Desearas al hombre de tu hermana 𖤐 jikook

Capítulo 27

Ambos se despidieron rápidamente de Yoongi, que se fue negando con la cabeza al ver lo tímidos que eran ambos en presencia del otro.

─¿Qué sucede, amor?─. Preguntó JiMin, cerró la puerta y abrazó a JungKook. Evitó demostrar la gran felicidad que tenía de verlo─. ¿Qué es esa cara de pan triste?

─Es que estoy pan triste...─. Murmuró JungKook─. Ya sacate la mascarilla así puedo besarte.

JiMin no lo dudó, sacó la mascarilla, la enrollo y la tiró a la pared, dejando esta pegada allí. Ambos rieron mientras JiMin terminaba de esparcir el resto por su cara.

─Suave como culo de bebé─. Dijo JiMin acariciando su propio angelical rostro, sacado de un museo, esculpido por algún escultor griego, tallado por la mismísima mano de dios (y otros tres millones de términos más)─. Ahora bésame.

JungKook no lo dudó y enrollo sus brazos alrededor del cuello de JiMin, sintiendo las manos de este atrayendolo por su espalda baja, acariciándolo, haciendo que toda su piel se erizara. JiMin lo observó y mordió sus labios antes de acortar la distancia el mismo, observar a JungKook antes de besarlo... privilegio que sólo él tenía en esta vida.

Sus labios chocaron casi desesperadamente, si la palabra no era otra. Ambas bocas no estuvieron cerradas ni un segundo, encontrándose rápidamente, causando que ambos se llenarán en un sentimiento inexplicable, aquella sensación en dónde tu cabeza se siente ligera y no puedes pensar en otra cosa. JungKook se separó de JiMin, los labios del mayor encontraron hogar en el cuello del pequeño. JungKook cerró los ojos y se concentró en el tacto de los labios finos y húmedos sobre él. Por unos momentos olvido cualquier otra sensación.

─Te extrañe tanto, tanto─. JiMin escondió su cara en su cuello e inhaló. Pensó que no era posible pero se acercó más al cuerpo de JungKook─. Jamás obtengo suficiente de ti.

─Y yo tampoco de ti─. JungKook sonrió y acarició el cabello del mayor.

Ambos se tambalearon al sillón y cayeron ahí sin separarse, JungKook abajo, dejando a JiMin acostado en su pecho y entre sus piernas. El señor pelusa yacía en la punta del sillón durmiendo, inmutandose por el movimiento que ambos hacían. JungKook sonrió al verlo.

─¿Veías Shrek?─. JungKook sonrió al ver la película pausada, justo esa escena que tantas risas le causaba.

"No, no, no, a la vieja muerta me la bajan de la mesa"

─Es un clásico. Siempre me pone de buen humor─. JiMin sonrió y dejó caer su cabeza sobre el torso de JungKook, se volteó hacia la televisión y estirando el brazo hacía el control, despauso aquella.

─¿Y estabas de mal humor? ─. Preguntó, sin mirarse, comenzó a acariciar la espalda del mayor, subiendo hacía su cabello y luego volviendo a bajar. JiMin se estremeció ante su tacto.

─No... pero bueno, te extrañaba y no contestabas mis mensajes─. JiMin volteó a verlo y sus ojos se agrandaron, como si fuera un gatito. Un puchero se hizo visible, JungKook sonrió.

─Bueno, sobre eso... me quedé sin batería hace rato.

─¿Y por qué estás aquí? Me refiero a que no me gusta que andes en la calle tan tarde, y sin que me hayas avisado... Pasó algo, ¿cierto?─. JiMin lo miró, buscando respuesta en aquellos cambios de expresión que JungKook otorgaba.

─Sí, bueno─. Tragó, quería evitar decirlo─. Sólo unos problemas en casa... papá me echó.

JiMin se incorporó, sentándose y no rompiendo el contacto visual. Esta vez era JungKook quien buscaba respuesta en los cambios de expresión de JiMin, siendo la de confusión la última.