Decidió ir directamente a los vestuarios dónde encontró al grupo de amigos, que no era tan amigos ya que algunos les dirigían pocas palabras. Los saludó con cara de pocos amigos y ellos hicieron lo mismo. Tommy ya no sería parte de éste grupo, por ende se encontraba en la tribuna con las demás personas.

Comenzó a desvestirse y sus compañeros hicieron lo mismo, se colocó su Gi de color negro con aquella cobra en su costado y se miró al espejo. Sus amigos le copiaron y le sonrieron.

— Hay que destrozarlos. — dijo Dutch mientras golpeaba levemente la espalda de Johnny y salía de ahí eufórico.

Aquél muchacho de cabellos rubios frente al espejo aún seguía viendo su reflejo ahí. Suspiró casi sin ganas y comenzó su camino al lugar dónde debían presentarse, ya que podía sentir la voz del presentador en todo el lugar.

Ahora mismo les tocaba Johnny Lawrence con Robert Snow, quién era del grupo de los amarillos. Dio un par de golpes y aquél muchacho de afro color rojo cayó al suelo. Un punto. La sonrisa de Kreese, no se la quitaba nadie. Otro golpe con su pie y fue punto. El tercero cayeron ambos al suelo y el golpe fue en su estómago, tercer punto.

Johnny se acercó a su Sensei a tomar un poco de agua mientras le tocaba a Dutch dar pelea con otro tipo que no le dio importancia. En la próxima ronda Johnny le tocaba con Daniel Larusso y éso lo ponía completamente nervioso. Tenía miedo. Sí, miedo de que le tocara con su Lucy. Los pequeños saltos daban indicios de que aquél chico de cabellos color dorado estaba nervioso y quería tranquilizarse.

Daniel Larusso estaba en la colchoneta de color rojo, sus brazos se doblaron para ponerse en posición y sus manos en forma de puño. Johnny hizo lo mismo, sus pies pálidos hicieron aquellos saltos de nervios y dio el primer golpe, el morocho lo esquivó, volvió a dar otro golpe y éste fue a parar en su cara. Llamada de atención. Repartió un par de golpes más hasta que hizo caer a Daniel, pisó su pecho y se contó como un punto. Kreese le hizo una seña a Johnny a que se acercara éste lo hizo.

— Sino golpeas bien a ése muchacho, me parece que ya sé quién será el hombre de mi niña. — dijo refiriéndose a Daniel. Aquellas palabras hicieron hervirle la sangre a Johnny. No debía de dejar que aquél chico ganara por nada del mundo.

— ¿Y qué hago? — preguntó indeciso.

— Quiero que le rompas la pierna. — fueron sus palabras. Johnny asintió no muy convencido.

Ambos peleadores volvieron a acercarse a la colchoneta, se colocaron en posición y Daniel golpeó el rostro de Johnny haciendo que caiga a la colchoneta. No contó cómo punto y tampoco le llamaron la atención. El rubio se había molestado por aquello. Tiró el primer golpe, Daniel lo esquivó pero con su pierna hizo que se cayera y éste pateó su pierna izquierda, una , dos, y por tercera vez, el silbato sonó y le advirtieron a Johnny que sería una expulsión el próximo golpe ilegal. Me separé de él y dieron un descanso de diez minutos. La nariz del rubio comenzó a sangrar por el golpe recibido de Larusso, se acercó a su Sensei, mientras veía como a Daniel lo llevaban hacia enfermería.

— A ver. — lo tomó de sus mejillas y le tiró la cabeza hacia atrás para ver su nariz. Éste le quitó el resto de sangre de ahí y le golpeó repetidas veces suavemente aquellas mejillas que estaban sudadas y rojas por el cansancio. — Quiero que le pegues nuevamente en su pierna. — terminó por decir el Sensei.

Johnny lo miró con asombro y tragó saliva. ¿Qué quería? ¿Qué lo descalificaran acaso?

— ¿Tienes algún problema con éso? — preguntó su Kreese.

— No, Sensei. — negó rápidamente.

Tomó un poco de agua y los diez minutos se habían pasado cómo dos segundos. Volvieron a la colchoneta, ya que parece ser que Daniel no quería volver a pelear. Pudo ver aquél cuerpo delgado con el Gi de color blanco en frente de él. Su cabello ahora recogido por una coleta, hicieron que los ojos de los Cobras, junto a Johnny y la de su propio Sensei se abrieran cómo platos.

Aquella muchacha se colocó en posición de ataque y Johnny hizo lo mismo. Ella no le sonrió, ni tampoco le habló, ambos estaban serios en frente de cada uno. El silbato sonó y Johnny dio el primer golpe, la pequeña Lucy lo esquivó e intentó contraatacar, pero le resultó en contra ya que Johnny dio media vuelta y sus dos pies cayeron encima del pecho de la castaña. Cayó al suelo adolorida, el banderín fue levantado y se marcó el punto a favor hacia los cobras. Éste estiró su mano para poder levantar a Lucy y ésta lo aceptó. Volvieron a sus posiciones y otra vez aquél silbato volvió a sonar. Johnny estaba muy cansado. Ambos estaban empatando. Dos a dos, él último que hacía un punto debería abandonar la colchoneta para la próxima ronda.

Lucy dio una vuelta espléndida, haciendo que su pie fuese a parar en el rostro de Johnny, éste cayó al suelo inconsciente. Había sido un golpe ilegal, pero le tomaron el punto y todos comenzaron a gritar porque el brazo de Lucy era levantado declarándola la ganadora de ésa ronda. Pero por supuesto que vio cómo se llevaban al rubio en una camilla y ella junto a su Sensei.

Kreese estaba con los nervios de punta. Si llegaba a ganar los de MiyaGi Do, él debía de renunciar a su oficio y por ende debía de irse lejos de éstos chicos, abandonar Cobra Kai y lo mucho que ésto le había costado.



Los ojos de Johnny fueron abiertos lentamente, la única figura que pudo ver frente de él era la de Lucy. Ésta se encontraba mordiéndose las uñas, estaba más que nerviosa por cómo reaccionaría aquél chico. Pero una sonrisa se adornó en su rostro y Lucy suspiró de alivio.

— ¿Acaso me querías muerto? — preguntó irónico y con una sonrisa. Ella se acercó.

— Claro que no. ¿Y tú? ¿Querías a Daniel con la pierna rota? — preguntó ahora con un cambio de tono de voz.

— Tu padre me está obligando a ganarles. Él quiso que le hiciera éso a Daniel, lo juro. — dijo reincorporándose en la camilla. Se levantó y dijo que era momento de volver.

Dutch le tocaba con Daniel. Obviamente Larusso le ganó. Lucy le tocaba con Bobby, el castaño ganó. Y nuevamente venía Johnny junto a Larusso.

El juego había sido tan sucio, que podía sentir la presión de su Sensei por detrás de él. La pierna de Daniel fue quebrada al final y Johnny fue descalificado.

— Eres un idiota. — fueron las palabras de Lucy antes de que se marcharan todos de ahí, dándole la victoria a los Cobras, ya que Jimmy terminó por darle una buena paliza a la pequeña Lucy.

Pero Johnny no estaba tan feliz por aquél resultado. Todos festejaban. Él se encontraba sentado en la colchoneta, con sus rodillas en el pecho y sus manos en su cabeza. Miró aquella tribuna y pudo ver los ojos de decepción de su amigo Tommy, yéndose con su família de ahí.

La había cagado, hasta el fondo.

COBRA KAI |Johnny Lawrence| Where stories live. Discover now