antidote ━ tom riddle. ✓

───diez: odiame o bésame

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CAPÍTULO DIEZ:
ODIAME O BÉSAME.
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TOM LA ESTABA PROBANDO Y ELLA QUERÍA ARRANCARLE LA CABEZA DE SU CUERPO. No solo admitió que estaba loco por ella y se mantuvo firme en que los sentimientos eran un signo de debilidad. Pero también, había un ajetreo en la mansión y una sonrisa muy agradable en el rostro de su padre.

Igor Krakov venía de visita.

Lo que más le dolía era que el beso de Tom aún permanecía en sus labios, haciéndola desmayar como una adolescente enamorada. La atracción por él era insoportable, especialmente después de ese acalorado beso en la posada, pero no podía dejar que su ego fuera golpeado con sus gruñidos idiotas sobre la Amortentia y el amor tonto.

Sin embargo, su plan de traer a Igor aqui, devorarlo como una bestia y tirarlo a un lado para que ella lo acabara, la preocupaba. No había ni una pizca de felicidad en su pecho por volver a ver a ese anciano. Tom dejaría que Igor la lastimara si eso significaba que tendría más poder. Así era como Tom la amaba.

Evelyn no tenía miedo del amor posesivo. De hecho, no le tenía miedo a Tom en absoluto. Sin embargo, estaba a punto de traer al hombre de sus pesadillas directamente hacia ella. Y ella no toleraría que la hiciera sufrir. Tom estaba subestimando el poder de Igor, el poder de su mente: no tenía idea de lo que era capaz ese viejo mago.

Antídoto o no, Evelyn no sería arrojada a los sabuesos solo porque Tom lo deseara.

—¿Eta shto?—Evelyn cerró la puerta de su habitación con fuerza, la puerta se abrió con un movimiento teatral, para encontrar a Tom leyendo tranquilamente un libro mientras estaba sentado en un sillón.

—Qué buenos modales tienes, ¿no es así, querida?—Tom simplemente la miró, sin si quiera molestarse a cerrar su libro, lo que la enojó aún más.

Evelyn resopló. Ella era la definición de elegancia y modales, ¿cómo se atrevía?—Tom, estás loco, ¿lo sabías?

Ella se acercó y se sentó en el sillón a un lado de él, haciendo que la mirada.

El hombre solo rio.—¿Primero me llamas psicópata y luego loco?

—No sabes en lo que te estás metiendo. Igor es una maldita perra, ¿de acuerdo? Él no viene aquí para jugar limpio. No escuchará a un hombre dos veces más joven que él.—se burló, recostándose en los cojines mientras cruzaba las piernas.

Tom cerró el libro con un movimiento rápido y lo colocó a un lado.—¿Estás preocupada por mí?

Oh, genial, él estaba jugando su propio juego. Evelyn realmente no creía que Tom se beneficiara en absoluto de que ella aceptara que estaba enamorada de él. Sin embargo, sabiendo que él quería que el mundo se moviera a su alrededor, tendría sentido que quisiera escuchar que ella estaba enamorada de él. Lo haría sentir aún más poderoso.