Sangre y Amor

Capitulo 3

Aquí está la parte número 3. Espero que les agrade. Bellas personas, muchas gracias por leer, votar y comentar. Saludos. 

Otto no solo tomó el poder y el control de la mayoría de las acciones de la dinastía Targaryen, sino que también se sintió con el derecho de creerse dueño de la mansión de King's Landing, desplazando de su lugar a su propia hija.

Como los niños más pequeños de Rhaenyra estaban en temporada de vacaciones, los invitó a quedarse un mes completo en la mansión, a la familia entera. Les dijo que era una excelente oportunidad para ellos, para que fueran tocando los temas importantes de la compañía. Y por último, añadió que sería bueno para su hija y sus nietos tener visitas en la casa, así los ayudaban a superar la muerte de Viserys.

Nadie quería. Ninguna de las dos partes. Y no precisamente porque se llevaran mal, si no porque no querían darle en el gusto.

Pero Rhaenyra aceptó para el desagrado de sus hijos y los de Alicent.

La única que se pudo excusar fue Rhaenys, que tenía que volver a casa junto a su esposo enfermo. Halaena todavía estaba en la universidad, así que pasaría la temporada de vacaciones junto a su madre.

El ambiente era horriblemente tenso en el primer desayuno familiar después de la lectura del testamento.

Otto estaba sentado en el lugar que ocupaba Viserys en la mesa, dando a entender que ahora era el señor de la casa. A su lado izquierdo, estaba Rhaenyra, seguida de su esposo. Y al lado derecho se encontraba sentada su hija Alicent.

Jace y Luke estaban sentados del mismo lado que Alicent. Halaena, estaba al lado de Daemon, seguida de Aemond, al lado de este quedo el pequeño Joffrey.

Las gemelas intentaron sentarse al lado de Luke, pero Aegon se les adelantó y les sonrió triunfante, una vez que se sentó al lado del pelinegro. Rhaena solo suspiró y quedo sentada entre el rubio platinado y su gemela.

Los niños más pequeños de Rhaenyra y Daemon estaban siendo cuidados por las niñeras y el resto de empleados. Todavía eran muy pequeños para sentarse en la mesa.

Estaban comiendo en total silencio, mientras se observaban disimuladamente unos a otros.

-Por lo que veo, los hijos de mi hermana han crecido sanos y "fuertes" –Aemond pronunció, haciendo hincapié en la última palabra y sonriendo burlescamente, ganándose un golpe por debajo de la mesa de parte de su hermana, y una mirada asesina por parte de su madre.

Daemon y Rhaenyra miraron a sus hijos mayores, como advirtiéndoles que no cayeran en ninguna provocación.

Jace masticó el pan con rudeza, observando de reojo al hermano pequeño que estaba sentado al lado de Aemond y que comía su desayuno sin comprender el doble sentido de aquellas palabras.

-Espero poder integrarme a trabajar en la empresa muy pronto. –Respondió Jace, devolviéndole la sonrisa. Daba lo mismo quien fuera su padre biológico, el trabajaría junto a su madre. Y aquello era algo que tendrían que aguantar.

-Se dan cuenta que ambos trabajarán para mí. –La sonrisa de superioridad de Aegon, superó a la de los dos Alfas.

Luke lo miró por unos segundos, preguntándose por dentro, como una persona como Aegon Targaryen podría liderar y manejar una compañía tan importante. No se podía comparar con lo trabajador, responsable y educado que era su hermano Jace. Si era completamente sincero, encontraba que Aegon Targaryen era un completo idiota. No pudo evitar sonreír, al pensar que si lo dejaban como líder, se irían a la quiebra.