Chapter.24 [La Casa Del Campo]

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[Leo]
Me aseguré de que _____ esté bien escondida y me acerqué a la puerta para abrirla. Al hacerlo, vi el rostro de mis padres.

--- ¿Que pasó? ---pregunté.
--- ¿Haz visto a tu hermana? No está en su habitación -dijo mi padre-.
--- Ehm.. no, quizá haya ido a correr -sonreí-.
--- Bueno quizá. Baja a desayunar -dijo mi madre-.
--- Ok, ahora bajo.

Cerré la puerta y suspire. Felizmente no entraron a mi habitación pero si sentí que la recorrían con la mirada.
Me acerqué a mi cama y me agaché hacía la parte de abajo donde estaba escondida ____.

--- ¿Estas cómoda? -sonreí-.
--- Tu que crees -sonrió-.

Salió con un poco de dificultad pero la ayude a ponerse de pie.

--- ¿Ahora como bajaré a desayunar si supuestamente fui a correr? -dijo cruzando los brazos-.
--- Aveces pienso que te olvidas de mí -sonreí- Ve a tu habitación, yo te llevaré tu desayuno.
--- Está bien pero aún sigo enojada contigo -se dio la vuelta-.
--- Ay, vamos, cariño -le dije-.

Ella abrió la puerta de mi habitación y se fue. Joder, que mujer.

[________]

Pasaron unos minutos y Leo entra a mi habitación con una bandeja de plástico. Me había traído mi desayuno, que tierno. Pero yo estaba cambiandome, así que me cubrí los pechos con mi antebrazo.

--- ¡Yah! ¿No sabes tocar? -dije sorprendida-.
--- Pero no hay nada que no haya visto -sonríe y cierra la puerta-.
--- Idiota.

Eran las mismas palabras que le había dicho cuando nos duchamos juntos. Sonreí. Terminé de ponerme mi sostén y encima mi pequeña playera negra.

--- ¿No se dieron cuenta que me haz traído el desayuno? -pregunté mientras le daba un sorbo a mi café-.
--- No -sonrió-.

Sentimos como la puerta de la habitación de mis padres se había cerrado. Estaban encerrados en su habitación.

--- Genial, iré a avisarles que acabo de llegar -dije levantandome de mi cama-.

Me acerqué a mi puerta y la abrí. Fui a la de mis padres y toque tres veces.

--- ¡Ya llegué! -exclame desde afuera-.
--- ¡Está bien, hija! -dijo mi madre desde adentro- Ve a tomar desayuno.

Di una leve risita ya que no sabían que había tomado un buen desayuno pero igual asentí. Me dirigí a mi habitación y vi a Leo sentado en el borde de mi cama mientras miraba mi móvil.

--- ¿Que haces? -dije acercandome a él y quitandole mi móvil-.
--- ¿No puedo ver tu móvil?.
--- No, no puedes.
--- ¿Porque? ¿Ya me estas engañando? -sonrió-.
--- No pero es mi privacidad, yo nunca he revisado el tuyo así que no sé si seguirás hablando con Esther -me enoje-.

No sé la razón pero mi cuerpo empezó a hervir con solo pensar que Leo hablaba con otras chicas. Quizá yo antes lo haya echo varias veces pero desde que Leo entró en mi vida, he cambiado demasiado.

--- ¿Con esa puta? -rió- No lo hago pero tu si te hablas con Hongbin y no digo nada -dijo Leo mirandome desafiante-.

Suspire.

--- Ok, ¿algo más? -dije sentandome en el borde de mi cama-.
--- ¿Estas enojada?.
--- No, para nada, hermanito -dije sarcástica-.
--- Bueno, mejor me iré, este ambiente esta algo pesado -se levantó de mi cama-.
--- Si, hazlo.

Pude sentir la risita de Leo después de cerrar la puerta de mi habitación. Es un idiota pero aún así me encanta.

...

