16vo plato

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Haechan tensó su espalda al sentir dolor en su interior, hacía sus maños en forma de puños mientras arrugaba la sabana de la habitación de Mark, Su cadera estaba al aire, y cerraba con fuerza los ojos.

Mark lo sujetaba con fuerza mientras tomaba la cintura del moreno, para poder embestir mientras agarraba la base del miembro del otro.

Mark sin duda podía sentir calidez alrededor de su miembro, tenía a la persona que quería debajo de él, evitando verlo porque estaba mordiendo una almohada para evitar hacer ruido, pero sin duda se sentía demasiado estrecho, había lubricado bien para poder tomarlo, pero se estaba secando rápido y el condón empezaba a atorarse causando fricción.

—Haechan. —La voz de Mark le llamó.

Donghyuck giró un poco su rostro. Tenía los ojos cerrados con fuerza y estaba sonrojado, sus labios no se veían bien, le faltaba la respiración y aunque sus mejillas se veían sonrojadas, había perdido su majestuosidad.

—¿Estás bien? —Haechan salió del menor y se dejó caer en la cama.

—Sí, sí. —Dijo con un tono normal. —Sigamos.

Mark hizo una mueca, se volvió a colocar de rodillas, pero esta vez giró un poco a Haechan, ahora quería ver su rostro. Las manos del mayor jugaron un rato con la piel morena del menor, le encantaba su cuerpo, su piel, el olor que emanaba. Besó los pezones del contrario y subió para dirigirse al cuello del otro para dejar besos sin marcas.

Sus labios se juntaron nuevamente, un beso húmedo, largo, especial, a Donghyuck le encantaba la forma de besar que tenía Mark, porque era un maldito coqueto cuando nadie los veía.

Mark gimió un poco, y fue cuando clavó su cadera en el moreno, llegó más profundo que antes, pero solo sintió las paredes y piernas de Hyuck tensarse. Se levantó un poco de su posición y observó el rostro del menor, no podía mover su cadera ni aumentar la velocidad o la fuerza porque algo estaba mal.

—¿Qué pasa? —Mark le volvió a preguntar.

—Me duele. —Donghyuck le susurró con los ojos cristalinos.

—¿Pero dolor de que no te acostumbras? ¿Fui muy brusco? —Preguntó el mayor.

—No, dolor de mí. No sé cómo explicarlo, me duele mucho. —Hizo un puchero. —Sácalo.

Mark salió del cuerpo del menor y se contrajo. Mark inmediatamente observó el condón que traía puesto, no había rastro de sangre o algo diferente.

—¿Qué hago? —Mark le preguntó.

—Nada. —Haechan fue cortante y se levantó de la cama. Caminó con un poco de dificultad y se fue al baño de la habitación.

Mierda. Mark estaba demasiado asustado ¿Y si lo había lastimado? Tenían un concierto en unos días, al día siguiente iban a viajar, iban a salir del país, si Haechan se había lastimado jamás se lo perdonaría.

Pero los pensamientos de Mark fueron interrumpidos por el llanto de alguien. Haechan era una persona que siempre alzaba la voz y probablemente nunca se callaba, pero también era alguien que lloraba en silencio, si estaba haciendo ruido era porque...

—Haechan, ¿Estás bien? —Le preguntó Mark a su amigo.

Giró la perilla, pero se dio cuenta de que estaba cerrada. Podía escuchar los sollozos de Haechan allí dentro. Mierda, lo había lastimado.

—Estoy bien. —Dijo con voz llorosa mientras sorbía sus mocos.

—¿Puedo entrar? —Le preguntó Mark a Haechan esperando que quitara la traba de la puerta.

Operación Kimchi jjigae (MarkHyuck) +18Where stories live. Discover now