El tigre, el conejo y la serpiente 🐉 Dohwan

Capítulo Trece 🐉 Relaciones.

Esa noche Junghwan no pudo dormir y Doyoung solo se había acomodado dándole la espalda al castaño sintiéndose demasiado molesto luego de haber sido rechazado.

Pero no lo culpen.

En sus cortos dieciocho años Junghwan habia hecho demasiadas cosas, el peleaba, sabía mucho sobre diferentes temas y sobre como funcionaban demasiadas cosas, Jihoon siempre le enseño todo lo que sabía para que en el futuro pudiera ser un buen líder. Pero Jihoon nunca le enseño como era enamorarse, sus hermanas nunca fueron demasiado demostrativas sobre si tenían pareja o sentimientos por alguien, nunca nadie antes le había dicho que hacer cuando estuviese en un momento como aquel, sintiendo que su corazón podría explotar y como su rostro hormigueaba de solo pensar en lo que Doyoung habia dicho, él lo había besado, el lo beso mientras dormía ¿No estaba eso mal? Si bien Jihoon nunca le enseño nada sobre amor o relaciones, si le hablo sobre el consentimiento y los límites, él le enseño que nadie podía tocarlo sin su permiso, y que el mismo no podía tocar a alguien de manera más que amistosa sin el consentimiento de esa persona.

Desde el principio Doyoung se habia encargado de invadir su espacio personal, el lo abrazaba, siempre quería sentarse en sus piernas o dormir con él, no veía el problema en ello, pero en algún momento todo era mucho más meloso y se encontró a si mismo buscando aquellos abrazos y mimos ¿Estaba enamorado de Doyoung? ¿Doyoung estaba enamorado de él? Pensó en la relación de Asahi y Jaehyuk, no era como si los hubiera visto convivir demasiado, pero Asahi y Jaehyuk siempre estaban juntos, aunque si los comparaba Jaehyuk era como Doyoung, el león era quien siempre abrazaba a Asahi, le robaba besos y lo mantenía a su lado a cada segundo.

¿Desde cuándo le gustaba a Doyoung? ¿Por qué si le gustaba verdad? Pensó en ellos dos siendo novios, era, era, era algo bonito de imaginar pero le avergonzaba la idea de besar los labios del menor, pensó en los lindos y pomposos labios rosaditos del conejo y no pudo evitar sentirse nervioso de nuevo.

¿Quería que Doyoung lo besara? Era una pregunta importante, no le molestaba la idea, era, de cierta forma..... Le gustaba....... ¿Pero no se suponía que solo los novios se daban besos? Asahi y Jaehyuk se besaban porque eran novios, si lo que decía Doyoung era cierto y Haruto y Jeongwoo también eran novios, entonces seguramente ellos también se daban besos por ello ¿Pero que eran el y Doyoung? Ellos no eran novios, nunca le pregunto al conejo si quería ser su novio y Doyoung tampoco lo había preguntado.

¿Cómo debía resolver toda esta situación ahora?

Yoshinori observo con una mueca a Junghwan y luego el pequeño reloj en su mesa de noche, eran las dos de la mañana y la serpiente de verdad lo había despertado para preguntarle si debía pedirle a Doyoung que sea su novio.

Quizá el conejo tenía razón y este chico era realmente un idiota cabeza hueca.

—¿Puedes repetir la pregunta?— Pidió el tigre tratando de ver si habia entendido bien —Un momento, déjame resumirlo, me estás diciendo que Doyoung te beso mientras tu dormías— Yoshinori trato de recapitular los hechos, si en algún momento se pudo haber preocupado por la cercanía entre Junghwan y su hijo, ahora entendía que la amenaza era Doyoung —Le dijiste que eso estaba mal, que debías pedir permiso para besar a una persona, el te pregunto si podía besarte y tú le dijiste que no— Junghwan solo asintió por lo que el mayor siguió hablando —Y ahora me despiertas a las dos de la mañana para preguntarme que debes hacer.

—Nunca me prepare para una situación asi— Explico el menor sintiendo que por primera vez no sabía nada sobre el tema.

—Hwanie, el amor no es algo para lo que debes estar preparado o deban instruirse, el amor es solo algo que surge de la nada y te hace feliz— Yoshinori pensó en como explicarlo, no era algo que le sorprendiera ya que de alguna forma desde el principio supo que estos dos habían conectado de una manera especial, pero no pensó afrontar las cosas de aquella manera —Tu solo debes hacer lo que sientas que sea correcto, en el amor hay que pensar con el corazón y no con la cabeza.