Las cartas de mi vida.

Capítulo 09

Renna

Me desperté con el sonido de mi celular. Cuando abrí los ojos no entendía NADA estaba en una habitación desconocida. Que mierda había hecho anoche.

Yo te te dije que no bebieras.

Pero si solo fueron unas copas.

Pero tomas pastillas, idiota.

Mierda, mierda y mierda.

Seguía discutiendo conmigo misma cuando el celular volvió a sonar. Me había olvidado de que era la razón por la que me desperté.

Era la tía Jess, va a matarme. Como persona responsable que soy obviamente le colgué. Empece a analizar mi entorno, no parezco secuestrada, el lugar se ve agradable, paredes blancas, la cama y una comoda con un televisor, era lo único que había. También estaba mi vestido en el suelo... espera...demonios. Rápidamente me salí de la cama y por suerte no estaba desnuda.

Bravo Renna puntos a favor.

llevaba puesto una remera cómoda y unos pantalones que me quedaban gigantes. La remera dejaba expuestos mis brazos.

La tía Jess seguía llamando y yo no sabia que hacer. estaba en una habitación desconocida, con ropa de alguien desconocido, en un lugar desconocido. Soy un desastre viviente.

Eso ya lo sabemos, tranqui.

Después de pensar mucho me arme de valor y abrí la puerta de la habitación, para mi sorpresa, estaba abierta. Eso significa que no estoy secuestrada, espero. Empece a caminar por el lugar. Era un departamento, lo supe por las ventanas que daban hacia la ciudad, unas vistas muy bonitas. El lugar en si era muy bonito, algunas paredes pintadas de colores suaves como gris o nude, la sala de estar era bastante simple y..

MADRE DE DIOS CONCÉNTRATE RENNA.

Cierto, lo siento.

Ya había recorrido casi todo el lugar, solamente me faltaba una habitación. La abrí despacio como cuando la protagonista de una peli de terror tiene que emboscar al ser endemoniado (no veo muchas me dan miedo jejeje).

Nunca me imagine que lo que encontraría en el cuarto, mejor dicho, a quien.

-¿¡Aslan!?- grite.

El pobre casi se muere de un infarto.

Tienes que besarlo antes de que se muera. No lo másters porfi.

-MIERDA ¡¿Que hora es?!- dijo mientras brincaba de la cama.

Una parte de mi sintió un enorme alivio al saber que estaba con el, a la otra le dio un ataque de nervios. No sabia lo que había ocurrido en la noche. No sabia lo que había ocurrido con el. Sin embargo decidí mantener la calma.

-Son como las doce- conteste lo mas relajada que pude sonar.

-MIERDA.

- Deja de decir mierda y Me podrías  explicar que carajos hago acá, te lo agradecería- tal vez ya no sonaba tan relajada.

-Te explico todo en el auto, vamos. Mueve que si no hoy muero. Kylan va a matarme. Nathan va a matarme. Tu familia lo hará.

Practicante Aslan me arrastro hasta su coche, ni siquiera me dejo ponerme el vestido. Espero que no se de cuenta de mis cicatrices, llevo los brazos cruzados todo el camino.

-Bien, explícame.

-¿No recuerdas nada?

-Claramente, no.

-¿Cuanto bebiste Renna?- sonó serio, mas que de costumbre.

-No mucho, solo que cuando mezcla alcohol con... nada no lo recuerdo. solo cuéntame que sucedió.