Reprimir

126 11 0
                                    

La mirada de Bakugo se alzó y sus ojos se iluminaron de pronto, de nuevo este hormigueo en el cuello, este aroma. Qué tenía este idiota parado frente a él que a su cuerpo tanto le inquietaba?

- Oh, Bakugo. ¿Vas a pasar? - mencionó el bicolor haciéndose a un lado.

- Sí. - no podía reaccionar bien ante un aroma tan refrescante.

- Bien. - le respondió dándole paso.

Bakugo atónito sólo avanzó hacía adentro, cuándo un brazo se posó en su hombro repentinamente - Eh?

- Ah, lo siento. Tú..hueles extraño, Bakugo.

¿Qué tipo de comentario era ese?

- Qué quieres decir mitad-mitad? - frunciéndo el ceño ante esto.

- Me refiero a qué hueles a una mezcla muy fuerte de feromonas..esto inquietó un poco mi nariz. Debajo de ese olor, hay uno más agradable ¿realmente viene de tí? - su cara era neutral, las palabras sinceras.

Este idiota acaba de decir qué también podía oler el aroma que venía de Bakugo, su mente se llenaba nuevamente de dudas, solo quedaba una opción para esto:

- No entiendo ni mierda de lo que dices. - sí, esa fue su respuesta para escapar de sus dudas.

- Ya veo, quizás me equivoqué. - la presencia del bicolor se alejaba luego de esto.

Bakugo entro completamente a la enfermería y cerró la puerta al instante.

- Joven Bakugo, qué le trae por aquí? - dulcemente le saludaba.

- Escuché, mis feromonas están inestables últimamente y no tengo idea del porqué; Además un idiota allá afuera me dio un asqueroso baño de feromonas.

- Ya veo, pero el joven Todoroki acaba de pasar esa puerta recién - dijo extrañada la doctora.

- Hablaba de otro idiota.

- Entiendo, pero igual me parece extraño joven Bakugo. Todoroki estaba liberando demasiadas feromonas hace un momento ¿no sientes asco?

Asco? ahora que lo mencionaba, desde qué entró había un buen aroma en el aire. Él estaba tranquilo y notaba que sus feromonas ya no salían, Y el olor de Monoma había desaparecido.

- No es normal qué un alfa no sienta asco ante las feromonas de otro alfa? - preguntó el rubio.

- Mmm, es muy raro que pasé siendo sincera. Las feromonas son cómo la marca de territorio de un alfa, su orgullo y qué tan "dominante" puede ser, se usa para intimidarse entre sí cuándo se tiene pareja. O simplemente para someter a omegas, poner marcas y prohibir la presencia de otras feromonas.

Bakugo seguramente había escuchado esto de su profesor, pero por la idiotez y orgullo de ese entonces, ni siquiera le dió importancia a lo que realmente significaba ser alfa.

- Joven Bakugo, tú has liberado feromonas antes?

- No, siempre las he contenido. - respondió serio - ese es un problema?

- Mm, para un alfa con vida sexual no activa. No, no es problema. El problema sería cuando empiezas a tener interés en una feromona en especial, estar cerca de omegas cuándo se está inestable es riesgoso.

- Entiendo. - murmuró

- Igual te daré unos supresores y unas pastillas para eliminar los aromas por un tiempo ¿bien?

Bakugo salió de la enfermería con la palabra "feromona en especial" si no era normal que un alfa no sintiera asco ante las feromonas de otro. Entonces que rayos le pasaba con el olor de ese bicolor? - Ah..mierda, entre más lo pienso más me molesta.

No había opción, no quería pensarlo. No socializaba mucho con ese tipo, ni siquiera era su amigo. Podía solo vivir normal por un tiempo ¿no?

- Pasará con el tiempo, solo estoy inestable.

Eso pensaba.

Inestables (Todobaku)Where stories live. Discover now