Capitulo Veinte 🐉 De regreso a nuestro lugar.

278 42 27
                                    

Yoshinori se escapó como pudo de entre los brazos de Mashiho, golpeando al menor por dormir sin camiseta y yendo hasta el baño para lavarse la cara y empezar su rutina. Era sábado y los sábados nadie además de él despertaba temprano por lo que solo salio hasta la cocina para empezar con sus labores.

Junghwan había buscado con Mashiho todo lo que necesitaba para el dia, habría una cena de celebración en una granja cercana debido a la boda de alguien y le habían pedido muchas cosas por lo que estaría quizá todo el día atareado.

—¿Dónde demonios deje los condimentos?— Se pregunto a si mismo sin encontrar la pequeña caja de madera donde los guardaba, topándose en el camino con aquella carta que decidió solo ignorar por completo para seguir con lo suyo.

No la había entregado.

No le entrego la carta a Junghwan y Mashiho tampoco insistió en el tema luego de ello.

Mashiho salió cerca de medio día ya que tenía asuntos que atender llevando a Koki con él porque el niño quería un helado, aunque el mayor no estaba totalmente seguro de donde encontraría una paleta con forma de rana mientras que Junghwan apenas despertó para tumbarse en el sofá utilizando los muslos de Doyoung como almohada mientras el conejo revisaba cualquier cosa en el celular viejo de Mashiho, la serpiente no lo utilizaba así que se lo dejo a él, no habían demasiadas cosas ahí, solo algunas fotos de paisajes y flores, al parecer a Mashiho le gustaban las fotos, había un poco de música un poco anticuada y nada más.

Pero encontró una fotografía.

Estaba totalmente al final, como si solo estuviese ahí porque hubieran olvidado eliminarla, eran tres chicos, uno alto de cabello rojo, uno más bajito que Mashiho, lo cual era mucho decir, de cabellos azulados, y en medio Mashiho, que lucía exactamente igual solo que menos musculoso y con mejillas un poco más abultadas.

Observo la foto por un largo rato, era como si tuviese algo demasiado importante frente a sus ojos, una total revelación, pero no supiera que, observo el rostro de Junghwan que dormía y al chico pelirrojo, encontrando ciertos parecidos hasta que finalmente lo noto.

Eran serpientes.

Todos en la foto eran serpientes.

¿Acaso era posible que....?

Salió de su trance al escuchar el fuerte portazo que dio su padre, dejando caer el celular en el rostro de Junghwan que despertó sobresaltado.

—¿Papá que sucede? ¿Quién era?— Pregunto el conejo tratando de no asustarse, observando el delgado cuerpo de Yoshinori temblar, el tigre solo se fue hasta la cocina sin decir nada mientras que Junghwan al escuchar como tocaban la puerta de nuevo solo se levantó para abrir un poco dudoso.




.



Jihoon estuvo nervioso todo el camino, necesitando incluso detenerse un momento para tomar la mano de Hyunsuk que solo se reía un poco, pidiéndole se tranquilizara y asegurando que todo saldría bien, había pasado un tiempo desde que trajeron la carta para Junghwan, se habían demorado un poco amoblando la nueva habitación para Junghwan, no estaba seguro de que cosas le gustaban pero Hyunsuk compro varias cosas para él, en ese tiempo el vientre del peliazul se había abultado un poco más, notándose apenas por sobre la ropa pero haciéndolo lucir completamente adorable.

¿Qué pensaría Junghwan? ¿Estaría tan feliz como ellos por el bebé?

Llegaron a la pequeña casa y Jihoon lo dudo un poco antes de bajar de la camioneta, abriendo la puerta para Hyunsuk y ayudándolo a bajar con cuidado, debía conseguir un nuevo auto que fuese mucho más cómodo.

El tigre, el conejo y la serpiente 🐉 Dohwanحيث تعيش القصص. اكتشف الآن