece mucho la idea.
— VAS. — el pelinegro se volteó y miró a sus dos parientes. — Cochi y Beni, traigan el mapa por favor.
Algo no cuadraba bien en la actitud del pato luego del medio rechazo por parte de Juan hacía él, pero parecía que ni el mismo hehicero lo notase, y eso me causó más mala espina. Aquellos parientes del pato, entregaron el mapa del pueblo al de anteojos y este lo recibió con una gran sonrisa, « ¿por qué él les sonríe así? un gracias era más que suficiente» pensó el oso, y no se había dado cuenta de ello hasta unos segundos después. Negó con su cabeza varias veces tratando de sacar aquellos pensamientos de su cabeza, para después sentir un jalón en su brazo, pasando su mirada hacía donde provenía aquel movimiento, y notó que era el castaño jalandolo para salir a explorar aquel pueblo.
— ¿Todo bien, Spreen? ¿te sientes mal?
— Estoy bien.
Ambos chicos salieron de aquel casa, aunque notaron que era una casa en medio del lago, Spreen sospechó más, en cambio el castaño sacó un tridente que el pato le había prestado, pasándoselo al oso. — Toma.
— ¿Eh? — el pelinegro miró desconcertado aquel artefacto. — ¿Para qué me lo das?
El hechicero rodó los ojos. — Pues para que lo uses y me cargues y poder ver el pueblo.
— ¿Cargarte? na, flasheas confianza flaco.
— YA LO HAZ HECHO ANTES, anda anda, por favorrr, por favorrr.
YOU ARE READING
A place for you and me | -·★ spruan ★·-
FanfictionSpreen últimamente no había tenido unos días muy buenos, el chico que le gustaba se había casado con su amigo, su pollería y prácticamente spreenfield había sido destruido por su guerra con Reborn. Así que le pidió ayuda a Juan para tomar un respiro...
