Yuta se emocionó cuando Mark le había comentado que se quería acostar con él, aceptó sin escuchar lo demás. "Haechan viene con nosotros". Haechan, Haechan. ¿Por qué Haechan? Si fuera Johnny, Jaehyun, Taeyong, incluso Taeil, Yuta estaría feliz, pero había algo que no le gustaba de Donghyuck, era esa sensación de que Haechan quería ser amado por todos.
Últimamente solicitaba atención extra de Yuta, y Nakamoto había creído que era porque Donghyuck estaba celoso de la relación del "YuMark", pero en vez de aceptar que estaba enamorado de Mark decía: "No, quiero atención de Yuta".
Ahora Yuta estaba emocionado por lo que vendría, le daría suficiente atención a Donghyuck, tanta que terminaría admitiendo que el maknae estaba enamorado de Mark. Algo que ya todos se habían dado cuenta, pero que nadie confirmaba.
Yuta se había esforzado, iba a darles un buen sexo a esos dos. Se aseguraría de ello, ambos los merecían.
Se había tomado muy en serio su canción: 2 perras, 2 perras, un Porsche.
Nakamoto había rentado un bonito Porsche 911, se llevaría a sus dos perras a follar a una carretera que los llevaría al paraíso.
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Haechan no estaba nada feliz, admitía que amaba conducir en carretera, pero no así, no soportaba la idea de ser chofer de Yuta y de Mark, quienes iban en la parte de atrás y solo podía oírlos.
Yuta sentía que debía recompensar a los dos jóvenes, ambos habían trabajado bien y demasiado, pero obviamente empezaría con su miembro favorito: Mark.
Yuta ya tenía cuatro dedos empujando dentro y fuera de Mark, estaba seguro de que ya estaría más que listo. Donghyuck solo podía oír los gemidos y sollozos de Mark, cada gritito se hacía más ronco, evitaba ver el retrovisor.
Yuta sonreía, Mark era bueno, demasiado amable, demasiado obediente. Había empezado tranquilamente con un dedo en sus paredes esponjosas, constante y minuciosamente, quería estirar su pequeño agujero apretado.
Mark ya se había corrido varias veces, su sensibilidad post-orgasmo era tan fácil de completar para llevarlo al limite de nuevo. Mark estaba lloroso y sudado, mientras estaba sentado en el regazo de Yuta.
—¿Estás bien, cariño? —Preguntó Yuta.
Mark estaba un poco perdido para dar una respuesta coherente, soltó un gemido mientras Yuta empujaba sus dedos dentro del chico sin remordimiento.
—Se siente bien. —Mark jadeó y giró su cabeza para poder observar a Haechan, quien iba conduciendo.
Donghyuck iba excitado por escuchar a su pareja, pero estaba enojado porque no podía ver, participar e incluso tocar a Mark. Estaba esperando llegar a un lugar donde Yuta designó, lo peor es que ya estaba oscureciendo.
¿Por qué habían mandado al maknae a conducir?
Mark llegó a otro orgasmo cuando su pelvis se sacudió y todo su cuerpo se sintió adolorido.