Irene me había llamado para ir a su casa en el campo y quedarnos unos días ya que hará una fiesta allí está noche pero nosotros iremos antes. Felizmente, la escuela nos había dado una semana de descanso, si, no más infierno pero solo por una puta semana que mientras más te diviertes, más rápido pasa. El problema es que invitó a Leo, le dije que no estaba muy bien con él pero aún así me rogó y cedí. Ahora lo único que falta es que Irene esté pegada a Leo y no lo deje ir al baño, hasta quizá vayan juntos y yo muera de celos en un rincón. Linda vida.
El timbre sonó y bajé rápidamente para abrir la puerta. Allí estaba Irene acompañada de Hongbin, Ken, N, Ravi y ¿Hyuk? Hay no. Recordé aquella escena incómoda que tuve con él en la fiesta de mi cumpleaños.

--- ¿Lista? -dijo Irene-.
--- Si, traeré mi maleta y nos vamos.

Sentí la mirada de Hyuk en todo mi cuerpo pero no le dí importancia. Subí las escaleras directo a mi habitación pero me choqué con Leo que llevaba dos maletas en sus manos. Éstas cayeron al piso.

--- Lo siento -dije- Oh, esa es mi maleta -señale-.
--- Si, la estaba llevando abajo.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro.

--- ¡Vamos! -gritaron-.
--- Es mejor que nos apuremos -dije-.

Empezamos a bajar las escaleras y llegamos a la puerta. Nos despedimos de nuestros padres y salimos de casa.
Todos pusieron sus maletas en la maletera de mi auto.

--- Leo y ¿tu auto? -preguntó Irene-.

Miré de reojo como estaban hablando ambos.

--- Lo están remodelando -dijo Leo sonriendo-.
--- Oh, quedará genial entonces.
--- Eso esperemos.

Todos empezaron a entrar a mi auto. Era lo suficientemente grande para que todos entren, eso creo. Me acerqué a la puerta del conductor y la abrí.

--- Hey, tu no manejarás -dijo Leo cerrando la puerta-.
--- Pero... -le dije con la cara más tierna que pude hacer-.
--- No, ve atrás, yo lo haré.
--- Rayos -susurre-.

Irene se sentó en el asiento del copiloto e hice un gesto de disgusto por eso ya que se quería sentar ahí solo para estar más cerca a Leo. Abrí la puerta y no había espacio donde sentarme.

--- ¿Enserio? Es mi auto y no hay espacio. Estupendo -suspire-.

Los demás rieron. Los chicos ocupaban todo el espacio y se veían bien cómodos. Pensé que entraríamos todos.

--- Ven aquí -dijo Hongbin tomandome de la cintura y sentandome en sus piernas-.

Agarré la manija de la puerta y la cerré.

--- Listo -exclame-.

Leo miró por el retrovisor y pude darme cuenta que la expresión de su cara eran de celos. Yo solo sonreí. Me encanta cuando se pone celoso.

En el transcurso del viaje, mis piernas dolían ya que no estaba en una posición agradable. Hongbin me tomaba de la cintura y su cabeza estaba apoyada en mi pecho, era tierno pero la postura de mis piernas no era cómoda.

--- Ravi -susurre bajo-.

Todos estaban durmiendo menos Leo, ya que era un viaje largo pero no me preocupe del todo porque eran las tres de la tarde y llegaríamos antes de las cinco para preparar la fiesta.

--- ¿Mmm? -dijo Ravi despertando del hombro de Hongbin-.
--- ¿Puedo estirar mis piernas en tus piernas?.

Ok, eso sono raro. Ravi rió.

--- Claro, trailas.

Estire mis piernas en sus piernas y sentí ese sentimiento de alivio. Ya no me dolían. Lamentablemente estaba con short y pude sentir la mirada de Ravi en mis piernas. Hombres.

Cada vez que volteaba a mirar a Leo podía notar que también me miraba por el retrovisor y eso era algo incómodo pero me hacía sonreir. Sus celos si que son muy obvios.

Continuará.....♡

¿Brother or Boyfriend? [Leo y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora